Por supuesto que no era hija de Juliette, era la hija de Violet, pero si él decía eso, no solo le causaría un gran impacto a su amigo, sino que la vida de Noelia peligraría, no podía ni pensaba permitir que algo le sucediera y tampoco que Juliette y ella se encontraran porque la teoría de su padre empezaba a cobrar sentido. Alguien había ayudado a Juliette todos esos años y era alguien cercano a ellos. ¿Cuál sería el interés que esa persona tendría en Noelia?— Verás… Cariño.Marius debía controlarse para no temblar de miedo de perder a la persona que amaba. Porque tenía claro que él no solo quería a la joven para algo pasajero, él la amaba al grado de pensar en pasar la vida con ella a su lado, la idea de que pudiera sucederle algo lo tenía aterrado. Por eso no pudo levantarse y abrazar a la chica cuando sabía cuánto lo necesitaba en ese instante, temía que si se ponía de pie las piernas le fallarían.— Mi padre y George Lorraine eran primos, él tenía una hija llamada Violet a quien
Mathew debía confesar que aquello lo había trastocado ¿Cómo no se había dado cuenta del parecido de Noelia con Violet si era su jodida viva imagen? A excepción de que su cabello no era rojo, sino de un Castaño bastante más oscuro, pero con cierto matiz rojo dependiendo de como le diera la luz.Tal vez porque no solía fijarse demasiado en las mujeres que Marius elegía, o quizá porque había estado ocultando esos ojos verdes tan peculiares, quizá si no hubiera llevado lentillas, se habría dado cuenta al instante, la hermana de Violet, aún le costaba creerlo, su hermana... todavía quedaba algo de Violet en el mundo.Algo dentro de él dolía demasiado como para permanecer en soledad aquella tarde, algo que hizo que contradijera la decisión que tomó semanas atrás de no volver a tocar a Eloise, tal vez era egoísta, pero necesitaba la compañía de la joven, ese día en especial no quería estar solo.— ¿Te llevó a algún lado Eloise?— preguntó caminando a paso acelerado para coincidir con ella en
Matthew no se hizo de rogar, se lanzó a devorar sus labios como si fuera un sediento en medio del desierto y ella fuera la única fuente de agua que pudiera encontrar, la estrechó contra su cuerpo mientras se tomaba su tiempo para saborear su boca, adentrar la lengua con fiereza e intentar dominar el beso.Llevó las manos a su trasero y la alzó, obligándola a sujetarse de sus caderas con las piernas mientras caminaba hacia su habitación sin dejar de comerle la boca ni por un instante.Matthew ya había renunciado a no besarla, porque realmente era lo que más le apetecía hacer cuando la tenía delante, comerle la boca como lo estaba haciendo, besarla hasta que se viera obligado a parar por falta de aire. La dejó caer sobre lás sábanas negras de su cama, cayendo sobre ella también.— Maria… — levantó la mirada para observarla, fascinado con el color negro de su cabello, resaltando con el oscuro fondo de sus sábanas — te necesito, ayúdame a olvidar.Pidió mientras se deshacía de la ropa que
Un hombre caminaba a paso acelerado por los pasillos de una gran mansión a las afueras de París, debía informar con urgencia a su dueño del mensaje que acababan de recibir para que le diera la orden y ejecutar el plan.Entró al despacho y antes de que su jefe le ordenara hablar se tomó la libertad de hacerlo él, sabía cuanto significaba aquella información y que no sería mal recibido por tomarse esa confianza.—Nuestro informante asegura que el objetivo está de vuelta en París y aterrizará en pocos menos de media hora.De inmediato aquel hombre levantó la mirada de los papeles que observaba tras el escritorio y la clavó en su empleado, esperaba que la heredera de la fortuna que ambicionaba llegara, así que lo tenía todo preparado para ese momento, solo quedaba ejecutar la orden y por fin podía tenerla en su poder.— Entonces ya sabéis lo que tenéis que hacer, vamos, ve, no pierdas más tiempo.Tras irse su empleado, una mueca que parecía ser el intento de una sonrisa surco su rostro, d
Marius asintió y detuvo a Brigitte con una sola mirada.— Deja que las chicas vayan solas, igualmente hay un baño a pie de pistas.— Entonces vamos, joder que me meo— exigió Eloise quién tomó la mano de su amiga y caminó con rapidez en dirección al edificio más cercano. Le daba igual si Brigitte las acompañaba o no, ella lo único que necesitaba era llegar a un baño urgentemente.No tardaron nada en llegar y Eloise corrió a meterse en el primer cubículo que encontró, tras el portazo, vino el ruido del pis, dejaba claro que la pobre estaba al límite y un suspiro de alivio que hizo sonreír a Noelia por primera vez en todo el dia, lo confirmó.— ¿Cómo no lo hiciste en el avión?— preguntó Noelia observando la imagen que le devolvía el espejo sobre su propia persona.— No quise dejarte sola — respondió la amiga mientras salía del cubículo acomodándose la ropa— creo que se podía cortar la tensión con un cuchillo¿Cómo estás?Noelia no respondió, era obvio que no se encontraba bien, eran mucha
—Ve por ellas Brigitte — ordenó Mathew al ver que ya habían pasado más de quince minutos y las chicas no llegaban.Marius se sorprendió, porque aunque él también estaba ansioso y preocupado, había aceptado que Noelia fuera sola y pretendía dejarle el espacio que había pedido tener.— Pero ella dijo que…— Tengo oídos y me funcionan muy bien — aseguró Mathew malhumorado, estaba inquieto, algo le decía que las cosas no iban bien y que tanta calma no era indicativo real de algo bueno, si no, todo lo contrario.— Iría yo mismo, pero no quiero incomodarlas si…— negó con la cabeza — ¿sabes qué?, no me importa.Mathew abrió la puerta de la limusina para salir, pero Marius lo tomó de la muñeca para impedírselo recibiendo una dura mirada de su amigo, lo había ya visto observar muchas veces a la gente de esa forma, e intimidar a más de uno sin tan siquiera abrir la boca, pero jamás le había dirigido una mirada como aquella a él.— Dijeron que querían ir solas.— No me importa, algo no va bien —
El trayecto a las oficinas de su padre en la farmacéutica se le hizo largo a Marius aunque le tomó apenas 15 minutos llegar.Marius entró como un vendaval a las oficinas, nadie se esperaba verlo en ese lugar, sobre todo, con esa cara enfadada, más de un empleado se hizo a un lado, lo cual agradeció porque así se evitaba alguna que otra demanda, aunque eso poco le importaba en ese momento, además ¿Por qué temer por esas pequeñeces si tras él caminaba su abogado quien, al igual que su cliente y amigo, se veía con la misma aura oscura y amenazadora que indicaba peligro?Celine, la hermana de Marius, apareció justo en ese momento deteniendo el andar de su hermano hacia las oficinas de su padre.—¿Marius qué haces aquí y con Mat, cuando llegaron?Lo que menos deseaba Marius era hablar, estaba por hacer a un lado a su hermana cuando de nuevo su abogado lo paro.—Hay un problema con uno de los helicópteros de la compañía, se ha llevado sin querer uno de nuestro envío, hemos pedido informació
Él había querido ser cortés con Juliette, tratarla como la dama que en realidad no era, enredada desde tan joven con su patrón, pero eso nunca fue asunto suyo, ella había criado a Noelia mientras él aguardaba con calma en otro país, lejos de todos para que se la trajera en el momento justo en el que ya pudiera tomarla como esposa y aparecer ante los Lorraine reclamando lo que le pertenecía.A pesar de que ni siquiera había sido capaz de hacer bien su trabajo, le asignó una de las mejores habitaciones de su casa y la trató como una invitada, pero la mujer rechazó su cortesía intentando escapar varias veces. La primera vez, simplemente reforzó la seguridad de su estancia, a la segunda se le acabó la paciencia.James no dejaría que volviera a ocurrir, así que simplemente la encerró en el sótano bajo llave, si ella no valoraba su cortesía no tenía sentido seguir siendo amable, al fin y al cabo su contacto ya le había informado de la pronta llegada de la heredera de los Lorraine a París y J