—Querida futura esposa, ha llegado el momento de ir por ese anillo. ¿Llama a su chofer o vamos en mi auto señorita Clark?. —¿Mi chofer o el de su hijo señor Ivanov? —Qué graciosa, bien iremos en mi auto… ¿Está usted lista? —Lista, estoy, pero lo que no estoy es segura, ¿sabe usted conducir señor Ivanov? —Creo que no sería la primera vez que se sube a mi auto señorita Clark… Camine usted adelante, recogeré unas cosas y estoy con usted en breve. Había llegado a la salida y mientras lo esperaba estaba hablando con Erika, quien estaba por el lugar dejando unos documentos, ella lo vio venir y se apuró a su puesto de trabajo. Él se acercó y me preguntó como estaba, rodé mis ojos y enarqué mi ceja, él agachó el rostro y sonrió. Entró a por su auto y salió, me pidió subir adelante. Me subí atrás y mientras él conducía yo era testiga de cómo hablaba con una mujer, estaban acordando verse, le decía que le tenía una gran sorpresa, le hablaba tan cariñosamente, usaba sus AirPods, miraba po
—¿Podría por favor bajar del auto y entrar a ese lugar? —pidió forzando amabilidad—. Antes de que diga algo, la he traído aquí por qué la ropa que venden aquí es más adecuada que sus jeans desgastados, su vestuario está bien, no lo tome a mal, es solo que para ser la señora de Ivanov, necesita un pequeño cambio en su apariencia. Se ve bien, no tiene que repararse, me da igual en realidad todo este asunto, no intento cambiarla ni nada por el estilo, solo quiero evitar que la gente la haga sentir mal. —No necesito remodelar mi closet señor Ivanov, estoy bien así, nunca me ha importado lo qué la gente diga sobre mi apariencia, no veo porque ahora debe ser así. Estos son unos bonitos jeans y al igual que todo lo que uso, considero y estoy segura de que se me ven geniales. Él giró hacia atrás para mirarme, recorrió mi cuerpo con su mirada y sonrió. —Perfecto señorita Clark. ¿Desea desayunar o ir algún otro lugar? Quizás comprar cosas para sus padres, recuerde que debemos viajar mañana,
Me sentía tonta por sentirme así por alguien a quien no le interesaba en lo más mínimo, la señora Fabiola me indicó por donde ir para que pudieran hacerme las uñas, me pidió que desde allí fuera al spa. Me dijo que se demorarían por lo que le diría a Roberth, por si deseaba esperar o hacer algo más mientras terminaban. Ella había ido con él, me dirigí a donde me había indicado. Media hora había pasado y ella subió, me dijo que Roberth había salido, que ella le avisaría cuando estuviera lista, para que me recogiera, me ofreció algo de tomar y comer. Recibí un jugo de mora, no tenía hambre en ese momento. Tenía curiosidad por saber dónde se había ido a meter Roberth, mi mente solía automáticamente poner a una de esas rubias en mis pensamientos. Después de un par de horas estaba lista, me miré al espejo y me asombré.—Señora Fabiola, gracias, esto quedó increíble, amo él corte de cabello y el maquillaje, justo como me gusta. —Tú eres hermosa y eso hace que todo luzca perfecto, tiene
—No, no, disculpa Roberth, de verdad no quise entrar así a tú habitación, es solo que tengo hambre y te estabas demorando mucho..Tutearlo se sintió incómodo.—Ah, sí lo siento, decidí tomar una ducha antes, está bien, pensé que había entrado aquí con la intención de recordar algo, Clark, aquí fue donde engendré ese hijo que lleva en el vientre, es una tristeza que no lo recordemos. —¿Podría por favor ponerse algo? Por si no se da cuenta Ivanov, está desnudo, no creo que sea adecuado cocinar así. —¿Le molesta verme desnudo?. Esta es mi casa Clark, puedo andar desnudo si me apetece, además ha sido usted quién ha entrado a mi habitación, cuando la dejé en la sala. ¿Segura que no quería verme así?—Ya le dije los motivos por los cuales entré aquí, —respondí ante su pregunta.Él se estaba acercando y aún seguía desnudo. —¿Qué hace Ivanov?. ¿Por qué se acerca, podría ponerse ropa, por favor? —pedí ante un manojo de nervios que se apoderaron de mi.Se acercó demasiado y cerré los ojos.
Me asombré, de verdad se había enojado tanto, me pedía que lo llamara, señor Ivanov de nuevo, me pareció tan inmaduro. —No es para tanto Señor Ivanov, solo estoy un poco estresada con todo este asunto, si lo ofendí disculpe usted, no quiero que esto vuelva a ser como antes, estoy cómoda con el trato que me está ofreciendo, solo que estoy un tanto preocupada. Él parecía no estar escuchando, puso música y le subió el volumen, no solo estaba siendo inmaduro, también grosero. Volví a hablarle y no me prestó atención. —Señor Ivanov, si no me va a hablar creo que es mejor que no viajemos mañana, ¿Cómo fingiremos que estamos enamorados si no se va a dignar hablarme?Habíamos llegado a casa, estaba esperando su respuesta para bajarme de su auto. —Le enviaré la información necesaria, mañana su chofer la recogerá para llevarla a donde se encuentra mi avión privado. Si considera que no lo necesita, está en su derecho. Las cosas serán a su manera señorita Clark. —Espere … ¿De verdad se mole
—Eres un idiota Dan, solo cuido mi imagen, no permitiré que salga con otras mujeres, no seré la burla de nadie. Después de haber organizado la maleta y discutido con mi hermano, nos fuimos a dormir. Él había mencionado que le hubiera gustado ir al pueblo, pero no era conveniente por su escuela, además su impertinencia podría arruinar todo. En la mañana me levanté y me organicé, no desayuné, sentía unas sensaciones horribles en el estómago, suponía que era la sensación que me generaba toda esa situación. Estuve la mañana, hablando con Inés y Erika, le pregunté por Ivanov y me dijo que lo había visto trabajando, me hubiera gustado que escribiese, pero no lo hizo. Revisé la información del lugar a donde debía ir, las horas pasaron y llamé a mi hermano para que saliera afuera de su escuela para despedirme, Thomás el chofer me llevaría y desde ahí al lugar donde había indicado Ivanov. Al llegar no estaba, Thomás me mostró el avión donde me esperaba un hombre, suponía que era el azafa
Estábamos hablando y miré a Ivanov, parecía estar muy molesto, me miraba y apretaba la mandíbula. —Eres mi amiga, Enid y sabes que siempre he estado enamorado de ti, si necesitas ayuda solo dime, te brindaré mi apoyo en cualquiera que sea la situación. —¿A qué te refieres Camilo? No tengo problemas, no te preocupes, hablaré con mis padres y podremos hablar de nuevo. ¿Te parece?. —Espera… Enid te ofrezco mi ayuda porque pareces estar obligada a casarte con él, ese hombre no parece tu tipo, digo, si es muy elegante y todo, pero sé que no es tu tipo, yo podría casarme contigo, sea lo que sea que te esté llevando hacerlo con él. —Camilo, eres muy lindo, pero no debes preocuparte, estoy bien, te prometo que hablaremos después. Me giré y miré a mi padre, empecé a sudar, se había acercado hablar con Ivanov, parecía no haberme visto. Traté de correr a donde estaba y Camilo me detuvo, me sacudí y me apresuré… —Hola padre —saludé.Se asombró al verme. Lo abracé y él parecía no creerlo. —
—Eso sería lo mejor, preferiría perderlo a tener un hijo suyo, así no tendría que casarme con usted, se da cuenta su maldita arrogancia no lo deja ver qué esta vez, ni sus apellidos, ni su dinero le sirvieron. —Lamento todo esto, señorita Clark.Salió de la habitación, nunca había visto esa expresión en su rostro, pero no me importó, estaba tan molesta.Las horas pasaron y me senté en la cama, me había dormido sin darme cuenta. Tenía hambre, eran las nueve de la noche y me levanté, deseaba no encontrar a mis padres por allí, sabía que me haría sentir mal su mirada de decepción, estaba caminando en cuclillas y me topé con mi madre, ella me abrazó. —Hija lo siento, debí esperar a que me explicaras, discúlpame por haber reaccionado de ese modo, ya Ivanov me ha mostrado y dicho la verdad, nena lo siento mucho. Te amo, debes estar muriendo de hambre. Estaba tan sorprendida, le pregunté a mi madre como él le había mostrado la verdad, ella explicó que él le había contado todo y también e