GiaSigo a Flora a dónde sea que se dirige, pese a que hacerlo represente un peligro para mí. No me importa, lo único que me interesa es encontrar a Gael y romper esta maldición, que me está matando de a poco.No solo está el hecho de que ambos moriremos, también que las brujas lograrán su cometido y eso volvería a desatar el caos en nuestra especie.En mi forma de loba, corro detrás de esta hada, quien luce diferente al resto, mientras que ella se conduce por los aires, dado que puede volar.Llegamos a un territorio remoto, pero que es tan hermoso que me quedo encantada con su belleza. Los árboles ya no son coloridos ni en el tono verde que suelo ver; estos tienen las hojas doradas y plateadas, aunque el tronco es marrón.El agua es tan clara y brillante como el cristal, y el reflejo de los árboles le da el tono de la plata y el oro, que me parece maravilloso.¿Qué es esta lugar tan especial y exótico?De momento, mi forma lobuna me deja y caigo de rodillas como humana. Doy un respir
GiaEntro a la casa junto a Pete, el hombre que pertenecía a la manada de los padres de Gael. Miro con nostalgia la sala donde recibíamos a las visitas, correteaba junto a Lía, Kali y Gael; asimismo, donde solía esconderme para escuchar las conversaciones de los adultos.Esta casa fue mi hogar por todos estos años, pero ahora se siente extraña y escalofriante para mí.¿Por qué mi padre prefirió convertirse en mi enemigo, en vez de ser mi protector?—¡Hija! —Mamá corre en mi dirección y su cuerpo pequeño se aferra al mío con desesperación.Las lágrimas resbalan por mis mejillas al verla tan desaliñada, débil y triste. He sido una mala hija porque ni siquiera he pensado en ella ni en cómo esta situación le ha afectado.—Mamá, ¿qué te sucedió? —cuestiono mientras reviso su rostro pálido y ojeroso. Ella siempre luce tan hermosa y arreglada, que verla en esas condiciones me conmociona.—¿Por qué estás aquí, Gia? Debes irte.¿Qué?—¿De qué hablas, mamá? —inquiero desconcertada.—Ahora lo en
Gael Me encuentro en un extraño trance donde el presente se mezcla con el pasado y los recuerdos de mi niñez afloran.Ahora sé quién soy y quién tiene el arcillo dorado. Es irónico que siempre estuvo frente a mis narices, asimismo, que en mi subconsciente se guardaba esa verdad que mi corazón tanto temía en develar.Necesitaba aferrarme a una familia y sentir que pertenecía a algún lugar, pero también anhelaba estar cerca de mi mate. Supongo que eso ayudó a que el alfa Mateus tuviera control sobre mi mente.—Ya la cama del apareamiento está lista. —Escucho a una de esas brujas avisarle a su líder, la mujer que asesinó a mis padres.—Bien, vamos a preparar todos los ingredientes para el ritual. Tenemos que empezar antes de que salga la luna roja.—Sí, señora.Percibo que ambas mujeres salen de dónde sea que estoy, y que me quedo solo. Me encantaría poder moverme y buscar la manera de escapar, pero el veneno en mi sangre me tiene aprisionado a la voluntad de esa bruja. Esto no puede te
Mi cabeza es un caos en este momento y tengo sentimientos encontrados. Por una parte, me duele el rechazo del alfa; pero, por la otra, la ira y la sed de venganza me recorren por completo.Miro a los lobos que me rodean y me pongo alerta, mientras que, al mismo tiempo, trato de controlar a mi loba, quien lucha por salir. No me puedo dar ese lujo ahora porque sería desperdiciar la energía que me dio Flora, y debo guardarla para luchar contra la gran bruja.—Kali… —mascullo desafiante y decepcionada, pero este sonríe con complicidad, entonces los lobos que me rodean saltan en dirección a mi padre y lo atacan.Me quedo estupefacta ante lo que mis ojos ven. Todos ellos, incluyendo los lobos que estaban con él, a excepción de los jefes, se lanzan en contra del alfa.—El alfa Mateus nos ha ofendido a todos. No permitiremos que él humille a nuestra luna ni que traiga la desgracia a nuestra manada —dice Kali, antes de convertirse en lobo.Aprovecho el desastre para liberar a las hadas, así qu
No… No me abandones ahora…“Ya no tenemos energía. Si seguimos luchando moriremos”, dice antes de que cambie.“¡Gia, resiste!”, me anima Kali por medio del vínculo.Escucho que lucha contra ellos, así que trato de levantarme para ayudarlo. Me toma más tiempo del debido ponerme de pies, pero cuando lo logro doy órdenes a los lobos para que ataquen a Gael y a la gran bruja.Siento nauseas cuando vislumbro a algunas brujas destrozadas sobre el suelo, que se encuentra manchado de sangre y cubierto de tripas y órganos internos.Me repugna este olor.Aprovecho que ellos luchan para cubrirme con una de las sábanas, que adornan a la maldita cama donde ellas piensan copular con mi pareja. Después de que me envuelvo la tela en el cuerpo, me pongo a luchar en mi forma humana y a tratar de convencer a Gael.Rayos de poder impactan a Kali, quien cae herido al suelo. Corro en su dirección y le lamo la herida que tiene su pata, entonces esta se le cierra al instante.“La gran bruja es muy poderosa.
Un mes después...Me retuerzo sobre la cama como respuesta al placer que me provocan las caricias de mi esposo.—Ah... —Gael me besa la piel con hambre y esa habilidad propia de él, lo que me hace perder la cordura. Es exquisita esta sensibilidad, este gusto, esta conexión…Desde que el arcillo se incrustó en mi oreja, Gael y yo estamos más unidos y nuestro vínculo es más fuerte; pero también el placer es más intenso y nuestras ganas de comernos se ha convertido en una necesidad diaria.Jadeo cuando sus embestidas dejan de ser delicadas, tornándose en rudas y salvajes. Me encanta su fiereza, la manera en la que me hala del cabello, me lame y me muerde el cuello y los pechos mientras me toma.Sí, Gael, sigue así, cariño…Con besos, lamidas y esas deliciosas estocadas, que me hacen ver las estrellas, ambos llegamos al clímax.—Eso fue genial... —balbuceo satisfecha.—Si quieres lo repetimos —dice él con una sonrisa pícara.—Eres un enfermo. —Estallo en carcajadas y me aferro a su cuerpo
IntroducciónLeoncio es el alfa de la manada Rouge, conocida por ser una de las más poderosas en el territorio de los lobos. Este alfa perdió a su mate años atrás, por lo que quedó destrozado. Él se cerró al amor y solo les brindaba una noche de pasión a cuantas mujeres se le acercaban.Cuando los lobos de su manada empezaron a reclamarle el que no tuviera una luna, este decidió buscar una esposa adecuada; entonces el alfa Mateus ofreció a su hija Gia para que unieran poderío.El alfa Mateus le mintió cuando le aseguró que ella no tenía un mate; sin embargo, antes de ser entregada a Leoncio, Gia se unió a su compañero destinado, dejando al alfa de la manada Rouge en vergüenza delante de su gente. Debido a la humillación y el desplante que sufrió, él le declaró la guerra a la manada Luna creciente.Después de la muerte del alfa Mateus, a Leoncio le es concedida una nueva mate.¿El problema?Ella no está dispuesta a aceptar el vínculo, debido a que es la viuda del alfa Mateus y está lid
La brisa fresca, de una tarde nublada y ventosa, le acaricia el rostro con delicadeza y juguetea con las hebras onduladas de su cabellera negra. Las lágrimas le resbalan por las mejillas, al recordar que a su difunto esposo le encantaba acariciarle el cabello.«No puedo creer que estés muerto», piensa melancólica.Se siente bien poder contar con un momento a solas, en el que puede dejar fluir su tristeza y no tener que disimular su dolor. Es lo que le ha tocado hacer en esos dos meses, sonreír delante de los demás y ser fuerte para lidiar con la casa, los invitados que no dejan de llegar y darle apoyo a sus dos hijos. Porque sí, considera a Gael como a un hijo más.Por lo menos cuenta con esa satisfacción y alivio, de ver a sus amados niños felices y juntos, al fin.Ella esboza un suspiro, se limpia las lágrimas y se encamina de vuelta a la casa.Una vez en la sala, le sonríe a Gael y a Gia, quienes se encuentran acurrucados en el sofá. Esos dos nunca tienen suficiente del otro, por l