Tras el retiro del doctor, quien anunció que la condición de Zoey estaba mejorando, pero ciertamente había que estar pendiente de las fiebres o cualquier otro síntoma. Hizo una revisión también de Zarah, que al igual que su hermana se mantuvo agarra de la mano de su maestra quien al final amplió la sonrisa cuando las dos niñas felices la buscaron en un apretado abrazo.
Darcy fue testigo de lo mismo y ante lo que ya ha dicho no puede hacer nada más que hablar con la mujer que ha logrado una clara mejoría en el semblante de Zoey y ha dibujado enormes sonrisas en Zarah. Las dos menores comieron de manera animada en la habitación, contándole a su maestra como ha sido esas dos primeras semanas de vacaciones que han pasado.Claro que no dejaban de señalar lo felices que ambas estaban ahora que papá ha aceptado que ella se quede como su niñera y claro que los planes no se hicieron esperar, en especial aquellos que incluían juegos, paseos, y conocer lugares las tres, porLa celebración en la habitación de la pequeña fue inmediata cuando la maestra regresó a darle la noticia de que efectivamente había conseguido el puesto que la convertiría en su niñera. Zarah en el piso daba vueltas para dejar que su vestido volado se abriera como una encantadora campana, mientras Zoey en la cama se movía de un lado a otro hasta que la tos la invadió. De inmediato Susannah tuvo que atenderla. Ciertamente ha sido de los días más felices para las solitarias niñas que al verse envueltas en la dulzura y trato de la encantadora maestra Sunny, el rayito de sol, no dudaron en abrazarla las dos al mismo tiempo hasta que se vio tirada en la cama de la enferma entre las dos chiquillas. Se mantuvo en ese espacio solo suspirando de forma pesada, para luego hacer un gesto de asco cuando agarró lo que parecía un pañuelo de mocos, lo que de inmediato liberó las risas infantiles, pero Zarah no dudo en bajar de la cama y pasarle no solo alcohol, también unas toal
En el moderno edificio en el centro de la ciudad se han unificado cinco empresas para cubrir la renta del mismo, pero perfumerías Upton tenía dos pisos, donde se daba el área de atención al cliente, talleres de perfumerías, mercadeo y campañas publicitarias, siendo el corazón completo de la línea de la reconocida perfumería nicho que parecía intentar recuperarse de esa larga ausencia a la que fue sometida cuando se dio la perdida de uno de sus miembros más importantes. Con ese andar distinguido Darcy Upton se fue moviendo en los pasillos que conocía con los ojos cerrados, dirigiéndose hacia la sala de juntas donde tenía una reunión con Wesley Hale, uno de los socios que se ha quedado con él incluso en el peor momento. Si bien Upton era una empresa de carácter familiar, cuando llegó a las manos de Darcy, el mismo se dio a la tarea de buscar aliados que disfrutarán del rubro y le ayudarán a expandir aún más su alcance, Wesley fue una de esas personas. La reunión ta
Cuando llegó al restaurante su alta figura captó la atención de manera inmediata, en especial de las féminas en el lugar. Sin dudarlo se movió hacia la pelirroja que ha elevado su mano y ya de pie aguardaba por él. Portia solo amplió la sonrisa encontrándose con el apuesto Darcy Upton, a quien no dudo en retener en un abrazo un poco largo y hasta le dejó doble beso, viéndole la tibia sonrisa que dibujó. Tomó su lugar junto a ella, recibiendo con educación el menú que el mesero dejó para él, ordenando de inmediato una copa de vino blanco, de sus favoritos, pero la final Portia le tomó la mano entusiasmada de saberse al fin teniendo ese almuerzo del que le venía como alertando desde hace varios meses. —Que delicia verte—indicó la guapa mujer viéndolo con una amplia sonrisa—pero veo que ya ese ceño fruncido te ha dejado marcas cariño—le tocó la frente donde parecido limpiar esa que al parecer se ha vuelto una arruga permanente en Darcy—cuéntame, ¿Cómo estás?¿cómo es
Con el dinero que le dieron para la gasolina, logró llenar el tanque de su sedán y consiguió pasar por el supermercado comprando algunas cosas para la cena y también para la limpieza de su casa. Le dolía un poco la espalda, y llevaba una sensación de nervios en su panza que quizás no se trataba de algo malo, sino de una especie de emoción que se relacionaba a la idea de haber conseguido el empleo. Si bien había logrado mentalizarse con esa idea, lo vio todo perdido cuando se encontró con los azules ojos de Darcy Upton y esa seria pregunta que le vacío en un segundo la esperanza del cuerpo. No esperaba encontrarse con una Zoey enferma y aunque no iba a juzgar el papel del caballero como padre, si le preocupaba que no haya reaccionado de una manera más rápida ante la alta fiebre de la niña. Podría imaginar que debe tener demasiado en la mente, ella sabe bien lo difícil que fue para su padre continuar no solo con su vida, también con el cuido de ellos dos como sus h
Tras un suspiro salió de su automóvil viendo hacia la punta de esa magnifica mansión donde volvía como la nueva niñera de los Upton. Tenía una seguridad más profunda esa mañana, aunque claro que la idea de continuar enfrentándose a Darcy Upton y su humor volátil la hacia cuestionarse cuanto terminará durando en el empleo, pero ella esperaba que fueran los tres meses completos que implicaba las vacaciones, y si se podía más, mucho mejor. Llevó el cabello que ha peinado con una media cola hacia atrás y se ajustó el bolso al hombro buscando el interior de la casa. No sabía si los empleados ingresaban por la puerta principal, ha visto en películas y series que suelen tener una puerta independiente, pero como aun no conoce la fabulosa mansión, se colocó ante la misma tocando el timbre. Estaba cinco minutos antes de la hora de entrada, para su padre aceptó un horario demasiado profundo y tardío, además que era una jornada de doce horas que quizás merecía un mejor salar
Como las pequeñas no esperaban que su niñera comiera en otro lugar que no fuera el comedor, lo vistieron y hasta adornaron con unas largas velas que lograron sacar de la bodega. Cuando su padre y Sunny aparecieron ante ellas, las rubias se vieron entre si con tibias sonrisas tomando cada una a uno de ellos. Zoey empujó a su padre hasta la cabecera del comedor y Zarah llevó de su mano a la maestra Sunny hasta el lado derecho del caballero, pero ella de inmediato negó ante lo mismo. —Mejor tú siéntate ahí preciosa y yo me hago a tu lado. —¿No quieres estar con mi papi?—preguntó un poco burlesca, pero Sunny pasó saliva cuando Darcy la miró con la ceja arqueada. —¿No quiere estar conmigo?—preguntó él con voz grave, haciéndola abrir grandes ojos. El sonrojo en la chica fue de inmediato. Claro que Darcy no se pondría a favor de sus hijas, pero no pudo evitar su sonrisa cuando vio a Sunny como debatiendo que responder. —Zarah hija
Las estadísticas no eran nada favorables y ciertamente se perdió mucho con esa cancelación de contratos que tuvieron en los últimos seis meses ya que las tiendas que decidieron no vender más sus productos eran fuertes distribuidores en su momento. Entre lecturas, tomada de apuntes y más se fue acabando el sándwich y el jugo, sintiéndose en realidad mejor para continuar. Fue detallando una especie de paso a paso de lo que procederán para poder conseguir no solo nuevos contratos con tiendas más grandes, también para posicionarse en el mundo del internet, algo que Darcy poco había sorteado, pero de acuerdo a sus investigaciones aquel día, ciertamente era un camino de mucha prosperidad y estas llamadas, influencer, podría hacer tratos que lograrán posicionar nuevamente la marca donde estaba. Wesley no ha dicho ninguna mentira y es que cuando buscó el nombre de Upton perfumería en internet todo lo que encontró estaba relacionado al accidente que cobró la vida de su esposa y lanzamientos v
Las chiquillas se fueron viendo entre si cuando empezaron a abrir los regalos. Estaban seguras que nada de eso fue pensado en ellas, porque más allá de la fea muñeca de porcelana, que Portia le dio a Zarah, el resto de juguetes eran completamente diseñados para bebés. Legos, un rompecabezas, y hasta un juego de tazas de té que fue lo único que podrían encontrar interesante para uno que otro juego. Con sonrisas que dibujaron como pudieron y esos agradecimientos forzados fueron moviendo los juguetes hacia la habitación que tenían designada para la recreación. Portia, nuevamente tomando vino, se sentía encantada ante la reacción de las pequeñas, pero fue aún más efusiva cuando sacó de unas cajas un par de suéteres de alta calidad para Darcy quien solo arqueó una ceja. —No pensaste que te había olvidado ¿o sí?—consultó colgando los mismos ante él—espero sean de tu agrado, sé bien que esta marca te gusta. —Si, si lo hace—revisó los Loro Piana que había recib