—Sí, estoy de acuerdo con ello, pero también quiero que tenga en cuenta que en el momento en que nos casemos es necesario que deje de verse con esas rubias, es decir, no voy a tolerar que la gente se burle de mí por tener un esposo que me es infiel.

—Señorita Clark, el hecho de que me vaya a casar con usted no significa que vaya a dejar de ver a las mujeres que suelo frecuentar, ya veremos una estrategia para que cada uno pueda estar con la persona que desea. Eso sí, siendo muy discretos, nadie tiene por qué saber que el matrimonio es una falsa, pero tampoco significa que debamos de privarnos el placer de otras personas —dijo y me sentí molesta—. Si usted tiene alguien en su vida, esto no significa que vaya a dejar de verlo al igual que yo, no dejaré de ver a las mujeres con las que suelo salir, solo seré muy discreto en adelante, no tendrá queja de su falso esposo.

—Pues para ser discreto debería de empezar por hacerlo desde ahora, no considero que ser discreto sea dejar la puerta