—¡Pequitas! —su grito fue desgarrador, Nicoll salto del sofá no recordaba en el primer minuto donde se encontraba. Hasta que se dio cuenta que el que gritar era Malcolm había conseguido medio dormir en ese estrecho mueble.Se sintió bastante irritada al darse cuenta que Malcolm fue quien grito como un desquiciado.—¿Qué te pasa?, me despertaste, intentaba dormir, si es que alguien es capaz de dormir en ese sofá tan incomodo … —renegaba, con una cara de fastidio, detestaba tener que quedarse esa noche en un lugar tan incomodo, pero era un sacrifico que tenía que hacer para no perder de nuevo a Malcolm.—Nicoll, Nicoll, ¿quién esa chica? —empezó a imaginarse a quien se refería, pero fingió no entender. Pregunto fría despreciativa con otra pregunta.—¿Chica, que chica?—Soñé con una chica de cabello rojizo, con muchas pecas en su rostro…—Hay no lo puedo creer—sentia sus tripas se le revolvían de coraje, no era posible que no pudiera olvidarla teniéndola a ella ahí —, debió ser una pesad
Obtener el puesto de aseo fue más fácil de conseguir de lo que se imaginó aun cuando era una menos de edad, el periódico de Malcolm Ryan era enrome, el moviente de la gente era abrumador, muchas caras felicites, era un mundo increíble que no habia imaginado conocer jamás, gente vestía elegante y el aroma a fresco y perfumes exquisitos de marca pululaba por el recibidor.Pasos firmes y seguros, apurados, risas y coqueteos. Como una novela romántica.Lizzy ahora era solo una limpiadora de vidrios, quizás en un futuro podria aspirar a ser alguna secretaria y después ejecutiva de un puesto importante, y así poder darle lo mejor a Luci. Eran demasiados vidrios lo que tenía que limpiar y dejar impecables pero no le importaba, tenía un propósito, en cualquier momento se enfrentaría a Malcolm o a la señorita Arianne, entendería por qué dejaron de buscar a Luci y les pediría ayuda, esa ayuda que Arianne le ofreció.Lo única que no la dejaba tranquila era lo desamparada que estaba Luci y los
Malcolm debió sentir agrado o placer con el manoseo eufórico de su prometida pero lo único que deseaba era que se apartara, la empujo un poco para que se detuviera.—Malcolm, quiero ser tuya…—volvió a atacarlo, no le importaba que el estuviera convaleciente. Se sentó de piernas abiertas sobre él y se quitó la blusa, tomo sus manos y las coloco sobre su espalda —Hazme el amorMalcolm no quiera, no le provocaba nada y aunque se lo prometió solo veía a la chica misteriosa de su sueño, deseaba que fuera ella quien estuviera aquí ahora. La detuvo de nuevo no era justo estar con Nicoll y pensar en otra chica.—Nicoll, cuéntame de nosotros, estamos casado o seguimos en los preparativos de nuestra boda.—Ahora no Malcolm… hagamos el amor —dijo continuando los besos sobre sus mejillas y labios, Malcolm estaba comenzado a sentirse molesto.—No, Nicoll, para.—la bajo de encima —no quiero hacerlo ahora, no puedo concéntrame quiero respuestas, dime, ¿estamos casados?Jadeaba, se iba a quedar con l
Karola se sujetaba la cabeza, cubriéndose los oídos, porque era tan difícil hacer que una niña se quedara dormida, ya le había alimentado también cambiado la ropa, que podía hacer para que se durmiera y dejara de llorar.—Por favor ya cállate, tu madre volverá pronto, solo duérmeteDefinitivamente no tenía paciencia ni el amor maternal, eso no iba con ella. se preguntó a qué hora dijo Lizzy que volvería.El timbre del departamento timbro, como no tenía quien atendiera por ella, ahora tenía que ir y abrir la puerta y si era alguien desagradable no tendría más remedio que atenderlo, empezaba a arrestarse de enviar a trabajar a la carga que su medio hermano le impuso.Abrió la puerta y se encontró con un viejo amigo,—Hola cariño —si era viejo, pero de buen ver alrededor de setenta años pero con un cuerpo aun vigoroso, un rostro lechoso, brillante, una barba blanca y tupida y una sonrisa perfecta.—Mi querido señor Fitz que gusto de verlo hace tanto tiempo —lo recibió con un efusivo abra
Se tomo la cabeza, no se estaba sintiendo bien, todo alrededor le estaba dando vueltas, ya era la tercera vez en esa semana que sentia mareos y muchas nauseas.—Arianne no tomes en serio las palabras de mi hijo —ella asintió, se sujeto oportunamente del señor Malcolm —¿estas bien?—No lo hago,—esquivo la segunda pregunta no quería preocuparlo por un baja de defensas —Sé que no es él que está hablando pero eso no indica que no me duela —aseguro tragando el nudo en su garganta.—Vamos,—el señor Malcolm la consoló abrazándola — eres la única que puede quitarle la venda de os ojos, estoy seguro que no esta seguro de lo que dice—No tiene caso, mientras ella este a su lado no podre hablar con él por favor señor Malcolm valla junto a su hijo antes de que ella continúe envenenándolo incluso contra usted, dejo caro que a mi es a quien defenderá si importar que es lo que quiere su hijo. yo voy a estar bien.Suspiro. Su respiración ya se estaba normalizandoMalcolm tenía los ojos llenos de lágr
Malcolm descansaba como si no hubiera provocado tantos líos, se quedó dormido tan fácil, en la oscuridad se asemejaba a un querubín durmiendo. Arianne conmovida por su afable quietud acaricio su frente, su cabello, él se movió ella aparto su mano rápidamente.Pero solo fue un movimiento para acomodarse y seguir disfrutando de su sueño. Arianne suspiro, tenia muchas ganas de… se abanico con una mano, sus mejillas estaban enrojecidas, era mujer habia descubierto las delicias del amor, Malcolm era un hombre hermoso, seductor. Sin pensar acaricio su pecho, deseo morder sus labios.Malcolm estaba soñando, con ella, y lejos de querer huir provocaba más acercamientos con esa droga, cuestionándola en el sueño la enfrentaba a centímetros de su cuerpo. “—¿Quién eres? Con una encantadora e irritante risa ella se escondía, en un segundo estaba aquí, y el otro a unos metros, la perseguía la sujetaba y ella volvía a huir de sus garras, o la veía su rostro completo como si fuera un rompecabezas a
—Buenos días mi amor, —le dio un beso —ya me esperabas, ¿por qué hay dos platos en la mesa?—¿Hay dos platos? —su padre supuestamente iría al periódico o eso le informaron, él no pido que preparara nada para esperar a Nicoll —No, yo no ordene que pusieran dos platos—Bueno pues me alegra que tu servicio sea eficiente, desayunare me duchare y saldré de nuevo.Un frio helo toda su piel.—¿No te quedaras conmigo?—Lo siento —tomo su mano, jugando con la punta de los dedos sobre el dorso —, mi agente me esta consiguiendo nuevos proyectos, —luego abrió los ojos sorprendida —no lo puedo creer tenía semanas sin nada, pensé que mi carrera estaba acabándose, volver contigo fue una dotación de buena suerte —lo rodeo por hombros —¿No te da gusto?—Creí que tenías un contrato por una serie de pasarelas por España, ¿qué sucedió?—Hay amor eso fue hace mas de diez años. —dijo entre risas burlonas y sin pensar.—¿Mas de diez años?, ¿Cuento tiempo estuve en coma?Comenzó a pensarlo, diez años, eso er
—Aléjate, no me toques. —su aroma lleno sus fosas, —¿Por qué me haces daño?, ¿qué es lo que yo te hice? Entiende que no quiero estar contigo, no te amo….—Jamás te he hecho daño —le dijo calmada, con los ojos aguados.Agarrándose de la parad se levantó, movía la cabeza a todos lados trataba de perecibir donde estaba. Cuantos pasos debía dar y no era capaz de caminar a toda prisa tenia que ir como una tortuga.No tuvo mas remedio que enfrentarla.—¿Acusarme de abusar de ti no es un daño? —Arianna brinco del impacto que le provoco su reproche —, sabes cómo quedo mi imagen frente al mundo, Nicoll fue la única que creyó en mi se quedó a mi lado, confió en mí, aun cuando la engañe contigo, luego me arrojaste para que me atropellaran por que no fuiste capaz de aceptar que es a ella a quien yo amo.—¡Eso es mentira! —exclamo al escucharla a menos de cinco centímetros —Fue ella, Nicoll fue quien…La sujeto del cuello, de suerte que lo encontró a la primera.—¡Cállate!—grito —, cállate no te