Capítulo 5

Froto mis ojos varias veces y me espanto cuando la oscuridad de mi habitación me recibe.

¡Me quedé dormida!

Me tiro de la cama y enciendo la luz, entonces dejo escapar un sollozo. Toda mi ropa está regada sobre el colchón y en el piso. ¿Por qué tuve que quedarme dormida mientras la desempacaba?

—¿Gia? —Escucho la voz de papá del otro lado de la puerta.

¡Papá!

Me apresuro en abrirle y, una vez este entra, me le tiro encima dando brincos de alegría. Me aferro a su cuerpo grueso como si mi vida dependiera de ello. Estoy muy feliz de verlo, puesto que su última visita fue hace unos tres meses.

—¡Te extrañé tanto, papito!

—Y yo a ti, traviesita —responde divertido. Usa el diminutivo como venganza, puesto que no le gusta que lo llame así.

—Cada vez te pones más bueno; mami debe tener los ojos puestos en ti, debes ser la sensación de la manada. ¿Nunca te pondrás viejo, don alfa?

—¿Viejo? Estoy en mis mejores años. Y tu mamá debe perder cuidado, Katrina sabe que solo tengo ojos para ella.

—Sí
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo