Dentro de la habitación que Leo me había dado no había parado de dar vueltas completamente ansiosa por lo que fuera a pasar el día de mañana.

Había buscado en Internet sobre pruebas de embarazo y recomendaban hacer las pruebas con la orina de la mañana ya que esta contenía más GCH pero aún así estaba completamente nerviosa por el resultado que arrojaría mañana.

Apreté mis labios ansiosa.

Moviendo mis manos pensando qué haría si realmente estaba embarazada.

No quería ni siquiera imaginarlo pero no tenía otra cosa que pensar.

Estoy al borde del colapso.

—Dios, ¿Realmente esto está pasando?

La puerta de repente comenzó a ser tocada y no tardé en ir a abrirla dándome cuenta que era Claudia sosteniendo un conejito de peluche mirándome de forma inocente con una sonrisa en los labios.

No pude evitar sonreirle de vuelta sintiendo que la ansiedad que recorría mi cuerpo se calmaba con tan sólo ver a la niña.

— ¿Qué haces aquí cariño?

—No tengo sueño, ¿Podemos ver una película de princesas? —me