Lucía¡Todo esto es mi culpa!No debería haber ido, incluso si esa pobre niña me pidió que la ayudara porque su padre estaba durmiendo. Como puede dormir hasta esta hora del día y en que trabaja como para dormir en el día.Cruzo la valla del jardín jadeando, mi pecho late descontrolado mientras algo más que mi sangre se siente caliente, me maldigo una y otra vez antes de sentarme junto al puentecillo del jardín frontal. Mi mirada se clava en el pequeño estanque, estoy tan roja que parezco un bendito tomate, pero como puedo estar.Nunca creo haber visto a un hombre tan sexy en boxers, no sé qué tipo de trabajo hace, pero definitivamente el gym es una de sus rutinas, su cuerpo está demasiado tonificado para ser constitución natural, además alcancé a ver algún tatuaje en su costado.¡Que estoy pensando!Me lanzo un poco de agua al rostro, mi perro ladra desde el interior de mi casa y suspiro poniéndome en pie, me doy cuenta de que he olvidado mi sombrero. No pienso ir por él, así que me
RogerNo puedo comprender exactamente qué está sucediendo, pero estoy seguro de que no debería tener mis manos alrededor de la cintura. No debería disfrutar tanto de besar a una mujer ebria a las seis de la tarde en el porche de su casa.Mis ya despiertos instintos toman el control de mí, sujeto más fuerte a la mujer frente a mi boca, tomo el control del beso. Exploro el sabor dulce de su boca, disfruto del placer que provoca sentir su cuerpo una vez más cerca del mío y la sangre fluye violentamente hacia mi entrepierna.El aire se siente caliente a nuestro alrededor, la chica frente a mí acaricia, mi espalda con sus brazos mientras responde a mi beso tanto como puede, pero de un momento a otro, se inclina hacia atrás, sus ojos tratan de enfocarme, pero no lo logra y veo su rostro cambiar de color antes de vomitar sobre mi ropa para después perder el conocimiento.—Mal!ta seaMascullo antes de sujetar con cuidado a la chica inconsciente frente a mí, maniobro con ella para llevarla has
LucíaMi cabeza duele tanto que ni siquiera puedo abrir los ojos, mi garganta se siente húmeda y amarga mientras siento que todo dentro de mí está a punto de salir directamente por la boca. Abro mis ojos después de unos diez minutos de auto reflexionar sobre el porqué tomé sola una botella de champaña cuando ni siquiera bebo en navidad.Mi cabeza palpita aún más cuando me acomodo sobre la cama y me doy cuenta entonces de que estoy desnuda, o al menos casi desnuda porque aún llevo las bragas. No recuerdo exactamente cómo llegué a la cama, pero sin duda estoy en ella.Salgo de la cama con rapidez, me envuelvo en la sabana sintiendo el desagradable olor que viene de mi cuerpo y estoy a punto de meterme al baño cuando mis ojos se detienen ante mi ropa, mi ropa que está junto a la camisa de un hombre. El recuerdo de haber besado a mi vecino en una de esas recurrentes fantasías que he tenido desde que se mudó al lado, pero fue un sueño, estoy segura de que lo fue porque si no lo fue yo…Mir
RogerMe alejo completamente de mi vecina, la que me dije ignoraría, paso una mano por mi cabeza mientras con la otra sostengo mi cámara y sé que me comporté como un bastardo, pero no quiero hablar absolutamente nada sobre lo que sucedió anoche o lo que ella pensaba que sucedió porque después de besarme y vomitarme no hubo nada más.Entro en casa para preparar el desayuno, dejo la cámara sobre la mesa. No sabía que era lo que iba a encontrar realmente ahí fuera o si algo llamaría lo suficiente mi atención, pero conseguí sacar nuevas fotografías, fotografías bastante bonitas en realidad.Termino de colocar las tostadas sobre la mesa, la leche caliente también es colocada sobre la mesa antes de que camine hacia el cuarto de Amy. Mi hija duerme plácidamente sobre su cama, me acerca ella dudando si debería o no despertarla, pero sé que si no lo hago se enfadará.Amy ama despertar temprano, adora disfrutar del día todo lo que puede, una cosa que definitivamente aprendió de mi madre. Pensar
Lucía—¿Qué estás haciendo aquí?Miro a Raquel con extrañeza, ella sonríe antes de entrar en mi casa como si fuera la suya propia. Va directo hacia mi cocina y comienza a preparar su té mientras me habla con normalidad.—Vine por trabajo nena — sonríe — ¿Ya almorzaste verdad?—He estado trabajando en algo — respondo —¿Qué trabajo te trajo aquí?, ¿Hay algún evento del que no me informaste?—Oh, no cariño — saca algunas cosas de la nevera — ¿En qué estás trabajando?—No me cambies el tema, tú no vienes aquí con ropa de juntas solo porque si — niega — si hubieses querido una foto o un cuadro te lo habrías llevado, así que escúpelo.—De verdad que no es nada que tiene que ver contigo — me ofrece un sándwich — bueno, no aún, pero digamos que podrías hacer mucho dinero.—No necesito dinero — respondo — tengo la fortuna de mi familia.—Claro, venga Lulú, solo le sacas el dinero a tu hermano para molestarlo, sé que te gusta ganarte lo tuyo.Miro a Raquel tratando de entender qué está tramando
Roger—¿Qué sucede madre?Contesto el teléfono sin despegar la mirada del ordenador frente a mí, ajusto la montura de mis lentes mientras pruebo distintos ajustes de luz en la foto frente a mí. Mi madre habla como si realmente fuera el centro del universo.—¡Porque no contestaste ayer! — me reprende — ¡hace dos días que no se nada de Amy!—No puedes hablar con ella, no necesitas verla todos los días, igual te mandé una foto.—No es lo mismo, quiero hablar con mi nieta, el médico dijo que quizás si la incitamos termine hablando otra vez, aunque no escuche.—No quiere hablar madre, está bien, ella lo hará cuando quiera, sin forzarla.—¡Tienes que forzarla!, no es normal que simplemente no hable! — niega con un chasquido desde la línea del teléfono — eres demasiado blando con ella, por eso fue que tu mujer…—Por favor madre, si llamaste para esto voy a cortar.—¡Quiero verla!—Por un demonio…Me pongo en pie cabreado, tomo el móvil en una mano ignorando los reproches de mi madre y entro
LucíaMiro a Raquel tratando de entender que es lo que realmente está pasando con mi vecino de enfrente. Ella saca un cigarrillo de su bolsa con fastidio mientras la miro con disgusto y esperando una respuesta.—¿Qué? — alza una ceja — , volví a fumar hace unos meses, me sacas canas verdes de vez en cuando así que me dije que fumar no sería lo que me mataría.—Sabes que no quiero que me expliques eso — niego — más bien quiero saber que estás haciendo o quieres hacer con mi vecino, quién es, porque lo acosaste de esa forma.—Oh, porque no vas y le preguntas por tu cuenta — me dice prendiendo el cigarro — ¿Tienes algún cenicero?—No — respondo — dime que va todo esto, Raquel.Mi amiga camina hacia la ventana, la abre y se sienta en el borde de está dando una gran calada a su cigarrillo. Coloca sus ojos en blanco cuando ve que no me he movido un centímetro.—Digamos que es un artista, quiero una exposición mixta y quizás que pintes alguna de sus… — mira a otro lugar — fotografías.—¿Qué
RogerDespués de sentarme a la mesa espero en silencio a que mi vecina sirva mi comida, ella se sienta junto a mi hija que come tranquilamente la cena y tomo el primer bocado cuando la mujer a su lado me sonríe un poco incómoda.—¿Le gustaría tomar algo de tomar? — suspira — creo que me queda algo de vino en algún lugar?—No gracias, no quiero agotar su reserva.—Oh, no, no, no, yo no bebo seguido — trata ella de explicarse un tanto avergonzada — de verdad que lo que sucedió no fue realmente algo usual, es solo que estos días he estado bajo mucha presión.—Por supuesto — tomo una segunda cucharada disfrutando de la comida — gracias por darle de comer a Amy, le prometo que esto no sucederá más.—Oh, no, no se preocupe — ella habla con prisas — realmente es agradable tenerla por aquí, es una niña encantadora.Mi vecina acaricia el rostro de mi hija que le sonríe y solo puedo comer en silencio mi comida, después de unos minutos Lucía va por una botella de vino, me sirve una copa mientras