Esto debe ser no más que una broma cruel y nefasta, el abuelo más que el querido señor que he cuidado y dado amor desde que soy una niña, parece ser mi enemigo, no puedo creerlo, hay carros por doquier y la puerta de la mansión Lup se encuentra abierta par a par, mientras una gran cantidad de personas con ropas caras y sofisticadas en que parecían competir con quien sería el que mejor en una clara rivalidad de quien tenía mejor y quien se vestía con la mejor marca, sin
Estaba algo nerviosa cuando este me habló de aquella manera tan seria, el abuelo aunque habla de manera contundente, solía ser un ser amable, por lo menos conmigo, aquello me ponía verdaderamente nerviosa, juro que no estaba para otra discusión y mucho menos estaba dispuesta a seguir con aquel circo que tenía que fingir delante de Ferka quien me cree molesta y sin corazón, estoy cansada este día ha sido verdaderamente agotador, no puedo creer que aún no sean las nueve y yo ya me encuentro como si hubiese combatido una guerra de años en la que la única que logr
Observó el número de la habitación y me debato en sí entrar o no hacerlo, desde que mi hermano me encomendó esta tarea antes de morir, he dedicado un año entero en lograrlo en darle la oportunidad a mis padres, en lograr ayudarlas, aunque el principal error de mi hermano fue creer era un él y no un ella, que su amada nunca volvería a Transilvania y que debido a que por los genes, nuestra familia no había tenido una mujer por generaciones no tendría que buscar una niña que posiblemente estaría rogando por su padre.Todo llega a mí de manera tan desolada, todo hace que me sienta culpable y es que, si yo me siento culpable, como hubiese estado mi hermano, ella muere de cáncer, mientras su hija es humillada por su esposo, al pensar que no es más que una casa fortuna, no conozco muy bien a Jenica, pero puedo asegurar que no lo es, que la pobre chica solo está en el
Observó la gran mansión ante mí y un sentimiento de desesperación junto con muchas ansias me invade, no quiero estar aquí, no quiero tener que l
Las miradas eran extrañas, mi madre estaba tan tensa y el señor Elios no se veía para nada cómodo, no lo comprendí, pero entonces justamente cuando note que el señor Elios estaba decidió a hablar, mientras intercalaba una mirada en mi expresión perpleja para las dos personas a mí alrededor, mi madre hablo apresurada, impidiendo que el señor Elios, siquiera pudiese decirme algo, pues la verdad parecía estar dispuesto a contarme todo, pero mi madre apresurada habló con su voz cansina y poco ronca después de aquel grito que acababa de dar--No ocurre nada… Solo que me desperté y admiré a un hombre extraño… Así que me asusté un poco… Lamento asustarlo ¿señor Elios? ¿Así lo llamo mi hija? — noté como mi madre observaba al señor Elios y este parecía debatirse entre el mismo, pu
Observaba atenta cada movimiento que este daba mientras conducía hacia la mansión Rut, la verdad no imagine que él supiese que allí vivía ahora, pero deduzco que seguramente Ferka debió contarle, seguramente le debió contra como su insufrible esposa estaba arruinando su vida y haciendo sufrir a su amada, un trago amargo al imaginar a Ferka hablar miles de cosas horribles de mí con su amigo me logró tapar la garganta y revolverme las entrañas, juro que odio esta posición en la que me encuentroPues estoy en punto en el que no quiero estar con él, pero otra parte de mí ruega porque le me mire, porque me diga que me ama, mientras otra me regaña por no ser más que una ridícula, un ser patético que no merece más que ese trato miserable por no quererse más de lo que supuestamente suelo profesar, pues según esa parte de mi interior, solo m
Di un respingo al escuchar su voz, a lo que gire sobre mis talones y lo vi a él, con su estatura imponente y sus rasgos tan bien delineados, no había duda que este hombre era hermoso, el niño que una vez yo considere el niño más hermoso que jamás había visto, se convirtió en el hombre más hermoso que jamás había logrado ver, era una lástima que no se había convertido en no más que un descarado y un ser sin fundamento para mí, no era alguien al que yo le debía la misma idolatría que tenía desde que era una niña, pues él no había hecho más que decepcionarme a cada instante que tenía cerca de él, justamente como lo hacía ahora—¿Debo darte explicaciones de mis acciones acaso? Hasta donde tengo entendido que mi esposo no me da explicaciones a mí… Dame permiso quiero ir a dorm
—Debes tomar con más calma o te vas a ahogar… No sabía que estabas tan de mal humor…—el whisky que tomaba justo en ese momento me supo aún más margo en ese momento, estaba de pésimo humor y verlo allí a él, solo me hacía ponerme de un peor humor, pero de una manera sorprendentePero yo lo había llamado, yo le había dicho que nos viéramos aquí, aunque aún no sé por qué estoy tan irritado con mi amigo, por todos los cielos el único amigo que tengo, el que conozco desde que inicié mi adolescencia en New York él es el gran amigo con él conté después de mi recuperación y el que me ha apoyado en todo este tiempo, pero verlo ahora simplemente, me molesta demasiado, juro que quiero golpearlo y aún no comprendo a qué va todo este sentimiento pues no debería ser de esa manera<
—¿Estás segura de que no quieres irte con nosotros? Te dejaré el puesto de adelante para que coquetees con el abogado lindo…—escuche el comentario de aquella chica y sin duda alguna no me agrado para nada, pero lo peor es que aún no comprendía que ocurría, y porque ocurríaYo no era de esa clase, yo no era un hombre que se dejara llevar por bajos instintos, y mucho menos por una don nadie como era ella, no era nadie para mí, no era más que esa mujer oportunista que se casó conmigo plagada de artimañas para poner al abuelo de su lado y hacer que yo firmara ese maldito papel por insistencia del abuelo, no hay otra razón, estoy seguro de que no la hay, ahora no entiendo por qué estoy actuando de esta manera, aún no lo comprendo, pero no me agrada para nada este sentimiento—Yo…—note la duda en sus ojos, pero sabía que s