—No se haga la inocente Clark, sabe perfectamente de que le estoy hablando, pero como veo que desea que le refresque la memoria, lo haré —dijo y se acomodó para mírarme—. ¿Recuerda que me dijo el día en que aseguró que su hijo era mío?—¡Ája! Sí, si señor Ivanov, recuerdo todo, cada palabra que le dije. ¿Pero que tiene que ver eso, con que le mienta a la cara? Sea claro, si tiene un punto lógico en esta conversación, por favor hágame entender, ¿Podría dejarse de enredos?.—Muy bien, Clark, “Estoy segura de que este hijo es suyo, porque antes de esa noche yo era virgen”¿Recuerda estás palabras?.—preguntó con la mandíbula tensada.—Sí, ája, pero ¿y cuál es el punto señor Ivanov?—Que está mintiendo, Clark, tiene el descaro de decirme que ese Camilo fue su primer hombre, a la vez que me dice que yo fui su primera vez. ¿a qué está jugando?.—¡Oh bien! Es eso, creo que no me hice entender. Camilo fue y ha sido mi primer amigo, mi primer beso, el primer hombre con el que salí, el primer ho
agua caía recorriendo mi cuerpo, me fregaba duro el cuello, estaba muy molesta, quería dejar de sentir la sensación de sus besos en mí, dejé que el agua me cayera en el rostro, cortando mi respiración.De ese modo se sentía mi corazón, el haber aceptado que me gustaba había sido el empujón que quería darle, pero había sido una estupidez, el muy idiota no fue capaz de admitir que si, que sentía algo por mí.Él agua había cortado mi respiración hasta el punto de sentir que me ahogaba, pensé que estaba siendo demasiado tonta, no quería estresarme, podría hacerle daño a mi bebé, salí de la ducha, me estaba poniendo la pijamaVi en mi teléfono su llamada, me ganaron las ganas de escuchar que tenía que decir. —Señor Ivanov, tanto mi hijo como yo estamos bien.¿Para qué me está llamando?.—Me dio la impresión de que se había molestado conmigo Clark, además sonaba ocupado su teléfono.¿Con quién estaba hablando? —preguntó autoritario.—Comprendo, no debe preocuparse, no estoy molesta, además
—¿Entonces no está seguro de que siente por mí?Pensé que era más arriesgado Ivanov, que no anteponía tantos pretextos.—Clark, ya sé que no está molesta, vaya a dormir, viajaremos en la mañana, vea la hora que es.—¿Le molesta que le diga la verdad? Usted presume de tantas cosas jefe, que la mitad de ellas son falsas, sé que le gusto Ivanov, solo tiene que admitirlo.—¿Gustarme usted Clark? Debería de pensar mucho mejor, es una lástima, porque lo que he estado haciendo es luchar contra el hecho de que siento más de lo que “un me gusta” puede abarcar, usted aún es una adolescente soñadora.—Está bien Ivanov, es suficiente para mí, supongo que no debo presionarlo, ya sabe lo que siento, solo quería saber que no estuviera siendo un juego para usted, iré a dormir.—¿Le gustaría que estuviera ahí Clark?.—preguntó.—No, no, bueno, lo que intento decir es que no sería conveniente, no podemos dormir juntos hasta que no estemos casados, sé en qué siglo estamos, pero es cuestión de respeto a la
Se acercó y me besó, me indicó que caminara, que él llevaría mi equipaje, caminé adelante y pensando cómo debía tomarme lo que estaba pasando, si eso significaba que la boda falsa pasaría a ser una boda real.Llegamos donde estaba el resto de mi familia, él puso el equipaje donde estaba el de mis padres y el suyo, por supuesto el de Perla, todo indicaba que si iría con nosotros, me molestaba, pero no podía hacer nada y había decidido no darle importancia.Todos empezaron a despedirse unos de los otros, llanto y buenos deseos, me decían que si podía convencer a Ivanov de casarnos en el pueblo sería perfecto.Perla había lanzado un poco de su veneno, diciendo que quizás el matrimonio se cancelara, que ella no le veía futuro a lo que se había anunciado, sonreía con gran satisfacción.—Disculpen todos. Ya los había saludado, pero es un placer volver hacerlo, es satisfactorio saber que todos están bien.— Dijo Ivanov—. Hace un par de días llegamos y aunque anunciamos que nos casaríamos no l
Ellos se habían despedido estrechando sus manos, se giró y casi nos tropezamos. Me preguntó cuánto llevaba ahí y le dije que no mucho, el continuó su camino, me acerqué a Camilo para despedirme. —Cásate Enid, deja que el matrimonio se convierta en realidad por si solo, se casarán y están enamorados, no hay mucho que hacer, su hijo nacerá en un matrimonio lleno de amor, de inmadurez, jajaja. Lo siento es divertido. —se burló Camilo. —Qué tonto eres Camilo, pero tienes razón, ya iré asumiendo el rol de mujer que me corresponde, quizás si sea necesario, eres muy buena persona, siempre serás mi mejor amigo, gracias por todo Camilo. Espero verte en mi boda, será muy bonito, verte ahí, si es mucho para ti, lo entenderé, Él me abrazó y dijo que allí estaría, que no tenía que preocuparme por él, le devolví el abrazo, Ivanov nos miraba, con el ceño fruncido. Nos habíamos despedido de todos, mis tíos se quedarían en casa de mis padres, Ivanov les dijo que enviaría su avión para los que quis
—Celosa se ve más enana Clark, es divertido imaginarla con una gran panza y esa estatura, sabe, no me vendría nada mal una de esas visitas, pero no me creería si le digo que ahora mismo la única a la que deseo es a usted Clark —dijo mirándome fijamente—. No me mire así, Clark, lo gracioso de todo esto es que a mis 36 años no me imaginé en estas situaciones, pero he de reconocer que es divertido.—¿Qué le parece divertido señor Ivanov?—Siempre había pensado que las adolescentes eran mucho lío para involucrarme, nunca he estado con una mujer menor de 28, nunca Clark, a excepción de la noche que le hice ese hijo, desde que empecé mi vida sexual, siempre han sido mujeres mayores de 28. Las mujeres por debajo de esa edad tienden a ser muy inmaduras.—aseguró y lo miré con asombro.—La edad no tiene nada que ver con la madurez Ivanov, usted es un claro ejemplo de eso, si a eso se refiere cuando dice que las menores de 28 somos un lío…—¡Qué graciosa! —gruñó—. De inmaduro no tengo nada, que
Puse mis manos detrás y las enganché entre sí, no sabía cómo decirle que ya no tenía antojos de comer manzanas, menos chocolate, hice cara tierna y me acerqué…—Quiero pastila. Ya se me ha pasado el antojo de estos —dije mostrándole lo que había ya comprado.—¿Está bromeando Clark? —preguntó.—Vaya, bien supongo que no me queda de otra, volveré pronto.Se había ido, o eso pensé, abrió la puerta y me preguntó que si quería algo más, le dije que no, me pidió que lo llamara si el antojo cambiaba. Le asentí y con una sonrisa en su rostro, cerró la puerta.Cuando se había ido, el antojo de manzanas había regresado, manzanas al horno, preparé una, se tardó unos minutos y me senté a comerla, justo cuando había terminado, él llegaba.Me saludó de nuevo y estiró su mano con el dulce que le había pedido, lo miré con mi cara tierna de nuevo y le dije que no quería…—¿Entonces así es como sería este proceso? — preguntó sonriendo.—Lo siento, no es que decida que sea así. ¿Me disculpa? —No tengo
Ok Ivanov, no tiene que darme explicaciones, ¿podría llamar a Thomás? Dígale que venga a recogerme y llevarme a casa, por favor.—¿Ok? ¿Qué significa eso Clark, ¿Qué está molesta o que me cree lo que estoy diciendo?.—preguntó.—Que usted no tiene por qué darme explicaciones Ivanov, que quiero ir con mis padres y que necesito que llame a Thomás para que me recoja.—¿Entonces si se molestó? Clark, no he visto ninguna mujer desde que empezamos todo. Le estoy diciendo la verdad.No tiene que darme explicaciones Ivanov, con quién esté es su problema, no tiene por qué explicarme lo que hace con su vida, llamaré yo misma a Thomás.—¡Mierda! ¿Si se da cuenta de lo que le digo? Es una adolescente inmadura, le estoy diciendo que no he tenido nada que ver con ninguna otra mujer —afirmó desesperado—. ¿Por qué actúa como si no me hizo soportar verla andar de un lado a otro con su exprometido?—No sea estúpido Ivanov. Lo abofeteé,—Yo jamás tuve intimidad con Camilo, jamás me vi con él en las situ