Capítulo 416
El corazón de Leticia latía a mil por hora, lleno de pánico y rabia.

Desearía poder darle un buen golpe a esa miserable mujer, con todo lo que tenía.

No podía perder más tiempo. Recogió las cosas más importantes y, con las manos temblorosas, arrastró con dificultad la maleta.

Se decía a sí misma, tratando de calmarse: Si logro salir del país, Diego nunca me encontrará.

Abrió apresurada la puerta del dormitorio y, de repente, escuchó unos pasos abajo.

Su corazón dio un salto total. Cerró la puerta de golpe y la puso con llave.

¡Ya vienen, ya vienen! ¿Qué hago, qué hago?

Tomó el celular y marcó de inmediato a Matías. Llamó dos veces, pero no contestó.

La desesperación comenzó a apoderarse de ella.

¿Quién más podía ayudarla?

Con las manos temblorosas, marcó el número de Vera.

—Señora Vera, por favor, le ruego, dígale a Armando que me ayude —su voz se quebraba cada vez más.

—Leticia, ¿qué sucede? Tranquila, voy a buscar a Armando ahora mismo —Vera, algo sorprendida, intentó tranquilizarla.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App