Un estruendo se escuchó de parte de la mujer, quien simplemente en el instante en el que la chica de cabello rubio grito note como el elevador se había detenido y al parecer la energía se había ido, lo que faltaba esto parece una m*****a película de terror, no me gradaba en lo más manad, sobre todo al notar que la mujer lloraba y se apoyaba en Jenica quien le hablaba con amabilidad al parecer ignorando la circunstancia, esto era una m****a completa, de un momento a otro elevador vuelve a funcionar y mi respiración que no sabía que se había detenido al estar en esta situación vuelve a la normalidad.
—Entonces él bebe nació y yo no podía creerlo, aún no he podido digerir, de hecho fue muy divertido sobre todo ver el rostro asustado de Ferka, él creía que yo no lo notaba, pero yo siempre lo observé y me pareció terriblemente divertido al verlo pasmado con la idea que Heidi tendría él bebe justamente frente a nosotros…—di una risilla al recordar aquel hecho y observe como mi madre me observaba al parecer “No me importa” “no me importa” una y otra vez me repito tales palabras para no mostrar ningún tipo de sufrimiento o dolor, mientras el hombre a su lado no deja de observarme como si no pudiese creerlo, como si fuese alguna clase de pinturaES UN SIMPLE NO
¿Un nuevo amigo? No, eso no puede ser —Estoy un poco cansada, pero luego de un día bastante largo, debo decir que supere esa radioterapia como una campeona…—mi madre dice eso con su rostro demacrado y su pañoleta de un azul color chillón que mi amiga Anza le había reg
Esto debe ser no más que una broma cruel y nefasta, el abuelo más que el querido señor que he cuidado y dado amor desde que soy una niña, parece ser mi enemigo, no puedo creerlo, hay carros por doquier y la puerta de la mansión Lup se encuentra abierta par a par, mientras una gran cantidad de personas con ropas caras y sofisticadas en que parecían competir con quien sería el que mejor en una clara rivalidad de quien tenía mejor y quien se vestía con la mejor marca, sin
Estaba algo nerviosa cuando este me habló de aquella manera tan seria, el abuelo aunque habla de manera contundente, solía ser un ser amable, por lo menos conmigo, aquello me ponía verdaderamente nerviosa, juro que no estaba para otra discusión y mucho menos estaba dispuesta a seguir con aquel circo que tenía que fingir delante de Ferka quien me cree molesta y sin corazón, estoy cansada este día ha sido verdaderamente agotador, no puedo creer que aún no sean las nueve y yo ya me encuentro como si hubiese combatido una guerra de años en la que la única que logr
Observó el número de la habitación y me debato en sí entrar o no hacerlo, desde que mi hermano me encomendó esta tarea antes de morir, he dedicado un año entero en lograrlo en darle la oportunidad a mis padres, en lograr ayudarlas, aunque el principal error de mi hermano fue creer era un él y no un ella, que su amada nunca volvería a Transilvania y que debido a que por los genes, nuestra familia no había tenido una mujer por generaciones no tendría que buscar una niña que posiblemente estaría rogando por su padre.Todo llega a mí de manera tan desolada, todo hace que me sienta culpable y es que, si yo me siento culpable, como hubiese estado mi hermano, ella muere de cáncer, mientras su hija es humillada por su esposo, al pensar que no es más que una casa fortuna, no conozco muy bien a Jenica, pero puedo asegurar que no lo es, que la pobre chica solo está en el
Observó la gran mansión ante mí y un sentimiento de desesperación junto con muchas ansias me invade, no quiero estar aquí, no quiero tener que l
Las miradas eran extrañas, mi madre estaba tan tensa y el señor Elios no se veía para nada cómodo, no lo comprendí, pero entonces justamente cuando note que el señor Elios estaba decidió a hablar, mientras intercalaba una mirada en mi expresión perpleja para las dos personas a mí alrededor, mi madre hablo apresurada, impidiendo que el señor Elios, siquiera pudiese decirme algo, pues la verdad parecía estar dispuesto a contarme todo, pero mi madre apresurada habló con su voz cansina y poco ronca después de aquel grito que acababa de dar--No ocurre nada… Solo que me desperté y admiré a un hombre extraño… Así que me asusté un poco… Lamento asustarlo ¿señor Elios? ¿Así lo llamo mi hija? — noté como mi madre observaba al señor Elios y este parecía debatirse entre el mismo, pu