Camino de lado a lado mientras que observo a Jenica completamente tranquila a mi lado y me pregunto qué carajos hace ella a mi lado cuando debería estar con mi esposa, pero no ella esta simplemente aquí escribiendo algo en este lugar, mientras una de las enfermeras la espera con paciencia y yo quiero darles una patada a cada una en el trasero y enviarlas con mi esposa quien necesita de manera apresurada su ayuda, pero ella está tranquila hablando de términos médicos y de dilataciones y no sé qué otra cosa, estoy muy enojado, tan enojado estoy que me pongo frente a ella y la observo de manera fija, haciendo que ella aparte la mirada de la enfermera de cabello de color negro y rostro que ahora no me interesa en lo más mínimo, para que mi sobrina me preste atención.
--¿Qué te atraes? Deja el desespero ella solo acaba de iniciar el trabajo de parto y tengo a otra enfermera a cargo, no podemos hacer que el bebé nazca antes, me encantaría, pero no puedo... --esto deber ser una bro
--¿Divorcio? ¿Quieres el divorcio? —una sonrisa sarcástica surco de los labios del hermoso hombre de cabellos rubios --Quiero el divorcio, ya hablé con el abuelo, él acepta mis términos y solo necesito que tú firmes, no me volverás a ver jamás, no seré un problema para ti, te libraras de mí para siempre solo debes firmar esto…--la pelirrojasimplemente parecía estar solicitando un divorcio tranquilo y sin tantas trabas --¿Y qué harás cuando te conceda este divorcio? No pides nada, no solicitas ni un solo centavo, no creo que te vaya muy bien después de separarte de mi familia…--Jenica no comprendía a que iba con todo aquello, solo debía firmar los papeles, solo debía declarar que, si a lo que tanto deseaba y dejarla a ella vivir una vida tranquila, ser la mujer que una vez había soñado y por las peticiones de un viejo hombre y de una madre moribunda ella había
--Corre Jeni, corre Jeni… si logras alcanzarme te daré un premio así que corre—una hermosa niña de cabello rojo y mejilla regordetas corría tras un hermoso niño rubio quien llevaba delantera algo que no le agradaba para nada a la pequeña niña quien dio todo su esfuerzo para lograr alcanzarlo, algo que era imposible, debido a que el niño era mayor que ella cuatro años no podría ser alcanzado tan fácilmente --Ferka eres un tramposo, no puedo ya no puedo más…--los campos primaverales de Transilvania se mostraban en todo su esplendor, y la hermosa chica de ojos verdes freno su paso e hizo un lindo y tierno puchero, algo que logro conmover al imparable contrincante e hizo que este sin más que hacer se devolviera hacia ella ya le sonreía con ternura, pues ella siempre solía hacerlo reír de manera que nunca nadie jamás había podido lograrlo --Está bien… esperemos a Yesica, seguramente quedo muy atrás… no entiendo por qué siempre lo hace…--un gesto de desagrado se mostró en
--¿Qué te ocurre? Te veo mal parce que te ha golpeado un auto y volvió a pasar una y otra vez por encima de ti…--observo a Velka sin poder creer aquel ejemplo tan extraño que ha dado, mientras una risita de Anza se escucha en el lugar --No ocurre nada, solo… solo es una tontería…--era obvio que no me crean, pues sus rostros solo detonaban que no parecían creerme en lo más mínimo, pues yo no era para nada buena mintiendo, mamá solía decirlo todo el tiempo cada que llegaba a su lado e intentaba engañarla con una sonrisa demostrando que no me dolía verla en tal condición --Si… no eres buena mintiendo, creía que ya teníamos claro eso… así que habla ¿Qué ocurre?--¿Qué ocurre, aquello era tan simple de preguntar, pero tan difícil de contestar, no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo tocarle el tema a mis mejores amigos, no sabía cómo llegar al punto en el que debía explicarles que el hombre por el que había
--estas ebria... al parecer no era del todo una mentira, no importa vine aquí para solicitarte el divorcio y por ello quiero que vayas mañana en la mansión flora, no quiero que llegues tarde e intenta llegar sobria… --eres un hombre horrible, no importa lo que quieras no te daré el divorcio vete al carajo…--Lup… no pude evitar decirlo, fue tanto la sorpresa que pude verlo en su rostro, en lo que no pude evitar reír y simplemente instante caminar hacia mi habitación, pues estaba demasiada ebria como para prestarle atención a aquella mala imaginación de mi borrachera --pero quien crees que eres… no permitiere que sigas burlándote de mi familia, no permitiré que sigas haciendo que mi vida esté paralizada por tu culpa, quiero el divorcio y eso es lo que harás…--sentí la presión al notar su agarre en mi brazo y la fuerza que ejercía, seguramente mañana estaré con un moretón que posiblemente me hará preguntarme que me había pasado, pero entonces recordaré que fue el primer
—Todo es mi culpa, solo mi culpa, no hay nadie más que sea el culpable de esto yo lo sé… ahora seré conocida como la amante, como no más que la mujerzuela que se metió en tu matrimonio…—un sollozo fuerte y una forma impresionante de demostrarme que tenía fantásticos pulmones, en este instante odio aún más a Jenica, si ella simplemente hubiese aceptado hoy a primera hora estuviese con ella en el juzgado dejando esta tontería de un matrimonio arreglado, para lograr tranquilizar a la mujer que amo —Yeni… debes tranquilizarte solo tenemos que resolver eso hablando con el abuelo, no hay mucho que yo pueda hacer si ella se niega…
Un estruendo se escuchó de parte de la mujer, quien simplemente en el instante en el que la chica de cabello rubio grito note como el elevador se había detenido y al parecer la energía se había ido, lo que faltaba esto parece una maldita película de terror, no me gradaba en lo más manad, sobre todo al notar que la mujer lloraba y se apoyaba en Jenica quien le hablaba con amabilidad al parecer ignorando la circunstancia, esto era una m****a completa, de un momento a otro elevador vuelve a funcionar y mi respiración que no sa
—Entonces él bebe nació y yo no podía creerlo, aún no he podido digerir, de hecho fue muy divertido sobre todo ver el rostro asustado de Ferka, él creía que yo no lo notaba, pero yo siempre lo observé y me pareció terriblemente divertido al verlo pasmado con la idea que Heidi tendría él bebe justamente frente a nosotros…—di una risilla al recordar aquel hecho y observe como mi madre me observaba al parecer “No me importa” “no me importa” una y otra vez me repito tales palabras para no mostrar ningún tipo de sufrimiento o dolor, mientras el hombre a su lado no deja de observarme como si no pudiese creerlo, como si fuese alguna clase de pinturaES UN SIMPLE NO