Nos sentamos en las sillas de espera, pero tuvimos que movernos porque estábamos ocupando espacio, estábamos afuera del centro de salud y ella me estaba abrazando para consolarme, cuando vimos caminar a Ivanov hacia nosotras, traté de esconder los resultados. —¿Usted qué hace fuera del puesto de trabajo? ¿Quién la autorizó a dejar su puesto de trabajo señorita Santos? —Señor Ivanov, disculpe usted, pero pedí permiso y mi jefe me lo dio, decidí acompañar a mi amiga, me dijo que no me tomara mucho tiempo, en unos minutos regresaré a mi puesto de trabajo. —No sé si se da cuenta, señorita Santos, que yo soy el jefe de su jefe y por ende también soy su jefe. Para la próxima que se me informe, debe saber que cualquier decisión que tengan que tomar, quién debe autorizarla soy yo. —Sí, señor, disculpe, regresaré a mi puesto de trabajo, amiga, vamos, no me gustaría dejarte aquí sola, tomaremos un taxi cuando me deje en la empresa pagaré para qué te lleve hasta tu casa. —No, Señorita Santo
—Señorita Clark, pensé que usted era un poco más adulta, eso explica muchas cosas, me supongo que es más difícil para usted tener un hijo a esta edad y mucho más si no lo tenía planeado. Me disculpo por mi comportamiento. No fue mi intención ofenderla, pero quiero que sepa qué encontraré una solución, no le daré la espalda con el asunto. Deme esta noche para pensar en qué podemos hacer y encontrar una solución prudente y adecuada para los dos, que no implique deshacerse del embarazo. —No me extraña, es la manera en que siempre se comporta como un inepto y arrogante —murmuré —¿Qué ha dicho, señorita Clark? Habló tan bajo que no logré escuchar lo que dijo. —Dije que si no tengo de otra entonces esperaré, si el puesto al que ha removido a Inés no es conveniente o no le sirve, es mejor que le regrese su trabajo, no quiero salir adelante pasando por encima de los demás, no soy ese tipo de personas. —Señorita Clark, ya le he dicho que he removido a Inés a un puesto similar, solo que en
Mientras cenábamos trataba de responder todas las dudas de mi hermano, que parecía no querer dejarme descansar con tantas preguntas, para las cuales claramente no tenía una respuesta. Al menos no para la mayoría de ellas, pues no había querido contarle que Ivanov había querido primeramente deshacerse del hijo que esperábamos, preferí ahorrarme el que supiera qué tipo de hombre era en realidad. Mi teléfono empezó a sonar, no reconocía el número, pero aun así decidí responder, quizás era de la institución donde realizaría la especialización, pero al responder me di cuenta de que era Ivanov. Por momentos me había quedado paralizada escuchando su voz, él estaba llamando para saber cómo estaba y si había descansado, preguntó como me sentía. Su repentino interés me parecía demasiado extraño, pero respondí a sus preguntas, se despidió diciendo que me vería al día siguiente en la oficina y que no olvidara llevar ropa adecuada porque asumiría el cargo como su secretaria. Antes de que pudie
Desperté, miré la hora, me di cuenta qué habían pasado al menos 4 horas, me sentía mucho mejor, estaba saliendo de mi habitación. Escuché a mi hermano en la suya, estaba escuchando música o quizás jugando videojuego, estaba hablando solo como solía hacerlo cuando se concentraba a jugar a los videojuegos en línea. Revisé mi móvil y me di cuenta de que Erika e Inés me habían estado escribiendo, les respondí. Inés me dijo que el jefe le había estado preguntando, si había hablado conmigo en el transcurso del día, me dijo que parecía muy interesado en asumir su responsabilidad, a lo que le respondí que no me interesaba, que de todos modos era su deber. Me dirigí a la habitación de mi hermano para saludarlo, me correspondió el saludo y me dijo que en un par de minutos saldría para hacer la cena, le dije que estaba bien y salí para beber un poco de agua, fui a por mi laptop y me senté en el sofá para verificar la información de aquella especialización que quería hacer. Me preguntaba qué t
Mientras cenábamos trataba de responder todas las dudas de mi hermano, que parecía no querer dejarme descansar con tantas preguntas, para las cuales claramente no tenía una respuesta. Al menos no para la mayoría de ellas, pues no había querido contarle que Ivanov había querido primeramente deshacerse del hijo que esperábamos, preferí ahorrarme el que supiera qué tipo de hombre era en realidad. Mi teléfono empezó a sonar, no reconocía el número, pero aun así decidí responder, quizás era de la institución donde realizaría la especialización, pero al responder me di cuenta de que era Ivanov. Por momentos me había quedado paralizada escuchando su voz, él estaba llamando para saber cómo estaba y si había descansado, preguntó como me sentía. Su repentino interés me parecía demasiado extraño, pero respondí a sus preguntas, se despidió diciendo que me vería al día siguiente en la oficina y que no olvidara llevar ropa adecuada porque asumiría el cargo como su secretaria.Antes de que pudiera
Estando en mi habitación no pude evitar pensar qué mi hermano tenía razón, a quién quería engañar, no podía negar que Ivanov me gustaba, pero desde los últimos días había cambiado de opinión y el hecho de que me hubiera pedido que me deshiciera de un bebé inocente, había sido la gota que había derramado el vaso. Cuando no lo conocía bien, incluso aunque fuera mi jefe solía pensar que era una persona demasiado atractiva y esperaba que su belleza estuviera acompañada de buenos valores y modales, tales como solidaridad y bondad, no imaginé que fuera la clase de hombre que había descubierto en los últimos días. Antes de conocerlo bien no me impresionaba su dinero y nunca iba a ser así, me gustaba el hecho de que fuera una persona centrada a pesar de parecer inútil y arrogante, siempre parecía una persona ordenada y coherente, pero me había dado cuenta de que lo tenía en una estima diferente a lo que realmente era. Intentando dejar de pensar en él, decidí escuchar un poco de música para
—Sí, señor Ivanov, pude descansar bien y me siento mucho mejor ahora, no tiene por qué estar pendiente de mí, yo le informaré cualquier inconveniente o cualquier cosa que tenga que ver con el embarazo, de todos modos le agradezco el interés o compromiso, me retiraré, iré a recursos humanos para luego venir y hacer posesión de mi nuevo puesto. Bajé a recursos humanos, donde me explicaron todo, al parecer él había pedido que trabajara solo 4 horas, que lo pusieran en el contrato y con un sueldo más alto, incluso que el que tenía Inés, me había sorprendido, decidí que hablaría con él, le diría que no era necesario que tuviera consideraciones conmigo, solo porque iba a ser la madre de su hijo. Regresé y toqué, pero no me abrió. Lo llamé por el interfono y me dijo que estaba ocupado en una reunión, pero preguntó que si estaba bien cuando le dije que sí, respondió que entonces le permitiera trabajar tranquilo. Me habían entrado unos antojos de comerme un chocolate y salí a buscarlo, como
—No, señorita Clark. La idea es que usted me dé una respuesta y podamos comunicárselo a sus padres, tenemos que anunciar el embarazo después de habernos casado, por eso es necesario que decida cuanto antes, entre más pronto nos casemos mejor, además tendré que decírselo a mi única familiar, mi abuela —dijo y eso pareció generarle nostalgia—. A ella la hará muy feliz saber que encontrado a una esposa y en especial que tendré un hijo, es lo que siempre me ha estado pidiendo, debido a qué es la única persona con la que cuento, por otro lado, sé que su familia también le agradará mucho el hecho de que nos casemos, usted misma lo mencionó. —De acuerdo, señor Ivanov, lo pensaré y le diré antes de terminar la jornada laboral, ahora si no tiene algo más que decirme o en qué pueda ayudarle prefiero volver a mi puesto de trabajo. Él asintió con la cabeza indicando qué podía salir, mientras me recomendaba pensar la propuesta que me había hecho, me giré a mirarlo y le di una sonrisa falsa indic