Esa fue la última gran guerra que sufrió TianTan.

Múltiples vidas se perdieron y el daño ocasionado fue inmenso. Daño que tardaría en curarse por completo.

La gente vio en Xu AnRong a el nuevo emperador, pero Xu AnRong se negó por completo a aceptar ese puesto. No quería seguir una desgracia que Ming Jie había empezado.

Él simplemente deseaba ser un gran líder que pudiera ayudar a los demás. No un emperador que diera órdenes e impusiera sus ideales al resto de personas.

"¡¿De verdad vas a crear una secta?!" la fuerte voz de Zhou Qiao llegó hasta los oídos de Xu AnRong.

"Si, con todos vosotros" afirmó segundos después.

Ming Hui lo observó sorpresa en sus ojos. Y Zhou Qiu, desde su silla de ruedas, le dedicó una expresión similar.

"No creo estar en las mejores condiciones para ayudar" fue Zhou Qiu quién habló esta vez.

Después del incidente, Zhou Qiu estuvo varias semanas en un sueño profundo recuperándose de sus heridas. Gracias a la ayuda de varios médicos junto a Ming Hui, log