Capítulo 60
Esa imagen era realmente tentadora.Mario, visiblemente molesto, se acercó a Ana sin mostrar emoción en su rostro y tomó la toalla de baño de sus manos. Con un tono poco amable, dijo:

—¿Estás loca? El médico dijo que debes guardar reposo en cama por lo menos dos días.

Ana, dándole la espalda, respondió con voz baja:

—Solo quería limpiarme un poco.

Mario, tras un breve momento de reflexión, entendió por qué Ana quería bañarse. Aunque en el hotel no habían llegado al clímax, había habido suficiente contacto como para dejar una impresión en ambos cuerpos. Recordó la intensidad de aquel momento, un punto álgido de pasión desenfrenada.

Pensando en ello, sintió un deseo creciente. Abrazó a Ana por la espalda, apoyando su barbilla en su hombro delgado, y con voz ronca y seductora, dijo:

—Mi olor todavía está en tu cuerpo, ¿verdad?

Ana se estremeció ante sus palabras. Mario la giró para enfrentarla, mirándola intensamente bajo la luz. Antes, esa mirada la hubiera emocionado, pero ahora solo sen
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo