—Debes tomar con más calma o te vas a ahogar… No sabía que estabas tan de mal humor…—el whisky que tomaba justo en ese momento me supo aún más margo en ese momento, estaba de pésimo humor y verlo allí a él, solo me hacía ponerme de un peor humor, pero de una manera sorprendente
Pero yo lo había llamado, yo le había dicho que nos viéramos aquí, aunque aún no sé por qué estoy tan irritado con mi amigo, por todos los cielos el único amigo que tengo, el que conozco desde que inicié mi adolescencia en New York él es el gran amigo con él conté después de mi recuperación y el que me ha apoyado en todo este tiempo, pero verlo ahora simplemente, me molesta demasiado, juro que quiero golpearlo y aún no comprendo a qué va todo este sentimiento pues no debería ser de esa manera <
—¿Estás segura de que no quieres irte con nosotros? Te dejaré el puesto de adelante para que coquetees con el abogado lindo…—escuche el comentario de aquella chica y sin duda alguna no me agrado para nada, pero lo peor es que aún no comprendía que ocurría, y porque ocurríaYo no era de esa clase, yo no era un hombre que se dejara llevar por bajos instintos, y mucho menos por una don nadie como era ella, no era nadie para mí, no era más que esa mujer oportunista que se casó conmigo plagada de artimañas para poner al abuelo de su lado y hacer que yo firmara ese maldito papel por insistencia del abuelo, no hay otra razón, estoy seguro de que no la hay, ahora no entiendo por qué estoy actuando de esta manera, aún no lo comprendo, pero no me agrada para nada este sentimiento—Yo…—note la duda en sus ojos, pero sabía que s
No podía creerlo, no podía, estoy encerrada, tanto era mi frustración, que me había quedado dormida en la puerta de la habitación, luego de estar cansada de patear y maldecir a Ferka, no puedo creerlo, malvado hombre maligno y oscuro, no eres más que un ser maligno, no te cansas de tratarme mal, no te cansas de burlarte de mí, no puedo creerlo, por un segundo cuando él me había besado me sentí en el cielo, me sentí tan realizada, él me había besado, él me había dado mi segundo beso al igual que el primero.Por un segundo creía que todo cambiaría, que él actuaría de manera distinta, que él me mostraría amor y cariño, que seriamos una verdadera pareja de esposo, que estaríamos juntos y que realizaríamos nuestras metas juntos, que nada nos separaría, pero al escuchar sus palabras de burla, me siento tan mal
Doy un suspiro y respeto la libertad, cuanto la extrañaba, por dios ya estoy igual de dramática que Yesica, no puedo ser tan dramática, no puedo simplemente actuar de esa manera, no puedo seguir, así, esto es algo cansino y yo vivo metida en un drama en el que tengo que sufrir hasta la mitad de la historia, mientras que el protagonista se da cuenta que me ama, mi vida no es una historia absurda creada por una adolescente, mi vida es algo serioUna vida en la que tengo preocupación y tengo obligación, entre ella es mi madre y mis estudios, tengo que concentrarme en ellos y con estas personas en mi vida nada ha vuelto a ser lo mismo, solo hay problemas y peleas, algo que solo pasaba cuando estaba en la mansión Lup por cortos momentos, ahora se ha vuelto el pan de cada día, y para ser sincera ya me estoy hartando de ello, observo mi teléfono el cual no ha parado de sonar desde esta mañana y noto que se trata d
—Mamá… Mamá… No… No… Por favor no… No mamá… —no podía simplemente aceptarlo, esto parecía una broma de muy mal gusto, algo que estaba devorándome por completo, tanto era si, que me había metido en medio de los doctores e intentaba ser yo quien le diera los primeros auxilios para resucitarla, mientras los doctores parecían desesperados por sacarme de allí—Sáquenla de aquí… No puedes estar aquí Jenica, si sigues aquí no permitiré que nunca te gradúes… Así que fuera…—no podía, no podía, no me importaba en lo más mínimo ese maldito título, quería a mi madre de vuelta, quería que ella estuviese conmigo de nuevo, que no me abandonaraPero entonces logró sentir unos brazos rodeándome y sacándome del
Camino de un lado a otro llena de dudas y de mucho, pero mucho desespero, Por dios, No debí encomendarle eso a cualquiera, no podría hacerlo tan sencillamente, debí solo tener un poco de paciencia para lograr que se viera más creíble, pero estaba tan enojada, tan enojada, esa maldita perra está acabando con todos mis planes, ella está acabado con todo lo que había planeado desde hace mucho tiempo, yo llevo años haciendo este maldito juego de ser una maldita niña y frágil, yo he logrado convencer a Ferka de que soy alguien noble y pura, ahora no puedo ca
—¿La encontraste? ¿Dime dónde está? —observó a Costel, quien da un pequeño brinco al notar que he golpeado con la mano el escritorio, y parece sorprendido por mi extraño comportamiento, pero es que este no puede simplemente decirme qu
La besé una y otra vez lleno de cariño y delicadeza, pues temía en hacerle daño, pero principalmente temía hacerle daño sus heridas, ya que tenía varios raspones en su cuerpo y parecía un poco golpeada, algo que me hizo tener un poco más de temor a perderla, un temor que jamás me imagine, pues ella se supone que es la mujer con la que me quiero divorciar, pero ahora es la mujer de la que no me quiero separar ni muerto.—Eso… Eso… ¿Por qué fue? —la observe con sus hermosos ojos de cervatillo y no pude evitar sentir ternura, parecía como si me hubiese transportado años atrás cuando mi pequeña niña solía hacer a
—¿Entonces él es tu esposo? No lo puedo creer, de verdad no lo puedo creer— observé como mi amiga negaba con la cabeza mientras seguía sentada a mi lado y parecía estar contraída completamente, algo que no sabía cómo indicarle que lo lamentaba, pues la verdad es que me sentía completamente apenada y que ella me tachara como aquella que arruinaba la felicidad de