holis mis preciosos fanseses n.n/ perdonen la demora XD mi Alfa testarudo me ha comprado una nueva compu para escribir, ha llegado antes y tuve que configurarla (soy horrible con la tecnología) La buena noticia es que ahora seré más rápida al escribir, la mala noticia es que apenas terminé este cap y el que sigue jaja de todas formas mañana estaré dándoles más caps para terminar el libro y seguir con Dulce manada y Probando el destino del Alfa, los amo milloneeeees
Edson se quedó atrás mientras Sara me daba una cuenta regresiva con los dedos. Nos colocamos en los costados de la cueva atentas al movimiento. Teníamos que ser muy precisas para no desperdiciar balas y para que ninguno de ellos se diera cuenta de lo que estaba pasando, diera una alarma y las cosas se complicaran. Cuando la cuenta regresiva llegó a cero, me preparé inhalando y exhalando. Justo como me enseñó papá. Ella dispararía al primero, yo al segundo y así sucesivamente hasta que todos estuvieran muertos. El primero en aparecer fue un lobo marrón que murió al siguiente segundo; el que siguió tampoco se enteró de mucho. Después del cuarto ya se habían dado cuenta de que sus compañeros no se habían detenido, sino que algo más estaba pasando. Sara me miró brevemente y yo asentí. Teníamos segundos antes de que alguno reaccionara y diera la alarma. Mandamos la precaución al viento y salimos hacia el otro lado de la cueva en donde los lobos ya se estaban poniendo en modo de defens
El lugar, efectivamente, se encontraba sin supervisión. Bueno, no es como si hubiera una forma de que las personas aquí pudieran quitar sus cadenas y salir libremente por la puerta.Yo estaba furiosa.Edson lo tomó con calma y se dirigío hacia la primera fila de mujeres desnudas. Ellas se encogieron de miedo, así que se detuvo.-Lizzie, ¿Una mano? - Dijo girando su cabeza hacia mí. Articuló un "humanas".Me hizo una seña para que sacara mi placa. Si hubiéramos estado en cualquier otra situación, quizá hubiera sonreido. ¿Cómo supo que la traía conmigo?Me agaché lentamente y saqué de mi pequeña bota la placa.-Mi nombre es Lizzie Stevens, soy policía. Él es el detective Edson y la ex marine Sara. Estamos aquí investigando a los responsables de esta... situación. Las sacaremos de aquí, pero necesito que permanezcan tranquilas porque solo veníamos a echar un vistazo así que no tenemos apoyo allá afuera...Un montón de lloriqueos de alivio después, Edson y yo estábamos quitando las ca
-Eres un buen hombre. - Dije con un murmullo después de que vimos partir a Sara y las chicas.-¿Uh? - Dijo distraído mirando hacia nuestro alrededor.-Pudiste haber dejado a esas personas o simplemente liberarlas y lavarte las manos. En cambio nos pediste que las lleváramos a un lugar seguro.Eso lo hizo mirarme y tomarme en sus brazos.-Jamás me he considerado un "buen" hombre, Lizzie. - Dijo con suavidad. - Soy solo alguien que intenta hacer lo correcto la mayor parte del tiempo. -¿Y el resto del tiempo? - Pregunté en el mismo tono mientras deslizaba mis brazos al rededor de su cuello para jalarlo hacia mí.-El resto del tiempo soy una persona egoista. Si debo de tomar una decisión, siempre pondré en primer lugar a mis seres queridos. No importa si eso conlleva vender mi alma y terminar en el infierno. Eso... ¿Te hace pensar mal de mi?-No. -Bien, tu opinión es de las unicas que me importan. - Dijo tomando mis labios suavemente en un beso corto.Fue tierno y lleno de significado.
Edson y yo estábamos atentos ante cualquier señal de alarma. Ambos conscientes de que podría ocurrir en cualquier momento, por lo que tratamos de no ser vistos.-Creo que necesito unas vacaciones, estoy oliendo cosas. - Dijo un lobo mientras pasábamos por debajo de una de las ventanas de una edificicación cercana.Otro lobo contestó.-¿Tú también? Creo que olí una Luna...Edson se tensó y me apresuró por medio de gestos.Por fin nuestro objetivo de playera azul entró a uno de estos lugares. Edson me guió hasta un sito debajo de la ventana del lugar.Podíamos escuchar al tipo moviéndose en el interior, no había nadie más con él. Prácticamente seguimos agachados mientras nos acercamos a la entrada principal. Fue justo en ese momento que hubo un aullido en la distancia.-Mierda, encontraron los cuerpos. Vamos. Nos levantamos y corrimos hacia la puerta con el sonido de más aullidos de fondo.Edson abrió la puerta con cierta violencia y yo me apresuré a levantar mi arma.Un lobo negro co
- ¿Aun sigues enojada? - Preguntó divertido mientras conducía hacia la mansión.-Que fingieras que habías perdido las llaves no fue divertido. - Dije con los brazos cruzados en el asiento del conductor. - Pudimos habernos ido antes.-Lizzie, eres jodidamente mortal. A pesar de que nos siguieron hasta el auto, sospecho que esos eran los últimos que quedaban en el área. No estábamos en peligro después de la masacre que hicimos allí atrás. Además, necesitaba ese beso encima del capó de la camioneta para reponer energía. Lo miré con incredulidad antes de suspirar.-No estoy realmente enojada, es solo que no era una situación en la que podríamos tomar algunos minutos para besarnos como adolescentes.-Cualquier situación debe de ser aprovechada para besar a una mujer hermosa. - Dijo convencido antes de agregar suavemente. - Si yo hubiera sentido el más mínimo peligro ahí atrás, yo sería el primero en enviarte a casa.-Bien. Solo avísame la próxima vez que no estamos en peligro inminente ant
-Mantén a tus perros alejados o dispararé. - Dijo Sara con voz letal.Parpadeé y miré de ella hacia Edson. Él parecía tenso. -Aléjense. Vuelvan a sus puestos. - Dijo imitando su tono. Escuché pasos en el pasillo y luego Sara se dirigió hacia mí. -Lizzie, necesito que vayas a la sala y veas lo que he dejado en mi laptop. Yo mantendré quieto al chucho. No estaba entendiendo nada. -¿Qué sucede? - Pregunté saliendo de la cama. Confiaba en ella, no apuntaría a nadie sin una buena razón. -Ve a la sala. - Repitió. Le di una última mirada a Edson antes de salir descalza de la habitación. La sala se encontraba vacía. De hecho, el lugar estaba bastante silencioso a comparación de hacía un par de horas cuando habían una veintena de mujeres exigiendo ser liberadas. Tomé la laptop de Sara con curiosidad. Había un video que estaba pausado, así que le di reproducir. En él se observaba un par de patrullas llegando a la entrada de la manada. Reconocería el sitio aun sin los cadáveres adorn
(Contenido sendible, se recomienda discreción)La diferencia entre éste y los otros videos era que había audio.La escena iniciaba con una habitación casi en penumbra. Mi hermana se encontraba buscando una salida. La escuché maldecir por un par de minutos antes de que una puerta se abriera y entrara un tipo gordo y algunos más.-He estado un poco estresado últimamente, humana. Tendrás el enorme honor de divertirme por los siguientes días.Ella lo mandó a la mierda, él ordenó que la inmovilizaran.No perdió su chispa mientras veía cómo la amarraban a los postes de la única cama enorme en la habitación. Los maldijo, les escupió y no dejó de pelear incluso después de ser amordazada.-Salgan, ahora. - Escuché a Edson decir con voz dura en algún punto de mi espalda.Mi vista permaneció en las imágenes.El gordo se subió a la cama.-Ya verás que te gustará tanto como a mí. - Dijo pasando su lengua por los labios. – Para cuando termine contigo, suplicarás ser mi humana exclusiva.El tipo g
Aparcó justo en la entrada del lugar. Ambos bajamos y yo solo me quité el casco dejándolo caer en cualquier lugar. Edson se detuvo brevemente a dejar con cuidado su casco sobre la moto y sin mirarme comenzó a caminar despacio. Lo seguí. Pasamos los edificios y anexos para internarnos en el bosque. Caminamos al menos quince minutos esquivando maleza y raíces hasta que llegamos a un claro. Una pila de rocas en formación anormal se encontraba en el medio iluminada por los últimos rayos de luna. No tardaría en amanecer. Edson se detuvo, no es como si necesitara decirme que esa era la tumba de mi hermana. Me acerqué sin prisa y me senté frente a la pila cruzando mis piernas. -Te he encontrado, hermana. Ni siquiera estoy segura de haberlo dicho. Quizá solo lo pensé. Estiré una de mis manos y toqué con suavidad una de las rocas. Estaba extrañamente cálida... o tal vez mis manos estaban igual de frías que esa roca. -Vete. -Lizzie, no puedo dejarte aquí sola. -Vete.