—Solo cenare y me iré no pasare más que veinte minutos contigo. — si podía evitar que Malcolm se enterara de esto sería mejor, entonces tendría que marcharse en menos tiempo…Erick sonrió, y llamo al mesero para ordenar, tomo una servilleta temblando.Arianne se sentó bastante incomoda, ella misma jalo su silla y le pedía con los brazos en forma de protección que Erick no la tocara.Erick se sentó frente a ella, con una sonrisa de niño. Estaba tan nervioso que no sabía que decirle, ella lucia tan hermosa, estaba embarazada, dio eso la hacía aún más luminosa.—¿Cómo has estado?—Muy bien, Erick, no entiendo por qué haces esto, te he pedido mil veces que me dejes en paz, que no quiero volver a saber nada de ti.—Es que estas confundida, aun sigues enojada porque te rechace. Pero puedo repararlo, si me lo permites, déjame repararlo,—Mentiste, —Erick no entendió —dijiste que esto era una despedida, pero intentas que regrese contigoErick rio con sarcasmo—Es que no puedo Arianne —se rasc
El brazo de Erick fue levantado en el momento justo, la bala proyecto en el candelabro del techo, la pelea se concretó entre ellos dos, luchando por mi obtener el arma. Jeremy imponía todas su fuerza para que la punta del arma estuviera siempre en dirección del suelo, había personas aun dentro escondidas bajo las mesas y detrás de algún pilar.Arianne se desvaneció como una hoja suavemente movida por el viento Malcolm llego hasta ella, le palmeo la mejilla esperando que abriera pronto sus hermoso ojos brillantes y lo mirara, con esa dulzura que lo derretía. Reviso su cuerpo, sus brazos, sus manos, su cabeza. buscando algún indicio de herida o raspón, no habia una sola gota de sangre.La abrazo con fuerza entre sollozos, temía tanto miedo perderla.Jeremy era mucho más fuerte que Erick, a pesar de que este tuviera una complexión más robusta. De nuevo el arma estallo, los gritos no se hicieron esperar, Erick lanzo un chillido de dolor cayendo al piso, la bala se alojó fuerte en su pie
Erick caminaba cojeando de un lado al otro encerrado detrás de una reja, con dolor intenso en la pierna. Apenas le habían sacado la bala y realizado una curación sin el más mínimo de higiene. Tenía que ir pronto a un hospital para que lo atendieran correctamente o podria perder la maldita pierna.Su madre no podía creer cuando la llamo, verlo encarcelado era el más terrible castigo. —Erick —sé se acercó a su madre, sus ojos no eran los mismos, estaba llenos de odio, de maldad.—Al fin llegas, ¿mamá pagaste para que me saquen de esta pocilga? —Georgina trago un nudo en la garganta, pero no demostraba ni un solo signo de congoja. Esa mujer era fría y dura como una piedra.—No.—¿Qué esperas?,—le exigió — necesito salir de aquí, tengo que ir a ver a Arianne, tengo que ir a que me revisen, perdí demasiada sangre…—dejo de explicarle los motivos — ¿por qué no has pagado la maldita fianza?—Es verdad lo que dedujeron los oficiales, planeaste matar a Arianne y luego matarte tu —Erick no re
A la orilla del mar en México, una mujer con un enorme sombreo de playa tomaba un bebida embriagante de color rosa. Se habia teñido el cabello y hecho algunos cambios en su rostro, se habia transformado en una mujer diferente, adelgazo su nariz, se inyecto los labios, cambio la forma de sus ojos y aumento sus pómulos.Un hombre mayor, casi de ochenta años caminaba con una joven uniformada.—Señor Ferreira de la garza, ya encontramos a su esposa, se encuentra en la playa tomando el sol. —le dijo la chica señalándole el lugar exacto el hombre saco un billete y se lo entrego.—Muchas graciasEl hombre sin camisa camino hasta la silla en que se encontraba su mujer recostada, le encantaba observar su cuerpo la terciopelada piel que amaba lamer y morder. Era una buena adquisición, presumible y tenía buen gusto para vestir, sabia comportarse con sus amigos millonarios, tenía la regla de jamás hablo de su turbio pasado, su esposa al casarse con él era tras mujer.—Kristen, cariño —le dijo el
Lo pensó por un segundo, no estaba listo para recibir reproches ni juicios. Tampoco quería la compasión de su hermano el que todas las mujeres se ponían a sus pies, era un adulto y sabia como resolver sus asuntos. —Está bien. mi corazón no soporta una desilusión más.Estaba muy intrigado, acaso su hermano habia tenido relaciones fallidas, ¿cuántas? ¿qué tan hirientes pudieron haber sido? Al fin una muestra de que su hermano tenía corazón.Ahora es cuando se daba cuenta de lo alejados que vivieron toda su vida.—Es bien, pero cualquier cosa que necesites solo dímelo está bien, estoy aquí para apoyarte.Jeremy golpeo su mano para que la retirara de su rostro, no era cómodo para el mostrarse sensible y débil. —Ya vete, lárgate con tu esposa, ya te dije que yo estoy bien. —se cubrió la cara, antes de que su hermano notara lo conmovido que estaba por su preocupación.Malcolm subió las escaleras, dejando a Jeremy balbuceando como un tonto a una niña que las risas lo alentaban a continuar
Arianne se recorrió en la cama, se sentó recargándose en el respaldo de la cama, Malcolm se acomodo cerca de ella sin dejar de mirarla.Paseo sus ojos por todo su rostro, por su cabello, sus manos subieron y frotaron su cabello, Malcolm se acercó robándole un beso.—¿Qué sucede cariño? —Arianne disfruto de sus carnosos labios, suspiro aturdida. —Hace mucho que no me decías pequitas, ¿lo recordaste?—Poco a poco he estado recordando, hay imágenes confusas de una habitación un sofá incomodo, y tu dormida en una enorme cama sola, dime algo, tuviese alguna fantasía conmigo mientras me hacías dormir en el sofá —Arianne se puso roja al instante Malcolm rio ante su mirada esquiva —, no puedo creer que desaprovechaste la oportunidad de seducirme —le reprocho con una sonrisa coqueta —. No estoy seguro porque dormía en el sofá pero recuerda que gemiste… y de tus labios salió mi nombre…—dijo sensualmente, mordió su oreja y ella se estremeció eso le provocaba un deseo insoportable.Arianne se pu
Malcolm condujo el auto, dándole un día de descanso para Brayan, y un día para ellos solos, Arianne se divertía al ver a Malcolm fascinado viendo juguetes, muñecas de trapo, delfines de felpa, ropa, todo siempre se inclinó por vestidos rosas con unicornios, flores y estrellas para niña.Arianne intentaba mostrarle coches, pelotas, juguetes de niño pero Malcolm siempre negó con la nariz fruncida. Le preocupaba su insistencia por que fuera una niña, no quería imagina que sucedía si nacía un varoncito, y si o lo quería.—Malcolm de verdad, creo que estas empecinado, y si es un niño.—Es una niña, será mi princesa. —le dijo convencido.—Malcolm solo dime si fuera un niño, lo amarías menos—Cariño por supuesto que lo amaría, pero se que tendremos una princesa, la soñé.—¿Qué?, lo soñaste.El se aparto al ver unas cortinas con mariposa.Malcolm escogió la cuna con corazones tallados, y un suave tono rosa pastel. Arianne seguía negada a esta locura. Pero no tenia mas que discutir. Llenaron
Malcolm devoro sus labios, hambriento, desencadenado, abriéndose entre sus labios un delicioso duelo contra su húmeda lengua, Arianne se rindió de inmediato apretando sus ojos y cerrando sus puños en su camisa siguiendo el ritmo, correspondiendo al beso con el mismo fuego.Malcolm la llevo adentro, cerró la puerta aun los fuegos artificial seguían adornando el cielo, cuando la acercaba en la cama, era tan real, sus labios se sentían tan vivos tan deliciosos, su cuerpo tibio como lo recordaba y sus estremecimientos, Descendió por su cuello, deslizo la tela de su hombro y marco una línea de besos y suaves mordiscos. Acaricio su brazo desnudo hasta su codo, metió su manos entre su brazo y su torso, colocándola sobre su cintura, apretó su cuerpo y lo trajo hacía él.Sus miradas se cruzaron, y sus deseos suspiraron, ella sonrió buscando sus labios, y no era l misma chiquilla tímida, ella quería hacer el amor, colgó sus manos de su nuca mordió su labio inferior, Malcolm la levanto de la ci