Observo mi trago y solo llego a la conclusión que es más que inútil, que no puedo arreglar la vida de los demás por más que quiera y que solo debo concéntrame en lo mío, en mis problemas, en mis inconvenientes, de eso no hay la menor duda, sobre todo cuando comprendes que por mucho que te enfureces no lograras llegar a mucho, estas personas que tú deseas ayudar no tienen remedio, Ferka con sus tonterías sobre Yesica, y Sara al tener un odio tan impregnado en nosotros que se niega a creer que podemos llegar a ser amigos de nuevo, después de todo lo único que me queda ahora es conseguir que mi sobrina perdone a mi familia que sin piedad dejo a su madre de lado y perdone a ese padre que aunque muerto se sintió culpable hasta el último momento por no haber sido lo suficientemente fuerte para enfrentar a sus padres.

Yo no era más que el chico espiratorio que tendría que soporta