ALFA TRISTÁN;—Deberías irte. —El lobo que olía a gamma fuerte me miró furioso—. No quiere verte.Aunque había estado parado en el borde de la frontera de la manada Bosque Lunar durante horas, tenía la intención de permanecer allí hasta poder ver a Agnes.—Vamos, Gamma Seth. Sabes que no queremos hacer daño —dijo Louis, quien había retomado oficialmente sus funciones como mi Beta después de que me reinstalaran como alfa, al fuerte Gamma—. Esta es una visita pacífica.Simplemente escuché mientras mi Beta negociaba con el Gamma, sintiéndome más como si Louis fuera el alfa. Mentiría si dijera que no me he sentido inútil estos últimos días. Tras recobrar el conocimiento, descubrí que Louis se había vuelto más influyente, no solo en mi manada. Obviamente."¿Tienes el ego herido?", se burló Dolf.Pero sus suposiciones no eran del todo ciertas. Simplemente ansiaba recuperar mis fuerzas y ser yo mismo de nuevo.—No se trata de tus intenciones, Beta Louis. Se trata de los deseos de mi alfa y L
"¿Pensé que nos desquitaríamos con él?", dijo mi loba mientras regresaba lentamente a casa después de ver a Tristan. Se refería a la ira que aún estaba viva en mi interior. "Tienes tanta. Sugiero que visitemos a la bruja esta noche".Me quedé atónita por su sugerencia. -Creo que preferiré quedarme en casa con mi familia esta noche.Normalmente, o mejor dicho, casi todas las noches, visito a Larisa y alivio tada mi ira y frustración con ella. Pero no tengo ganas de oírla llorar esta noche. No es que de repente se haya vuelto menos merecedora de tortura, sino que mis cachorros merecen verme antes de acostarse.Se merecen a su mamá."Sí, ¿verdad?", afirmó mi loba con tristeza.Sabía que mi loba estaba preocupada de que me derrumbara cuando viera a Rastus acostado en la cama nuevamente, pero estaba decidida a estar con los cachorros incluso si eso significaba que tenía que mirar fijamente a Rastus, evidencia de mi fracaso.Una parte de mi conciencia me metió estas palabras en la mente: "
Cuatro meses después;Desde la guerra y desde que no logré despertar a Rastus.Hoy también se cumplieron cinco días desde que encontré una manera de dejar de culparme por la condición de Rastus, había llegado al punto en que acepté y afirmé que hice todo lo que pude para salvarlo y su corazón latiendo era evidencia.¡Rayos! Le di más de la mitad de mi propia vida vital y no me recuperé durante semanas después de la guerra. ¡Rayos! Fue él quien decidió no despertar y yo me estaba culpando a mí misma.—Di algo, Lori —dijo Iris, instando a Lori, que vino a la casa para examinar a Rastus después de haber limpiado su cuerpo y vestido.Le había encomendado a Lori la tarea de examinar a Rastus. Después de todo, en algún momento pensé que no despertaba porque yo estaba haciendo algo mal.Lori suspiró, su mirada pasó de mí a Iris y luego a los demás en la habitación: Andrew, Susanna, Tamia, Seth, Otis, Benji, Jeremy y Pheobe. Nos miró a todos.—Esto ha ido demasiado lejos. Se supone que ya d
—¿Por qué no podemos pasar la noche aquí, en casa, mamá? —preguntó Kyle con una actitud que sin duda heredó de su hermana.—Sí, mamá. ¿Por qué tenemos que pasar la noche en casa de la abuela? Quiero quedarme aquí contigo y papá. —Katie apoyó a su hermano.Iris, que estaba detrás de los cachorros, se llevó una mano al corazón.—¡Ay! La abuela tiene sentimientos, ¿saben?Juntos, murmuraron una disculpa a su abuela, quien los miraba con el mismo amor que había en sus ojos la primera vez que los vio. A pesar del estado de Rastus, Iris había mantenido su... aura de confianza. Aunque todos sabíamos que estaba sintiendo dolor al ver a su hijo en esta situación, no dejó que la consumieran como yo una vez.Miré a mis cachorros, pensando en una explicación mejor y menos para adultos, algo que no dijera "Tendré sexo con tu papá esta noche con la esperanza de despertarlo para que todos podamos vivir felices para siempre".Al final me conformé con decir una mentira piadosa para proteger la inocen
Un grito fuerte escapó de mis labios mientras mi cuerpo y mi mente despertaban. O eso creía.Recordé haber llorado acurrucada en los brazos de mi macho y entendí por qué, pero nada me preparó para el tipo de sonido que se escapó de mis labios mientras mis ojos se abrían de golpe, observando la oscuridad de la habitación.No era de mañana todavía.Mi cuerpo se puso rígido mientras consideraba la posibilidad de que esto fuera un sueño.Pero en cuanto ese pensamiento cruzó mi mente, sentí la sensación que me hizo estremecer. La volví a sentir. En el mismo lugar y con la misma intensidad que la anterior.En lugar de gemir esta vez, mi respiración se entrecortó y un placer puro me recorrió la espalda, dejándome jadeando como si hubiera estado nadando en la piscina más larga del mundo. ¿Había siquiera una piscina...?Mis pensamientos, mente, cuerpo, alma y espíritu se congelaron en ese instante cuando la comprensión me impactó profundamente, arrastrándome a la realidad mientras mis ojos se
Debido al miedo en mi corazón, no pude dormir profundamente, pero cuando lo hice, no duró ni una hora. Me senté de golpe y, en cuanto me di cuenta de que era de mañana, me giré pará despertar a Rastus.«Ya ha dormido suficiente…»Sin embargo, Rastus no estaba en la cama cuando me giré para despertarlo.Puedo decir con seguridad que hoy fue la primera vez que a pesar de despertar con la cama vacía no me senti vacía.Esta fue la primera vez que me alegré de que Rastus me dejara en la cama antes que despertara.Él estaba despierto.A menos que todavía estuviera soñando-"No es un sueño, cariño. Estoy despierto." La voz de Rastus me recorrió el cuerpo con una chispa al rebotar en mi mente, asegurándome que este momento y cada sentimiento que lo acompañaba eran muy reales.Me levanté de la cama, me puse la primera bata frágil que vi. "¿Dónde estás?". Le pregunte atraves del vinculo mental.Diosa mía, no podía esperar a ver la reacción de nuestros cachorros cuando vieran a su papá, y tampo
Rastus se movió en la bañera, presionando su erección contra mi pierna. Ladeo la cabeza, reclamando mis labios con los suyos. El beso fue ligero, suave e increíblemente calido, mientras me relajaba contra él, mis manos encontraron lugar en su pecho. Su latido del corazón...Firme y fuerte bajo las llemas de mis dedos.Cundo finalmente rompio el beso, mi cabeza me daba vueltas y respiraba entrecortadamete. Parpade un par de veces, intentando disipar el deseo que me nublaba los sentidos.—Podrías haber dicho esto, en lugar de hacerme creer que estás herido. —Intenté no gemir mientras lo regañaba. Pero, aun así, yo misma sonreí tímidamente.«Diosa por favor llena nuestros dias con mas dicha como está...»suplique. —¿Qué tiene de divertido eso? Siento que me quemo, me duele. Tengo las bolas tan azules que tengo miedo de que se me caigan. ¿Puedes al menos remendármelas, cariño?Todavía no entendía cómo era capaz de hacerme reír y cortarme la respiración al mismo tiempo...—¿Estás seguro d
ALFA RASTUS:La cantidad de veces que había parpadeado desde que me desperté al lado de mi hermosa mujer era incontable e incluso cuando salí del baño en bata, seguí parpadeando solo para asegurarme de que esto no era otro juego enfermizo.Que esta escena donde Agnes guiaba mis débiles pasos y nuestros cachorros saltaban en nuestro dormitorio no fuera un juego enfermizo al que mi mente estaba jugando de nuevo solo para torturarme como lo ha estado haciendo desde el mismo día que sentí la energía de Agnes recorriendo mis venas muertas reparando mi corazón roto... haciendolo latir.Fui consciente de ese momento y de todos los que vinieron después.Estaba consciente pero no podía abrir los ojos.Perdí la noción del tiempo, pero sentí como si hubiera estado atrapado por la eternidad y no por días, semanas o meses.Además, no podía sentir ni oír mucho.Ni siquiera a Agnes, aunque seguramente pasó tiempo conmigo.Eso me asustó tanto que dejé de luchar contra mi propia mente y mi consciencia