Ella cerro los ojos, esperaba que la besara, se lamio los labios, Malcolm observó el color rojo en sus mejillas, el tono de su piel era hermoso, sus pecas eran mágicas, sus labios tentadores, suspiro, los deseaba como un delicioso majar.Levanto su rostro y lo haría, no resistiría otro instante de agoniza, antes de que sus labios se unieran Arianne lo rechazo. A esto llegarían si su convivencia se hace más constante, ella no podrá detenerlo para siempre.—Esto solo durara seis meses no tiene caso mudar mis cosas —sentencio.Malcolm se puso pálido—¿Seis meses? en eso no quedamos—No quedamos en muchas cosas y aun así han cambiado, ya lo decidí y no cambiare de opinión, seis meses señor Ryan le daré seis meses de mi vida, después usted me dará el divorcio.**Al subir Arianne se encontró con un enorme ramo de flores, lo colocaron sobre su escritorio, flores moradas amarillas, rosas, blancas, rojas, de tantos colores que no era tan agradable a la vista, era grande que ocupaba todo el es
—Tan mal te fue con Arianne en tu luna de miel —habia llamado a su único amigo, el que podria entenderlo —No hubo…—levanto las cejas con una mirada libidinosa.—No hablare contigo de eso, —cometido un error. No debió llamarlo.Daniel era su confidente, conocía más detalles que ninguna otra persona sobre su vida amorosa, pero con Arianne las cosas eran diferentes, ella no era la típica chica con la que estaba costumbrado a pasar una noche o incluso un viaje de vacaciones. Y aunque hubiera querido contarle algo, era imposible, Arianne estaba fuera de su colección. Ella era única. Bebió de un trago la copa—¡Oye!, es demasiado temprano para beber no te parece. —Daniel le quito el vaso pero era tarde. El líquido ámbar ya estaba en su cuerpo. —Tuvimos un día maravilloso, parecíamos una familia pero no entiendo por que Nicoll insiste en atormentarme ya tiene lo que quería, es famosa internacionalmente, por que no deja de fastidiar.—Esa mujer sigue amándote,—asumió Daniel encogiendo los
Se tomo el resto del día, después de comprobar que Malcolm solo quería burlarse de ella, sus ojos estaban rojos de llorar por un par de horas, decidió ir a la cena para justo hacerle creer a su esposos que deseaba volver con él, pero ahora sentia una carga en el pecho.Se alisto ella sola, Mandy no podía ni quería estar junto a Arianne, estaba cometiendo una tontería, no esta de acuerdo con lo que iba a hacer. Erick le mando en un mensaje de texto del lugar en que la estaría esperado. Se puso un poco de maquillaje para cubrir sus pecas, algo de color y u brillo en los labios, apenas se notaba una pincelada de maquillaje.Se recogió el cabello varias veces, pero al no poder peinare sola decidió dejar de pelear con su enmarañada y rojiza melena .—¿Estas segura Arianne? —le pregunto al reflejo en el espejo.Habia una música muy sueve tanto que provocaba una sueve pesadez en los ojos. Se paró delante de Erick sin saber que decir. Cuando él la vio dejo de agitar el pie derecho. —Arian
Sus ojos se abrieron, el techo azul rey, las sábanas de seda, bordadas con hilos finos, la suavidad era de dioses. Un aroma a suavizante de telas.Se incorporo de golpe, todo a su alrededor era nuevo, una habitación elegante, amplia de color azul como el techo, piso negro pulido, se dio cuenta que su ropa era diferente. Vestida con una pijama delgada, una blusa de tirantes rosa, y unos shorts cortos con encaje sobre las costuras. La ropa era finaDio un salto de aquella cama, donde estaba, como habia llegado ahí, con quien haba pasado la noche.—Arianne al fin despertaste,—ella brinco nuevamente escondiéndose bajo las sábanas, por un instante no reconoció la voz —¿Estas bien? —se descubrió para convencerse de que estaba en buenas manos. Malcolm salió de una puerta blanca cubierto solo de la cintura para abajo con una toalla, y una pequeña entre sus manos secando su torso, y su fascinante cabello castaño rubio. Era tan atractivo.Ella se volteó cubriéndose los ojos, pero con una terc
Apretó los ojos esperando el golpe, el conductor piso el freno, y Malcolm llego a tiempo para apartarla del camino, arrojándola contra el suelo y girando para que cayera sobre él, estuvo a un centímetro de ser golpearla con una esquina del coche.Ella se acurruco en su pecho, sujeta por los brazos fuertes de Malcolm, su respiración era agitada.—¿Qué demonios te pasa? Te volviste loca. —Arianne estaba desorientada, la tomo del rostro con ambas manos, —¿Estas bien? vamos a te llevare a casa.Arianne parecía estar en shock, noto que Malcolm estaba vestido, ¿Cómo se vistió tan rápido?Malcolm parecía ser un hombre delgaducho y débil, pero la cargo entre sus brazos con mucha facilidad. Ellas se cubrió la boca al estar tan cerca de su jefe.—¿La señorita se encuentra bien? —el hombre del auto se bajó para asegurarse de no estaba en algún lio—Ella está bien, solo un poco asustada. —Arianne cerro los ojos y oculto su rostro lleno de vergüenza en el cuello de Malcolm, —La llevare a casa, qu
Malcolm tomo su lugar sentado frente al escritorio del sonriente juez al igual que Malcolm este con la pequeña en sus brazos. Ella mantuvo de pie por fuera de la oficina intentado que su jefe se pusiera de pie y saliera a hablar con ella de nuevo, la estaba obligando a ser ella la que se echara atrás¿Qué quería?, ¿Tenerla en sus manos?Pero ante la oscura escena, Arianne se dio cuenta que en realidad no quería separarse de Malcolm. —Vamos Arianne, el abogado es un hombre muy ocupado. Con paso lento entro en la oficina, se sentó a un lado, la pequeña mirada de la niña era un oasis de felicidad, su sonrisa un cálido abrazo a su corazón, no podía imaginar su vida sin ver de cerca el crecimiento de ese pequeño angelito en tan solo unos días su amor se volcó sobre ese pedacito de carne. Luci levanto su manita Arianne la tomo y sintió un golpe de emociones en su pecho. —Bueno están aquí por su libre decisión para…—comenzó el abogado —¡No!, —grito brincando en la silla — no quiero, no
Se compadecía de un hombre que nunca tuvo compasión con ella, que solo le hacía más daño que felicidad, que no pensaba en nadie más que en el mismo. Arianne dio un paso atrás mirando con tristeza a Erick lleno de moretones en la cara. —Vete Erick. —ella tomo la mano de Malcolm. él le agradeció con una mirada fija pero sin una sonrisa en sus labios. Se giro llevando consigo a Arianne. Ella lo miro mientras daba vuelta sujeta de la mano e Malcolm, vio una lagrima salir de su ojos, pero lamentablemente no confió en la sinceridad de ese dolor.—Lo ven, la tiene amenazada —comenzó a gritar —, no te preocupes Arianne, te voy a liberar, te voy a rescatar del temible dragón, yo seré tu príncipe azul cariño. Ni temas. La gente seguía avanzando, sin prestar atención al alboroto de un hombre que parecía haber perdido el juicio, mientras que otros se detenían curiosos de la escena salida de una nota amarillista. Malcolm estaba molesto, apenas lograba contener la calma para no volver a golpe s
Las noches en aquella casa tan grande eran muy tranquila, Arianne estaba acostumbrada al barullo de los vecinos, golpes venidos de los apartamento de alado o de arriba, aquí era tan silencio que asustaba si un alfiler caía al suelo. La mesa estaba preparada con platos de porcelana, y una fila interminable de cubiertos. Varias copas transparentes y un hermoso centro florar en la mesa. Después de ver a Erick la comunicación entre ellos fue nula, al menos tenían comunicación visual. Y Malcolm estaba enfadado.—¿Usted come solo? —asintió. Malcolm la observaba con los ojos entre cerrados, analizándola, intentando de alguna manera entrar en sus pensamientos y sacar a patadas cualquier recuerdo que tuviera de Erick. Era tan divertido hacerlo con la imaginación. Por el contrario Arianne estaba tan nerviosa de sentir la mirada acusadora sobre ella. sin saber que estaba pensando o como la estaría juzgando. —La mayoría del tiempo si, — dijo mientras tomaba una servilleta y a colocaba sobre