POV: Ashley.
Saco de mi maleta el vestido negro. Ese que guardé con la esperanza de no tenerlo que usar.
«Irónico, ¿Verdad?».
Es ajustado. Muy ajustado. La tela elastizada se pega a mi silueta y acentúa mis curvas. La abertura que lleva desde el muslo, deja mi pierna izquierda completamente expuesta y el escote es sencillo, nada muy llamativo.
Me doy una ducha de agua caliente para relajarme. Algo me dice que hoy será una noche intensa. Especial. Los nervios me embargan y mientras lavo mi cabello, pienso en todo lo que puede suceder.
William no me puso límite de tiempo, pero de igual manera no me demoro mucho. Salgo del baño, luego de secar mi cabello liso y aplicar crema por todo mi cuerpo; me dispongo a maquillarme. Lo hago con tonos claros, que no carguen mucho mi rostro, puesto que iré vestida de negro. Dibujo una línea en mis ojos un poco más gruesa de lo que aco
POV: Ashley.La incertidumbre me está matando.Siento la frialdad de la noche contrastar con mi temperatura corporal. La espera, por saber qué hará William, me da ansiedad.Me mantengo acostada sobre la cama, con mis ojos cerrados; los nervios por todo lo que quiero suceda hoy son muy intensos y en verdad, no creo que sea buena idea seguir los movimientos de William. Mirando y velando como si fuera un depredador, así lo imagino.De repente, la cama cede con el peso de algo por uno de mis costados. Inhalo con fuerza para tranquilizar el pulso errático de mi corazón, pero resulta aún peor. Su olor viaja por todos mis sentidos y es como si una droga se apoderara de mi cuerpo. Lo disfruto.Luego, siento su calor. Su cercanía. El colchón blando y suave se inclina hacia su peso, pegándome a él de forma inevitable. Sin embargo, no abro los ojos. Prefiero sentirlo todo a ciegas, p
POV: Ashley.Asiento.«Qué más puedo hacer, si la realidad es que soy suya».Verlo así, tan posesivo, sentir su deseo por mí crecer con cada segundo, cada mirada, cada toque; me vuelve loca, me vuelve adicta. Se supone que debería estar nerviosa, es mi primera vez y sería un comportamiento normal; pero no lo estoy. Al contrario, estoy ansiosa, deseosa y más que preparada para sentirlo dentro de mí.Me incorporo un poco sobre mis codos, para levantarme y mirarlo con más comodidad. Él está de pie frente a mí, con sus pies ligeramente separados, en una pose masculina y sensual. Sus manos, juegan con la cinturilla de sus pantalones, con la hebilla de su cinturón.«Está decidiéndose, está esperando a que yo le confirme».Su boca entreabierta me atrae, con los pequeños jadeos que ya se escuchan en el silenc
POV: Ashley.«Tengo calor», es lo primero que pienso al despertar.Mi espalda está cubierta por un pecho caliente y unos enormes brazos me rodean. Siento una respiración profunda y pausada muy cerca de mi oreja.William.Sonrío, aún sin abrir mis ojos, al recordar todo lo que hicimos anoche y varias veces más durante la madrugada. Un dolor delicioso se expande por mi cuerpo y no intento fingir que eso me molesta.«Porque no me molesta para nada», suelto una risita con ese pensamiento. Si me dejaran elegir, sin dudas escogería sentir este dolor placentero todos los días de mi vida, si es William quien lo provoca.Con el despertar de nuevas sensaciones, revivo todo lo que sentí y me retuerzo con deseo creciente, acurrucándome en su pecho y pegando mi trasero contra él. Estoy emocionada y suspirando, cuando algo duro choca contra mi trasero, a la vez q
POV: Ashley.«Maldito», reclamo mientras me río de mí misma.Veo como Will sale de la habitación, dejándome más caliente que una estufa y como toda una enferma sexual. Mi estómago vuelve a gruñir y es cuando reacciono; voy hasta la maleta y guardo el dichoso aparato vibrante de goma y recojo todos los condones que están sobre la cama.«Maldita Steph».Esta vergüenza que acabo de pasar es por culpa de ella. Por más que luego deba agradecerle algo, según William, jamás le daré el gusto para que su ego crezca más.Regreso al baño y busco el albornoz, dudo mucho que él haya ido a cambiarse si vino a mi habitación vestido así, por lo que no creo que esté fuera de lugar. Me desenredo un poco el cabello, aunque me cuesta hacerlo, dado que ya se secó demasiado y me quedaron muchos nudos de nuestro
POV: William.«Estoy feliz».Me siento como un chiquillo y nadie diría, de saber todo lo que soy por dentro, que tengo treinta años. Solo me bastó un sí y que me dijera que me quería, para que Ashley me hiciera considerarme el hombre más afortunado de todos.Mientras recojo mis cosas y las guardo en la maleta, pienso en cuánto cambió todo en unos pocos días. Ahora, a nuestro regreso, espero que todo siga siendo tan increíble, porque a pesar de que quisiera mantener por mucho más tiempo nuestra burbuja, ya debemos regresar.Mi celular suena y me sorprende que me estén llamando a esta hora, es de madrugada. Miro la pantalla y el nombre de Larry se lee otra vez. Respondo, porque ahora sí tengo un poco más de tiempo para atender lo que tiene que decir. Ayer me respondió con un mensaje que tal vez me llamaría para darme una noticia.<
Segunda parte. Sinopsis: ¡Yo soy tu millonario! Para Ashley Moon, el viaje a Italia marca un antes y un después en su relación con William; no solo porque durante su estancia en Roma, abre su corazón y expone sus sentimientos y expectativas de una vez, sino porque al fin se decide a vivir su amor y acepta la petición de William de ser su novia. Pero el regreso, no resulta ser tan glorioso como se piensa. Por motivos profesionales, ella debe regresar sola a la ciudad, mientras William vuela directamente a New York. Pero correspondencia proveniente de la redactora de la columna de chismes de Bright Eternity' s Magazine para confirmar un suceso, pone a Ashley al tanto de los verdaderos motivos que llevaron a su reciente novio hasta la ciudad que nunca duerme. William O' Sullivan no cabe en sí de gozo con su recién adquirido estatus de novio, no quisiera romper sus planes e ir hasta New York, pero debe hacerlo. Su
POV: Ashley.«Seguridad».Mientras mi vida dependía solamente de mí misma, lo único con lo que contaba era la seguridad.Era consciente de que debía trabajar, enfocarme en mis responsabilidades; solo así podría llevar a casa, al final del día, el resultado de mi trabajo. Tenía presente que no necesitaba distracciones y estaba feliz con mi decisión de mantenerlas alejadas de mí. Total, no podía existir siquiera la posibilidad de que mis prioridades se vieran afectadas.Sacrificio. Puro sacrificio. La palabra que puede caracterizar mi vida antes de él.Vivir mi vida no estaba en el top de mis cosas por hacer a corto plazo. Hasta él.Entregarme a sentimientos profundos y distractores, no estaban siquiera en mi lista de cosas por experimentar. Hasta él.Hasta que entró a esa cafetería que por a&ntild
Cuatro días antes…POV: William.El VICE Club está ubicado en el corazón de New York. Según Larry, debíamos encontrarnos todos a las nueve en punto en la zona VIP apartada exclusivamente para nosotros y esperar la llegada de Blake. Sin embargo, son las horas que el supuesto organizador del evento no llega y ya comienzo a arrepentirme de haber venido.Junto con Oliver, Kenny, Tomás y Felipe, nos ponemos al día de lo que sucede en nuestras respectivas vidas; pedimos unos tragos y hacemos tiempo en lo que llega el homenajeado de la noche. La música electrónica se escucha por los altavoces y las luces de colores se mueven al ritmo frenético de la misma. De nuevo, comienzo a preocuparme por la ausencia de los principales exponentes de esta reunión, cuando Tomás hace señas hacia el primer piso y llama la atención de alguien. Me lev