Leo:Esa pelea se repite en mi cabeza una y otra vez sin detenerse como.un disco rallado.Por suerte estaba con Greg y Sienna cuando Melissa le escribió para decirle que estaba en el club.Me enfurecí muchísimo cuando Greg me contó que fue allí que ella conoció a ese miserable que se había convertido en su acosador.No tenía un buen presentimiento y sabía que ella tampoco si le había avisado a Greg donde estaba.Eso fue una de las cosas que más me dolió ya que le había contado a Greg y no a mí.Sentía que no tenía la suficiente confianza como para hacerlo y lo odio.Maldita sea lo odié tanto.Me sentí celoso.Descontrolado.Posesivo.Ansioso por verla.No quería que ningún otro hombre la mirara como yo lo hago.Me había cansado de juegos.Ese mismo día hablaría con ella.Le pediría que fuera mi novia.Dios, de hecho quiero que sea mucho más pero no contaba con encontrar lo que pasó a continuación.Por una muy buena casualidad del destino tuve que estacionar mi auto en la parte trasera
Melissa:Todo daba vueltas en mi cabeza.No tenía tanta información de los demás pero poco a poco lo iba captando todo.Leo me contó que su hermano junto a su esposa habían tenido un accidente automovilístico en el que los dos habían perdido la vida y él a partir de ese momento se había hecho cargo de sus sobrinas.Cosa que sin duda era un ejemplo del buen hombre que es pero yo no agregué nada más.No quise preguntar si no tenía más familia aparte de las niñas pero no quise incomodarlo y fue mejor así.Claudia sin duda me había impactado gracias a la promesa que yo supuestamente le había hecho.Ella quería que yo fuera una especie de madre para ella.Supongo que al ser tan pequeña necesita una mamá.La ternura abordó mi cuerpo pero busqué el apoyo de Leo para ver cómo podía proceder a hablarle.Él parecía que se hubiera quedado mudo pero fue Sienna quien habló llamando la atención de Claudia.Leo no tardó en colocar el desayuno en la mesa para nosotros y comenzamos a hablar de cosas t
Después de ducharme para dormir salí del cuatro de baño para buscar en el closet de la habitación pero respecto a esto todo parece estar bien.La ropa está dividida en la suya y la mía sin embargo hay algo que se siente como extraño.Es como si realmente esta no fuera mi ropa.Ignoré mis pensamientos locos y me fui al comedor donde estaban todas estas personas que ayer me habían ido a ver en la clínica junto a otro hombre que no conozco.—Buenas noches —murmuré por lo bajo y todos los ojos de inmediato se posaron en mí con rapidez.Escaneándome.Buscando algo en mí.De inmediato me contestaron con cortesía y Leo comenzó a presentarme a todos otra vez.Parecían bastante preocupados por mí y eso me hizo sentir muy bien.Como si estuviera en familia.Ellos siempre intentaron incluirme en las conversaciones pero las palabras de Leo me llamaron la atención.—Creo que las chicas y yo nos iremos a Rímini la otra semana. Quiero que Melissa cambie de ambiente para que esté mucho mejor y pueda
Al salir del cuarto de baño los ojos de él se clavaron en mi cuerpo de inmediato pero yo no busqué su mirada.Estaba demasiado nerviosa como para hacerlo.Leo ya estaba acostado sobre la cama y yo obviamente me senté en el lado contrario para después tenderme por completo.La luz de la mesita de noche era la única que quedaba encendida en la habitación así que cuando Leo la apagó después de arroparme con la frazada mis ojos se clavaron en la oscuridad.No sé si él seguía mirándome pero estar en la cama con Leo a mi lado hace que un montón de pensamientos atrevidos pasen por mi cabeza haciéndome sentir cada vez más acalorada.Estoy frustrada y luego de un par de minutos me doy cuenta finalmente que la ducha no sirvió para nada.Eso es lo que más me incomoda.Lo rápido que Leo puede encender mi cuerpo si siquiera proponérselo.Mis ojos están cerrados pero puedo sentir a la perfección el suyo aunque no me toque —por más que yo quisiera—, su presencia es dominante.Intensa.No lo aguanto
De inmediato me moví hasta el closet buscando algo que ponerme.Todo se ve tan bonito.Paso la palma de mi mano para sentir la sensación de la ropa sobre esta.Al azar tomo un vestido azul del closet y lo coloco sobre la cama con unos tacones a juego.De inmediato voy por mi ropa interior tomando unas bragas azules muy pequeñas y seductoras.No busco un brasier porque no lo necesitaré con ese vestido.Me siento frente a la peinadora preciosa que hay en la habitación de madera pintada de blanco.No está en mi memoria pero sé de inmediato que fue Leo quien la hizo.Busco en las gavetas algo de maquillaje.Realmente no había rebuscado aquí antes.No necesito maquillaje para estar en casa pero frunzo el ceño cuando no veo nada.Hay varias gavetas vacías —las de la derecha— pero la otra ilera contiene sólo cosas de hombre.— ¿Por qué no hay nada mío aquí? —Gruñí por lo bajo incómoda.Algo no está bien.Leo me oculta algo y hoy mismo va a tener que decírmelo.Quitándome la toalla la extiend
Leo estacionó en una plaza.Después me ayudó a bajar como un caballero.No podía dejar de sentir las mariposas revoloteando en mi vientre.Mi corazón da un vuelco desde el momento en que él se sube a una carroza y me tiende la mano para hacerme subir a esta.Me siento como una princesa atrapada en un cuento de hadas.No dudo ni siquiera un segundo en tomar su mano y él me sube con delicadeza.Me siento a su lado y después de asegurarse que estabamos bien el cochero empieza a conducir a los caballos por la ciudad de Roma.Las luces de la noche cautivan mi atención.Pero no se trata sólo de eso.Son las estructuras que veo, la gente en la calle pero lo mejor es estar al lado de Leo.Sin que lo espere tomo su mano llamando su atención y sus ojos se enfocan sobre los míos con posesividad al igual que un anhelo que puedo entender completo porque yo también lo siento.Me mordisqueo el labio inferior mientras que lo veo clavar sus pupilas en este.—Estoy es tan hermoso Leo ¿Alguna vez hemos
El día de hoy me había levantado gracias al vómito en mi garganta.Asqueada.Corrí al baño siendo seguida por el sobreprotector de mi esposo.Leo sostuvo mi pelo para que vomitara y aunque no fue una imagen agradable que tuviera que ver le agradecí que lo hiciera por mí.Hoy era el día de la consulta con los médicos.Leo y yo no hemos hablado sobre el viaje que comentó cuando vinieron los chicos pero seguramente después de hoy hablaríamos.—No puedo darte un beso de buenos días —hice un puchero después de lavarme la boca sólo con agua y él se carcajeó haciéndome sonreír de vuelta.—Claro que puedes, inténtalo.—Claro que no —protesté yo.Dio un paso hasta mí pero yo huí de él corriendo a la habitación donde me alcanzó y comenzó a hacerme cosquillas haciéndome reír.Intentó besarme en los labios pero yo no lo dejé y finalmente él se rindió.Lo eché de la habitación para buscar ropa.Sólo accedió para ir a ver a las chicas y hacerles el desayuno.Yo sonreí como boba viéndolo partir.Leo
No nos habían impedido viajar pero aún no queremos hacerlo.Leo piensa que lo mejor es que me quede aquí para ver si recuerdo otras cosas.Por mi parte no quiero eso.Sé que actúo de forma estúpida pero tengo miedo de que al recordar esta complicidad que hay entre nosotros desaparezca y la realidad se interponga entre nosotros.No quiero que Leo se aleje de mí por ningún motivo.Así como también pienso en que no quiero dejar de ver a Claudia o a Sienna -a pesar de que esta última casi siempre me evada por completo-.Mi corazón no está lejos de esta casa y eso lo sé.- ¿A dónde vamos? -le pregunté con curiosidad mirando las calles de Roma.-A casa.Te llevaré para poder ir a Black Cat a echar un vistazo.No tardaré demasiado.- ¿Qué es Black Cat? -indagué curiosa y él me habló su cafetería y que es de ahí donde yo conozco a los chicos.Era mesera.-No me lleves a casa, quiero ir contigo -le dije con una sonrisa pero él negó con la cabeza.-Claro que no.Nada de trabajo.Estás de reposo