—Sé que te dije que iríamos a un restaurante, pero por ahora debemos mantener lo nuestro en secreto, por lo que comeremos aquí, aunque prometo que mantenernos así no será para siempre.Dijo cuando nos detuvimos como una especie de almacén y nos quitamos los cascos con delicadeza, el almacén se veía antiguo, pero en buen estado.—¿Es tuyo? —pregunte mientras me acercaba con curiosidad.—Si, mi madre lo compro hace tiempo para mí cuando se enteró que me encanta esculpir, cuando terminó una obra, la traigo aquí, poco a poco lo he ido acomodando para que sea una galería, pero no me he atrevido a mostrárselo al mundo.—¿Cómo se enteró? —Entro a mi taller sin mi consentimiento, era una madre preocupada por la vida social de su hijo, así que cuando vio mi talento, todo sus dinero lo invirtió aquí, yo le dije que no era necesario, pero ella insistió porque creía en mí.—¿Y tú padre lo sabe?—Supongo que sí, pero no hace ningún comentario sobre el tema, solo lo ignora, creo… Mack se en
—Porque es el anillo con que te pido ser mi novia, representará nuestro pasado, habrá otro anillo dónde serás mi prometida, ese será nuestro presente y cuando nos casemos, ese tercer anillo será nuestro, o la simbolización de él.Lo abracé, no me esperaba nada esto.—Te quiero Ross… gracias. —Lo besé con ternura.—Yo también te quiero Star —dijo contra mis labios antes de separarse—. ¿comemos? Yo asentí y nos acercamos a la manta, para luego sentarnos en las almohadas. Destapó los platos de comida y olía bastante bien.—Es filete de salmón con vino blanco y queso parmesano y jugo de maracuyá porque eres menor de edad y no puedes beber, igual a mi no me gusta beber.—Dentro de unas horas seré mayor de edad —le sonreí en complicidad y se ríe.—Aun así, no beberas.—¿Es una orden? —me burlo y se pone serio.—Por supuesto.Me reí y él también lo hizo, empezamos a comer y la música de fondo ambiento el lugar, no teníamos necesidad de hablar, solo disfrutamos de la cena y de la m
Comienzo a sentir cortos besos en mi rostro, por lo que me hizo abrir mis ojos poco a poco, no sé en qué me momento me dormí, pero supongo que me siento tan bien con Ross que puedo relajarme al punto de dormir tranquila.—Feliz cumpleaños estrellita, ya son las doce —escucho la voz de Ross y me enfoco en su respiración.—Ross, ¿por qué me despiertas a esta hora? Sigamos durmiendo —me queje.A nosotros nos encanta dormir, debe entenderlo, él es el único hombre lobo que además de ser vegetariano, puede estar sin dormir.—Quiero mostrarte algo preciosa. —Me besa mi frente y ya no siento su calor.Se levanta y se coloca los pantalones y me da su camisa blanca de botones para ponérmela, al estar listos, me sujeta la mano y me acerca a una de sus esculturas cubiertas.—Desde que te vi llorar, me prometí a mi mismo que eso jamás iba a pasar hasta que me enteré de que te enviaron lejos a causa de la muerte de tu madre, sé que esto no podría traerla de vuelta, pero si la mantendría viva
—No joven —rectifica la chica— no está diseñado para el cuerpo de un hombre, pero si quiere uno especial, se lo podemos mandar a hacer a la medida.—¿Me está discriminando por tener los webos grandes?—Yo no dije eso —se pone nerviosa.—Yo creo que sí, ya que si fuera por otra cosa, si me entraría la tanga —dijo coqueteando con ella y de pronto sentí los celos nuevamente en mí— hagamos algo, si me lo pongo y si te gusta lo que ves, sales conmigo.—¿Y si no que?—¿Y por qué tendría que haber un si no? Yo sé que voy a encantarte, además de que compraré la tanga —le sonríe muy seductor que hasta yo me derretiría.Aunque sonó tan creído y seguro de sí mismo, en el momento que estrecho la mano con la chica, él ya había perdido. Pues cuando se probó la tanga, la chica solo se burlo de él y bueno, nosotros también, es que se le estaba saliendo un poco los webos.Pero las risas no le traen inseguridad, fue el rechazo de la chica, por un momento se sintió rechazado, que su ego había caí
—Cierra la puerta al salir Star —me ordena saliendo de la oficina.Esto me enfureció más, ni siquiera el feliz cumpleaños, está claro que nunca tuvo hija y que solo le importa ser alfa.Salgo de la oficina y cierro su puerta como me lo había pedido, la verdad no sé qué quiere probar, pero al menos un abrazo como recibimiento de tanto tiempo sin vernos.—Hey, Star… —escucho la voz de Meg—. ¿Todo bien? Se acerca a mi antes de que me dirija a la salida, no quería esta fiesta y menos en cada de mi padre.—Si —mentí.—¿Puedo contarte algo? —se veía tensa.—Claro.Salimos al patio con un jardín grande y una piscina, había música e invitados que ni siquiera conocía o recordaba.—¿Qué sucede? —le pregunto cuando ya estamos alejados de todos.No creo que nos escuchen, solo activan sus sentidos cuando desean concentrarse y estar alerta, ahora sólo están pendientes de disfrutar.—Me acosté con Rocky —cierra sus ojos con fuerza.Por más que me doliera escuchar eso, yo no sabía por qu
—¿A dónde vas? Creí que te gustaban las fiestas.—Solo será un momento —dice muy nervioso y la vez sospechoso.—¿Quieres que te acompañe?—¿Desde cuando te volviste beta? —se burla.—Solo que hay días en los que quiero agradecerte por ser el mejor amigo de todos.Eso lo pone aún más nervioso y para lo que antes ignoraba, ahora era más notorio.—Lo siento Ross, pero debo de encargarme de esto solo.Este imbécil, tuvo bastante oportunidad para decirme le verdad.—¿Y que te encargó Mack para que lo puedas hacer solo? —Me puse serio y arquee una ceja—. Algunas veces lo que pide, necesitamos manos extra.Se sorprende y se queda un rato callado.—No puedo decirte Ross, y por más que necesitemos manos extra, a Mack le gusta que podamos hacerlo solos.—¿Por qué no puedes? Eres mi mejor amigo y mi beta, Mack no tiene derecho a encargarte nada, Mack me encarga cosas a mi y luego yo te las encargo a ti, él nunca le encarga a los beta directamente.—No puedo decirte… —lo lamenta.Per
—¿Qué sucede?—Lo despertaste.—Supongo que puedo hacer una excepción —me sonríe con malicia y me guiña el ojo.—Deberías, tu tienes la culpa de que yo esté así —la hago retroceder hasta que su espalda se pegue contra el árbol.—¿Yo? Pero si yo no he hecho nada —runrunea mientras me seduce con su dedo.—Tu nunca haces nada estrellita —reí levemente— ¿Cuándo harás algo?—¿Algo como que? —Besa mis labios—. Algo como esto… Lleva su mano directamente a mi falo sobre el pantalón, me encanta cuando me toca, por más que eso me dañe la cabeza. Su caricia es suave, el beso que unía nuestros labios se puso salvaje, yo metí mi lengua dentro de ella buscando más de su delicioso sabor. Llevo una de mis manos a su trasero y la otra se queda en su nuca para no separarnos del beso. Solo pensaba en lo exquisita que es y lo mucho que me encanta, tanto su cuerpo, sus gestos, su aroma y el sabor de sus labios. Dejé sus labios para descender con cortos besos por su mandíbula, la roce un poco con
—Mientras más, mejor… ¿Qué me dices de Chloe? ¿La has visto?—No, pero ha estado actuando raro junto con Rocky, los dos están tramando algo.Vaya Rocky, estás lleno de sorpresas, primero me entero que eres espía y que ahora te acuestas con mi ex, esperaba más de él.—Quiero que lo mantengas vigilado Taylor.—No entiendo, queda confundido.—Vigila a Rocky.—Pero es tu beta… —lo interrumpí.—Es una orden.—Bueno, será fácil espiarlo, normalmente nunca presta atención.A la hora de tener sexo, no solo me concentraré en eso, por poco, pudo habernos descubierto alguien más.—Perfecto, me estás informando —me despido de él.—Ross —me llama y lo miro antes de irme.—Nada te ata aquí —me recuerda el discurso que alguna vez dije cuando propuse irnos lejos.Yo solo asentí, no iba a decepcionarlo y tampoco a Star, ambos son muy importantes para mi, claro que Star está primero que todo. Llegó a la fiesta y entro a la mansión, obtendré un regaño por llegar tarde.—¡Hey, Ross! —me sal