Ella se había descubierto el rostro, sin importar quien la atrapara ahora junto a Malcolm, pero él no la miraba.Los ojos de Malcolm no se movían, sus ojos seguían fija en un punto. Nicoll se colocaba delante esperando que el centrara su vista en ella, pero no era así.—Malcolm, dime algo; ¿me vez?—¿¡Qué estás haciendo aquí!? lárgate —el rugiente grito del su ex suegro la hizo palidecer.—¿Papá?La persiguió por la habitación, ella era un peligro para Malcolm, Nicoll corrió logrando evitar que la sujetara, los gritos de la dramática chica alteraron la tranquilidad de la habitación.Malcolm se sentia inquieto con una sensación de vacío en su pecho, a pesar de que Nicoll estuviera en la habitación junto a él no era suficiente.—Por favor… no me haga daño —escuchar su gritos creyó que la estaba maltratando cuando su padre ni siquiera habia logrado tocarle ni un pelo —déjeme, yo solo quiero estar con MalcolmLa infantil modelo se hundió en un rincón de la habitación, protegiéndose como
Su imagen no era mejor que la de esta mañana, incluso al verse reflejada en un vidrio polarizado se dio cuenta que lucía peor, no había remedio así se pararía frente a Malcolm, le contaría incluso una buena historia algo gracioso de porque venía en ese estado, así lograría incluso animarlo.Entro corriendo a la clínica, corrió por todo el pasillo y subió las escaleras, no importaba el cansancio o el esfuerzo que estaba haciendo al no tener una buena condición, solo quería verlo y saber que aun podía llegar antes de que su ojos se hubieran abierto.El corazón iba a mil por hora, presentía que era tarde y que él estaba llamándola y que cada segundo que pasaba y no veía cerca se desilusionaba aún más de ella.La habitación de macoco estaba custodia por un ar de enfermeras que solo en realidad acababan de salir y se quedaron chismorreando fuera.Al verla la detuvieron alzando las manos.—Lo lamento señorita tenemos ordenes de no dejarla pasar —Arianne pensó que era una malo broma o que Ma
Se detuvo, por supuesto que todo podía ser una trampa de Nicoll, no como podría ella engallarlo, era lógico que Malcolm estaba de acuerdo con ella, la perdono solo podía pensar en eso, con lágrimas en los ojos decidió dar vuelta y no volver a buscarlo.El señor Malcolm la vio cruzando la puerta del hospital la llamo pero no logro haceres escuchar por Arianne. Las fuerza que le dieron sus pasos, no eran sufriente para alcanzar fácilmente a una chica con mucha juventud. Al salió ella esta de pie esperando un taxi, agradeció al cielo que se le escara.—Arianne, espera hija por favor —al verlo emprendió su huida. no se detuvo el señor Malcolm corrió para detenerla— estoy viejo, ten piedad.No quería ser molesta pero no tenía ganas de escuchar al padre de su ex esposo, ahora estaba todo claro y en su justo lugar.—Déjeme en paz señor Ryan, usted y su hijo, ya estoy cansa de solo ser la burla y el asma reír de ese junior…—De que estas hablando —noto su ropa maltrecha sucia, y su pelo desa
—¡Pequitas! —su grito fue desgarrador, Nicoll salto del sofá no recordaba en el primer minuto donde se encontraba. Hasta que se dio cuenta que el que gritar era Malcolm había conseguido medio dormir en ese estrecho mueble.Se sintió bastante irritada al darse cuenta que Malcolm fue quien grito como un desquiciado.—¿Qué te pasa?, me despertaste, intentaba dormir, si es que alguien es capaz de dormir en ese sofá tan incomodo … —renegaba, con una cara de fastidio, detestaba tener que quedarse esa noche en un lugar tan incomodo, pero era un sacrifico que tenía que hacer para no perder de nuevo a Malcolm.—Nicoll, Nicoll, ¿quién esa chica? —empezó a imaginarse a quien se refería, pero fingió no entender. Pregunto fría despreciativa con otra pregunta.—¿Chica, que chica?—Soñé con una chica de cabello rojizo, con muchas pecas en su rostro…—Hay no lo puedo creer—sentia sus tripas se le revolvían de coraje, no era posible que no pudiera olvidarla teniéndola a ella ahí —, debió ser una pesad
Obtener el puesto de aseo fue más fácil de conseguir de lo que se imaginó aun cuando era una menos de edad, el periódico de Malcolm Ryan era enrome, el moviente de la gente era abrumador, muchas caras felicites, era un mundo increíble que no habia imaginado conocer jamás, gente vestía elegante y el aroma a fresco y perfumes exquisitos de marca pululaba por el recibidor.Pasos firmes y seguros, apurados, risas y coqueteos. Como una novela romántica.Lizzy ahora era solo una limpiadora de vidrios, quizás en un futuro podria aspirar a ser alguna secretaria y después ejecutiva de un puesto importante, y así poder darle lo mejor a Luci. Eran demasiados vidrios lo que tenía que limpiar y dejar impecables pero no le importaba, tenía un propósito, en cualquier momento se enfrentaría a Malcolm o a la señorita Arianne, entendería por qué dejaron de buscar a Luci y les pediría ayuda, esa ayuda que Arianne le ofreció.Lo única que no la dejaba tranquila era lo desamparada que estaba Luci y los
Malcolm debió sentir agrado o placer con el manoseo eufórico de su prometida pero lo único que deseaba era que se apartara, la empujo un poco para que se detuviera.—Malcolm, quiero ser tuya…—volvió a atacarlo, no le importaba que el estuviera convaleciente. Se sentó de piernas abiertas sobre él y se quitó la blusa, tomo sus manos y las coloco sobre su espalda —Hazme el amorMalcolm no quiera, no le provocaba nada y aunque se lo prometió solo veía a la chica misteriosa de su sueño, deseaba que fuera ella quien estuviera aquí ahora. La detuvo de nuevo no era justo estar con Nicoll y pensar en otra chica.—Nicoll, cuéntame de nosotros, estamos casado o seguimos en los preparativos de nuestra boda.—Ahora no Malcolm… hagamos el amor —dijo continuando los besos sobre sus mejillas y labios, Malcolm estaba comenzado a sentirse molesto.—No, Nicoll, para.—la bajo de encima —no quiero hacerlo ahora, no puedo concéntrame quiero respuestas, dime, ¿estamos casados?Jadeaba, se iba a quedar con l
Karola se sujetaba la cabeza, cubriéndose los oídos, porque era tan difícil hacer que una niña se quedara dormida, ya le había alimentado también cambiado la ropa, que podía hacer para que se durmiera y dejara de llorar.—Por favor ya cállate, tu madre volverá pronto, solo duérmeteDefinitivamente no tenía paciencia ni el amor maternal, eso no iba con ella. se preguntó a qué hora dijo Lizzy que volvería.El timbre del departamento timbro, como no tenía quien atendiera por ella, ahora tenía que ir y abrir la puerta y si era alguien desagradable no tendría más remedio que atenderlo, empezaba a arrestarse de enviar a trabajar a la carga que su medio hermano le impuso.Abrió la puerta y se encontró con un viejo amigo,—Hola cariño —si era viejo, pero de buen ver alrededor de setenta años pero con un cuerpo aun vigoroso, un rostro lechoso, brillante, una barba blanca y tupida y una sonrisa perfecta.—Mi querido señor Fitz que gusto de verlo hace tanto tiempo —lo recibió con un efusivo abra
Se tomo la cabeza, no se estaba sintiendo bien, todo alrededor le estaba dando vueltas, ya era la tercera vez en esa semana que sentia mareos y muchas nauseas.—Arianne no tomes en serio las palabras de mi hijo —ella asintió, se sujeto oportunamente del señor Malcolm —¿estas bien?—No lo hago,—esquivo la segunda pregunta no quería preocuparlo por un baja de defensas —Sé que no es él que está hablando pero eso no indica que no me duela —aseguro tragando el nudo en su garganta.—Vamos,—el señor Malcolm la consoló abrazándola — eres la única que puede quitarle la venda de os ojos, estoy seguro que no esta seguro de lo que dice—No tiene caso, mientras ella este a su lado no podre hablar con él por favor señor Malcolm valla junto a su hijo antes de que ella continúe envenenándolo incluso contra usted, dejo caro que a mi es a quien defenderá si importar que es lo que quiere su hijo. yo voy a estar bien.Suspiro. Su respiración ya se estaba normalizandoMalcolm tenía los ojos llenos de lágr