Olivia Desde la puerta, observé el cuarto de Ezio, una mezcla perfecta de sueños y realidades.Las paredes, pintadas en blanco y azul cielo, reflejaban la luz del sol que entraba por la ventana, creando un ambiente cálido y acogedor. Había pasado semanas buscando inspiración en línea, a menudo perdiéndome en páginas llenas de ideas, buscando cada pequeño detalle que haría de aquel espacio un verdadero hogar.La mecedora, que había encontrado en un pequeño mercado local, ocupaba un lugar especial junto a la ventana.Recuerdo cómo había imaginado a Ezio jugando allí, quizás balanceándose suavemente mientras leía un libro o observaba el atardecer. Cada objeto en la habitación parecía tener su propia historia; desde los cuadros de paisajes de Roma hasta los juguetes delicadamente seleccionados, todo había sido elegido con amor.Me sentía increíblemente sensible, casi abrumada por la cantidad de emociones que me invadían. El amor que sentía por él era como una corriente intensa que me lle
Olivia Entrando la noche, la suavidad de los colores pasteles adornaba la habitación, mientras las risas y los murmullos llenaban el aire. Era un baby shower simulado, una idea de Alexa que, a pesar de lo que muchos puedan pensar sobre su naturaleza festiva, se sentía profundamente íntima para mí.Miraba a mis amigos y a mi “personal de seguridad”, una mezcla de caras familiares que, en este contexto, se habían transformado en mi red de apoyo. Su presencia era un regalo inestimable, un recordatorio de que, a pesar de la soledad que me envolvía, no estaba completamente sola.Alexa se movía de un lado a otro, organizando los detalles con la precisión de una maestra. Su entusiasmo era contagioso. Cada pequeño gesto, desde los globos que flotaban alegremente hasta la mesa repleta de dulces, estaba diseñado para hacerme sentir especial, aunque mi corazón latía con un peso que no podía ignorar.Al finalizar una ronda de juegos, la risa c
Olivia había estado llevando una vida tranquila y sin preocupaciones, hasta que su padre le soltó una fría verdad, dónde la única solución era casarse con un completo desconocido.Ella no quería ser el súper héroe de la familia y se negó rotundamente a compartir su vida con un hombre completamente ajeno a su zona de confort.Pero en un mundo donde la codicia, y el bienestar familiar era lo principal, a Olivia no le quedaba mucho por lo que luchar.Sus padres se pasaron sus peticiones por el lugar más oscuro de su anatomía e hicieron de ella su boleto para expandir y sacar de la banca rota a su preciada empresa.Empresa que, a pesar de que Olivia era la mayor de tres hermanos, jamás heredaría.Puesto que su familia a parte de cómoda y sin vergüenza, también le estaríamos añadiendo como top 1 de esa gran lista; el machismo y la misógina.La mayor de los hermanos Manchester no se daría por vencida y estará dispuesta a conseguir su libertad así tenga que pasar por encima de su multimillon
El ambiente familiar era algo muy pesado desde que mi padre soltó la noticia de que gracias a la banca rota de la empresa, yo, su hija mayor tenía que contraer nupcias con un completo desconocido para salvar el legado familiar.Cómo si esa mierda fuera una razón o excusa justa para vender a su primogénita.~•-Ya te dije que no, no insistas en ésta locura. -grité cómo loca histérica mientras subía las escaleras en forma de caracol que me llevaban a mi habitación.Estúpidas y excéntricas escaleras inservibles, lo que hacían era retrasar mi huida.-Cariño, estás haciendo un berrinche donde no lo hay. -escuché la voz paciente de mamá mientras subía con toda esa ridícula elegancia las estúpidas escaleras inservibles.-Están todos enfermos si piensan que me voy a casar con un desconocido para sacarle el culo de los problemas a ustedes. -grité con mucha más fuerza sin importarme el escándalo que estaba causando.Es imposible que me case con alguien a quien ni conozco, ni amo. Es bizarro y m
Mi padre me miraba con severidad y mucha molestia por mi insolencia en este preciso instante. Sin embargo, sus problemas no eran mis necesidades ahora.Mi prioridad es hacerle entender que aunque me obligara, nunca iba a ser esa niña sumisa que siempre había querido.Nunca sería el títere que podía manejar a su antojo. Y aunque me pareciera físicamente a mamá, mi carácter y actitud nunca sería como los de ella.—No estás en posición para opinar, tu deber es obedecer mis ordenes. —mi padre me habló con rudeza mientras me daba una mirada de muerte.—Es mi vida, claro que tengo que opinar. —le reté con la mirada, tentando mi destino.Sé que nunca me pondría una sola mano encima, pero también sabía que podría ser castigada de por vida por la "pésima actitud".Igual ya no importaba nada si me estaba vendiendo como carne de segunda a un hombre que no conocía. Ya el respeto se había perdido.—Déjalo así, igual me vas a vender como carne. —le solté con altanería. —Si mamá estuviera aquí, no
Había llegado a un pequeño lugar, a un pueblo remoto donde pude conseguir un modesto motel donde descansar. No tan lejos pero si lo suficiente de mi infierno.Dormí como no lo había hecho en estos días de tortura y fue solo cuando sentí calor que me desperté con ganas de tomar una ducha refrescante.Cuando salí del baño, me fije en el reloj de la pared cerca de la puerta de la habitación que marcaba las cuatro de la tarde y por las ventanas de cortinas de tela liviana podía reflejarse el sol de la modesta ciudad.Había sido valiente y me alejé por más de diecisiete horas y media de mi hogar, estaba cansada y con el cuerpo adolorido por conducir por todo ese tiempo haciendo muy pocas paradas para comprar provisiones en el camino.Llegue al motel entrada la noche y al entrar a la habitación, me sentí sola y sin ganas de nada, derrotada. Me quité toda la ropa que tenia puesta para entrar al baño con todo los materiales para el cambio de look exprés que me haría y al terminar y ducharme c
Enzo*Enzo Cavalli*—¿Por qué coño la había dejado ir? —Ni yo sé esa respuesta.Ni siquiera contaba con encontrarla en éste lugar.Esta pequeña ciudad era una parada para mí, una dónde haría negocios lucrativos antes de ir a mi verdadero destino.Mi destino...Mi destino tiene unos ojazos increíbles y un cabello de ensueño.Nunca me la hubiera imaginado así, la veía en mi mente como una nena berrinchuda y pija.No se me pasó por la mente que mi destino venía con un cuerpazo para morirse feliz y una voz dulce.¡Maldita sea! La dejé ir como un idiota.¡Claro que era ella!La única diferencia era que en la foto que tengo en mi poder, ella sale con el cabello de color claro y a mí parecer, con lo que vi hoy, esa foto fue tomada hace tiempo.Pero sobre todo, lo que no me hizo ubicarme en el momento fue que no se me informo que mi "prometida" había huido de su hogar. Tampoco haría tal cosa de llamar a su familia para decirle dónde estaba, no era de mi incumbencia las decisiones de la no t
OliviaSon las tres de la tarde, me dormí solo en ropa interior y con el envase de sopa al lado, ni me fijé cuando me dormí, estaba tan cansada.Me levanté de la cama, me estiré con mucha pereza y llevé lo que tenía en la mano a la basura.Entré en la ducha, me despojé de la ropa interior y me metí bajo la lluvia artificial. Una ducha con agua fría no arreglaría mis problemas, pero al menos me relajaría.Me duché, lavé mi cabello con los productos que compré y al salir me envolví en un albornoz y cubrí mi cabello con una toalla para que escurriera el agua.Sinceramente, no sé qué hacer en estos momentos. Tengo que hacer entender a mi cabeza que estoy escapando y no de vacaciones.Me senté en la cama y tomé el celular que tenía cargando y comencé a revisar todas las noticias del día para ver si habían puesto algo sobre mi desaparición, pero dudo mucho que coloquen algo si no quieren que mi futuro esposo note mi ausencia.Aunque se suponía que nos veríamos hace unos dos días por primera