Me asombré, de verdad se había enojado tanto, me pedía que lo llamara, señor Ivanov de nuevo, me pareció tan inmaduro. —No es para tanto Señor Ivanov, solo estoy un poco estresada con todo este asunto, si lo ofendí disculpe usted, no quiero que esto vuelva a ser como antes, estoy cómoda con el trato que me está ofreciendo, solo que estoy un tanto preocupada. Él parecía no estar escuchando, puso música y le subió el volumen, no solo estaba siendo inmaduro, también grosero. Volví a hablarle y no me prestó atención. —Señor Ivanov, si no me va a hablar creo que es mejor que no viajemos mañana, ¿Cómo fingiremos que estamos enamorados si no se va a dignar hablarme?Habíamos llegado a casa, estaba esperando su respuesta para bajarme de su auto. —Le enviaré la información necesaria, mañana su chofer la recogerá para llevarla a donde se encuentra mi avión privado. Si considera que no lo necesita, está en su derecho. Las cosas serán a su manera señorita Clark. —Espere … ¿De verdad se mole
—Eres un idiota Dan, solo cuido mi imagen, no permitiré que salga con otras mujeres, no seré la burla de nadie. Después de haber organizado la maleta y discutido con mi hermano, nos fuimos a dormir. Él había mencionado que le hubiera gustado ir al pueblo, pero no era conveniente por su escuela, además su impertinencia podría arruinar todo. En la mañana me levanté y me organicé, no desayuné, sentía unas sensaciones horribles en el estómago, suponía que era la sensación que me generaba toda esa situación. Estuve la mañana, hablando con Inés y Erika, le pregunté por Ivanov y me dijo que lo había visto trabajando, me hubiera gustado que escribiese, pero no lo hizo. Revisé la información del lugar a donde debía ir, las horas pasaron y llamé a mi hermano para que saliera afuera de su escuela para despedirme, Thomás el chofer me llevaría y desde ahí al lugar donde había indicado Ivanov. Al llegar no estaba, Thomás me mostró el avión donde me esperaba un hombre, suponía que era el azafa
Estábamos hablando y miré a Ivanov, parecía estar muy molesto, me miraba y apretaba la mandíbula. —Eres mi amiga, Enid y sabes que siempre he estado enamorado de ti, si necesitas ayuda solo dime, te brindaré mi apoyo en cualquiera que sea la situación. —¿A qué te refieres Camilo? No tengo problemas, no te preocupes, hablaré con mis padres y podremos hablar de nuevo. ¿Te parece?. —Espera… Enid te ofrezco mi ayuda porque pareces estar obligada a casarte con él, ese hombre no parece tu tipo, digo, si es muy elegante y todo, pero sé que no es tu tipo, yo podría casarme contigo, sea lo que sea que te esté llevando hacerlo con él. —Camilo, eres muy lindo, pero no debes preocuparte, estoy bien, te prometo que hablaremos después. Me giré y miré a mi padre, empecé a sudar, se había acercado hablar con Ivanov, parecía no haberme visto. Traté de correr a donde estaba y Camilo me detuvo, me sacudí y me apresuré… —Hola padre —saludé.Se asombró al verme. Lo abracé y él parecía no creerlo. —
—Eso sería lo mejor, preferiría perderlo a tener un hijo suyo, así no tendría que casarme con usted, se da cuenta su maldita arrogancia no lo deja ver qué esta vez, ni sus apellidos, ni su dinero le sirvieron. —Lamento todo esto, señorita Clark.Salió de la habitación, nunca había visto esa expresión en su rostro, pero no me importó, estaba tan molesta.Las horas pasaron y me senté en la cama, me había dormido sin darme cuenta. Tenía hambre, eran las nueve de la noche y me levanté, deseaba no encontrar a mis padres por allí, sabía que me haría sentir mal su mirada de decepción, estaba caminando en cuclillas y me topé con mi madre, ella me abrazó. —Hija lo siento, debí esperar a que me explicaras, discúlpame por haber reaccionado de ese modo, ya Ivanov me ha mostrado y dicho la verdad, nena lo siento mucho. Te amo, debes estar muriendo de hambre. Estaba tan sorprendida, le pregunté a mi madre como él le había mostrado la verdad, ella explicó que él le había contado todo y también e
Revisaba mi teléfono por minutos, deseaba saber si Ivanov había viajado, le pedí el número de mi padrino a mi padre y llamé, para saber si él había dejado el hotel, él me dijo que había pagado dos días de hospedaje. Eso le dio un poco de alivio a mi mortificado corazón, eso significaba que se iba a quedar, como estaba en mi habitación, llevé las manos a mi vientre, pidiéndole a mi hijo que no fuera salir tan orgulloso como su padre. Salí y me quedé un par de horas con mis padres y los visitantes, después de eso fui a mi habitación, donde logré dormir no por mucho, un sueño erótico con Ivanov me había despertado. Odiaba no recordar nada de aquella noche, ese tipo de sueños me hacían desearlo.—Si tan solo fuera su tipo, pero no tengo esperanzas, no después de lo que le dije , —reproché en voz alta.Eran alrededor de las una de la madrugada, no podía dormir pensando en Ivanov, había tenido razón cuando dijo que podía arrepentirme de lo que estaba diciendo. Frotaba mi vientre mientras
Me quedé en silencio al igual que él, nuestras miradas lo decían todo, se acercó y retrocedí dos pasos atrás, él puso su mano de nuevo en mi vientre y la subió lentamente por el resto de mi cuerpo. Mientras me miraba con una mirada que jamás había visto en él, se acercaba, yo había dejado de resistirme, estaba lista para que decidiera recordarme esa noche en que había sido suya, con sus dedos acarició mi cuello.Cerré los ojos. Sentí como había puesto sus dedos en mis labios, los acarició un poco, intentó introducirlos a mi boca y se lo permití, los humedeció y los bajó por mis senos y jugó con ellos haciendo círculos en mis pezones, sentí que se agachó, pude sentir su respiración en mi vientre, bajando a mi intimidad.Me dio un beso en el vientre y mi cuerpo se erizó, tenía los ojos cerrados y pasaron unos segundos, no sentía que estuviera haciendo nada, abrí los ojos y me estiró la mano y en ella la toalla.—Señorita Clark, gracias por dejarme ver su vientre, creó que debería vesti
Me pregunté por qué solía decir esas cosas, era como si le interesara, pero en el fondo sabía que era un juego para él.Decidí entrar, él también se estaba dirigiendo a dentro, se había parado en una esquina solitario, la gente pasaba y lo saludaba, él les respondía, vi a Perla acercarse, entonces caminé hasta dónde estaba él.—¡Hola! —les dije.Perla me miró mal, tal parecía que mi presencia le molestaba.—Hola primita, ¿Qué crees? Invité a tu futuro esposo a bailar y me ha dicho que no sabe, espero que en la cama sea bueno. No me mires así, estoy bromeando.La miré con molestia.—¿Roberth bailamos? —le pedí con cara tierna, extendí mi mano, no sabía si él sabía o quería bailar, solo quería verle la cara a Perla, rogaba que no fuera a decir que no. —Que no sabe bailar dijo, Enid no seas tan intensa.— gruñó Perla.—Por supuesto querida esposa, por ti intento hasta lo imposible —respondió Ivanov. Enarqué la ceja y le hice muecas de satisfacción a Perla, él le entregó el vaso y ella
Seguí hablando hasta que Camilo me tomó de los hombros y me giró dejándome cara a cara con Ivanov. Volví a girar hacia Camilo, con cara de asombro, estaba llena de vergüenza, estaba siendo una mal agradecida, me había defendido y yo hablando mal dé él. —Traje su jugo Clark. Espero que lo disfrute, me retiro, debo regresar al hotel, pediré el favor alguien de que me lleve. Con permiso —dijo con rostro de decepción. —¿Lo vas a dejar ir Enid? —preguntó Camilo—, oye lo ofendiste, si ese hombre está enamorado de ti, lo que acaba de escuchar no debe haberse sentido bien. Le hice caso a Camilo y caminé rápido para alcanzarlo, justo cuando pensé que se había ido lo vi hablando con mi padre, me acerqué y el intentó retirarse, mi padre que estaba sorprendido por lo que él había dicho antes, se retiró dejándonos solos. —Señor Ivanov, quería disculparme por lo que escuchó, de verdad lo siento, parece que siempre ando metiendo la pata con usted. —Señorita Clark, ya le dije antes que no debe