Me quedé en silencio al igual que él, nuestras miradas lo decían todo, se acercó y retrocedí dos pasos atrás, él puso su mano de nuevo en mi vientre y la subió lentamente por el resto de mi cuerpo. Mientras me miraba con una mirada que jamás había visto en él, se acercaba, yo había dejado de resistirme, estaba lista para que decidiera recordarme esa noche en que había sido suya, con sus dedos acarició mi cuello.Cerré los ojos. Sentí como había puesto sus dedos en mis labios, los acarició un poco, intentó introducirlos a mi boca y se lo permití, los humedeció y los bajó por mis senos y jugó con ellos haciendo círculos en mis pezones, sentí que se agachó, pude sentir su respiración en mi vientre, bajando a mi intimidad.Me dio un beso en el vientre y mi cuerpo se erizó, tenía los ojos cerrados y pasaron unos segundos, no sentía que estuviera haciendo nada, abrí los ojos y me estiró la mano y en ella la toalla.—Señorita Clark, gracias por dejarme ver su vientre, creó que debería vesti
Me pregunté por qué solía decir esas cosas, era como si le interesara, pero en el fondo sabía que era un juego para él.Decidí entrar, él también se estaba dirigiendo a dentro, se había parado en una esquina solitario, la gente pasaba y lo saludaba, él les respondía, vi a Perla acercarse, entonces caminé hasta dónde estaba él.—¡Hola! —les dije.Perla me miró mal, tal parecía que mi presencia le molestaba.—Hola primita, ¿Qué crees? Invité a tu futuro esposo a bailar y me ha dicho que no sabe, espero que en la cama sea bueno. No me mires así, estoy bromeando.La miré con molestia.—¿Roberth bailamos? —le pedí con cara tierna, extendí mi mano, no sabía si él sabía o quería bailar, solo quería verle la cara a Perla, rogaba que no fuera a decir que no. —Que no sabe bailar dijo, Enid no seas tan intensa.— gruñó Perla.—Por supuesto querida esposa, por ti intento hasta lo imposible —respondió Ivanov. Enarqué la ceja y le hice muecas de satisfacción a Perla, él le entregó el vaso y ella
Seguí hablando hasta que Camilo me tomó de los hombros y me giró dejándome cara a cara con Ivanov. Volví a girar hacia Camilo, con cara de asombro, estaba llena de vergüenza, estaba siendo una mal agradecida, me había defendido y yo hablando mal dé él. —Traje su jugo Clark. Espero que lo disfrute, me retiro, debo regresar al hotel, pediré el favor alguien de que me lleve. Con permiso —dijo con rostro de decepción. —¿Lo vas a dejar ir Enid? —preguntó Camilo—, oye lo ofendiste, si ese hombre está enamorado de ti, lo que acaba de escuchar no debe haberse sentido bien. Le hice caso a Camilo y caminé rápido para alcanzarlo, justo cuando pensé que se había ido lo vi hablando con mi padre, me acerqué y el intentó retirarse, mi padre que estaba sorprendido por lo que él había dicho antes, se retiró dejándonos solos. —Señor Ivanov, quería disculparme por lo que escuchó, de verdad lo siento, parece que siempre ando metiendo la pata con usted. —Señorita Clark, ya le dije antes que no debe
Lo miré confundida. —No es un secreto que para nadie es fácil ver cómo la persona que se ama se va, que ama alguien más, en el fondo nos hace ser hipócritas, solo cuando lo superas supongo yo, puedes decir estás palabras con total sinceridad, Enid.—Vaya primita ¿entonces primero te pasas la noche con uno y después con el otro?.—interrumpió Perla.—Perla deja de ser tonta, sabes perfectamente que Camilo y yo hemos sido amigos incluso antes de que quisieran casarnos, tú eres quien tiene la mente retorcida.—Si tú lo dices primita, tú siempre has sido la niña buena, la que no rompe un plato, pero mírate ahora, de todos modos yo iré al pueblo, he escuchado una información interesante y necesito confirmarla. Volveré en la mañana, dile a mis padres, Enid.Perla se marchó tras haberse burlado de mi situación. —Enid, nunca he entendido por qué se llevan tan mal Perla y tú, ella siempre te ha tratado como si no fueran familia.—cuestionó Camilo.—No lo sé, Camilo, la verdad es que tampoco en
Todo estaba bien, hasta que escuché “te parece haber pasado la noche con el prometido de tu prima”. Ya lo sabía, él me había avisado, pero escucharlo de ese modo me llenaba de celos y rabia.Había saludado a todos y mi madre me pidió hablar, nos dirigimos al jardín, le insistí hacerlo después de organizarme, pero ella insistió en que lo hiciéramos de inmediato.—Hija, quería preguntarte qué está pasando entre Ivanov y tú, dicen que están haciendo esto por el bebé y porque no es conveniente para ninguno de ustedes que sepa que serán padres fuera del matrimonio — cuestionó mi madre—. Pero veo que mutuamente hay un sentimiento, deberían de hablar y aclarar las cosas, no deberían casarse sin antes dejar claro este asunto de sus sentimientos, Enid. Él ha traído a Perla y ha dicho que no volverá, se despidió de nosotros y preguntó por ti, parecía molesto, la razón no sé cuál sea, pero en vista de que se van a casar sería mejor que lo hagan siendo honestos.Suspiré mientras la miraba y escu
—Ya quiero ver cómo harás eso, prima, quiero hacer una pregunta, ya que estás aquí.¿Por qué actúas como si me odiaras? —Me encanta esa cara de felicidad que tienes Enid, pero me gustará más cuando sepas que he hablado con mis padres y tía, me iré a vivir a Rusia contigo y con Dan —dijo sonriendo—. Lo mejor de todo es que le he pedido empleo a Ivanov y me ha dicho que si, por eso te digo primita que hiciste una excelente elección ah y por cierto. No, no te odio, pero me molesta esa cara de mosca muerta que tienes, tú aparentas ser una niña buena y decente, pero no eres nada de eso, Enid, estas lejos de serlo.Negué con la cabeza mientras la miraba.—Enid, nunca te voy a perdonar que te hayas quedado con Camilo, sabías perfectamente que él me gustaba, que siempre había estado enamorada de él, pero tú con tu estúpido carisma de no romper un plato me lo quitaste. —¿Qué?¿Perla estás loca? Te juro que no tenía idea que Camilo te gustaba, nunca lo dijiste, siempre lo trataste con indifer
Me llamó de inmediato, dijo que tomara un taxi al centro de salud y él me alcanzaría allá, ya eran poco más de las 4 de la tarde, hice lo que estaba indicando. Salí y dije que él me había pedido ir a verlo por un asunto importante, Perla quiso ir, su madre se lo impidió. Lo agradecí, salí, abordé el taxi, mi padre me acompañó, no le comenté nada, cambié la ruta que él le había indicado al taxista, Ivanov llamó para qué le indicara a donde iría.Le indiqué y cuándo llegamos él estaba allí, me habló y no respondí, estaba molesta y preocupada, nos atendieron, por suerte nadie me conocía allí, hicieron los exámenes correspondientes, él entró a la habitación. Me habló y lo ignoré, insistió en saber qué pasaba, entonces le dije que dejara la hipocresía, le conté lo que había dicho Perla, le reclamé argumentando que no me interesaba si quería estar con alguien más, pero reclamé el porqué tenía que ser con mi prima.—Lo que dice no tiene sentido Clark, permítame el número de su prima. —pidió
—No se haga la inocente Clark, sabe perfectamente de que le estoy hablando, pero como veo que desea que le refresque la memoria, lo haré —dijo y se acomodó para mírarme—. ¿Recuerda que me dijo el día en que aseguró que su hijo era mío?—¡Ája! Sí, si señor Ivanov, recuerdo todo, cada palabra que le dije. ¿Pero que tiene que ver eso, con que le mienta a la cara? Sea claro, si tiene un punto lógico en esta conversación, por favor hágame entender, ¿Podría dejarse de enredos?.—Muy bien, Clark, “Estoy segura de que este hijo es suyo, porque antes de esa noche yo era virgen”¿Recuerda estás palabras?.—preguntó con la mandíbula tensada.—Sí, ája, pero ¿y cuál es el punto señor Ivanov?—Que está mintiendo, Clark, tiene el descaro de decirme que ese Camilo fue su primer hombre, a la vez que me dice que yo fui su primera vez. ¿a qué está jugando?.—¡Oh bien! Es eso, creo que no me hice entender. Camilo fue y ha sido mi primer amigo, mi primer beso, el primer hombre con el que salí, el primer ho