—Cierra la puerta al salir Star —me ordena saliendo de la oficina.Esto me enfureció más, ni siquiera el feliz cumpleaños, está claro que nunca tuvo hija y que solo le importa ser alfa.Salgo de la oficina y cierro su puerta como me lo había pedido, la verdad no sé qué quiere probar, pero al menos un abrazo como recibimiento de tanto tiempo sin vernos.—Hey, Star… —escucho la voz de Meg—. ¿Todo bien? Se acerca a mi antes de que me dirija a la salida, no quería esta fiesta y menos en cada de mi padre.—Si —mentí.—¿Puedo contarte algo? —se veía tensa.—Claro.Salimos al patio con un jardín grande y una piscina, había música e invitados que ni siquiera conocía o recordaba.—¿Qué sucede? —le pregunto cuando ya estamos alejados de todos.No creo que nos escuchen, solo activan sus sentidos cuando desean concentrarse y estar alerta, ahora sólo están pendientes de disfrutar.—Me acosté con Rocky —cierra sus ojos con fuerza.Por más que me doliera escuchar eso, yo no sabía por qu
—¿A dónde vas? Creí que te gustaban las fiestas.—Solo será un momento —dice muy nervioso y la vez sospechoso.—¿Quieres que te acompañe?—¿Desde cuando te volviste beta? —se burla.—Solo que hay días en los que quiero agradecerte por ser el mejor amigo de todos.Eso lo pone aún más nervioso y para lo que antes ignoraba, ahora era más notorio.—Lo siento Ross, pero debo de encargarme de esto solo.Este imbécil, tuvo bastante oportunidad para decirme le verdad.—¿Y que te encargó Mack para que lo puedas hacer solo? —Me puse serio y arquee una ceja—. Algunas veces lo que pide, necesitamos manos extra.Se sorprende y se queda un rato callado.—No puedo decirte Ross, y por más que necesitemos manos extra, a Mack le gusta que podamos hacerlo solos.—¿Por qué no puedes? Eres mi mejor amigo y mi beta, Mack no tiene derecho a encargarte nada, Mack me encarga cosas a mi y luego yo te las encargo a ti, él nunca le encarga a los beta directamente.—No puedo decirte… —lo lamenta.Per
—¿Qué sucede?—Lo despertaste.—Supongo que puedo hacer una excepción —me sonríe con malicia y me guiña el ojo.—Deberías, tu tienes la culpa de que yo esté así —la hago retroceder hasta que su espalda se pegue contra el árbol.—¿Yo? Pero si yo no he hecho nada —runrunea mientras me seduce con su dedo.—Tu nunca haces nada estrellita —reí levemente— ¿Cuándo harás algo?—¿Algo como que? —Besa mis labios—. Algo como esto… Lleva su mano directamente a mi falo sobre el pantalón, me encanta cuando me toca, por más que eso me dañe la cabeza. Su caricia es suave, el beso que unía nuestros labios se puso salvaje, yo metí mi lengua dentro de ella buscando más de su delicioso sabor. Llevo una de mis manos a su trasero y la otra se queda en su nuca para no separarnos del beso. Solo pensaba en lo exquisita que es y lo mucho que me encanta, tanto su cuerpo, sus gestos, su aroma y el sabor de sus labios. Dejé sus labios para descender con cortos besos por su mandíbula, la roce un poco con
—Mientras más, mejor… ¿Qué me dices de Chloe? ¿La has visto?—No, pero ha estado actuando raro junto con Rocky, los dos están tramando algo.Vaya Rocky, estás lleno de sorpresas, primero me entero que eres espía y que ahora te acuestas con mi ex, esperaba más de él.—Quiero que lo mantengas vigilado Taylor.—No entiendo, queda confundido.—Vigila a Rocky.—Pero es tu beta… —lo interrumpí.—Es una orden.—Bueno, será fácil espiarlo, normalmente nunca presta atención.A la hora de tener sexo, no solo me concentraré en eso, por poco, pudo habernos descubierto alguien más.—Perfecto, me estás informando —me despido de él.—Ross —me llama y lo miro antes de irme.—Nada te ata aquí —me recuerda el discurso que alguna vez dije cuando propuse irnos lejos.Yo solo asentí, no iba a decepcionarlo y tampoco a Star, ambos son muy importantes para mi, claro que Star está primero que todo. Llegó a la fiesta y entro a la mansión, obtendré un regaño por llegar tarde.—¡Hey, Ross! —me sal
—¿Qué? —Se molesta—. Por supuesto que no, simplemente que cómo está contigo, no puedo verla de otra manera que no sea mi hermana, además de que me encariñado tanto y sabes que sería la primera chica que veo como amiga en vez de juguete.Lo examino con la mirada, sigue mintiéndome Rocky, créeme que en el momento menos esperado, recibirás lo tuyo.—Ok.Salgo de la oficina y dirijo al patio, Mack se encontraba en el escenario junto con Star, aunque esta demostraba no querer estar cerca de él.—Quiero agradecerle a todos por haber asistido a los dieciocho de mi hija, espero que estén disfrutando de la fiesta tanto como ella —dice Mack por el micrófono—. Hija mía, bienvenida a la manada, espero que esto solo sea el comienzo de nuestros días juntos, tenemos mucho que recuperar.—¿De verdad crees que Star se irá contigo después de haber pasado tanto tiempo sin estar con su padre? Tal vez por fuera demuestre odio, pero lo ama, o si no, no pensaría en mudarse con él —me susurra Taylor cua
No puedo decirle que Super es su mate, Mack no quiere que ella sepa, solo me tocaría alejarlos.—Yo… —me quedó callado estaba avergonzado.—Para no tener nada, tus actitudes demuestran mucho —bufa Super.—Vete a la mierda —le contesté de muy mal humor.—¡Uh! ¿Vas a dejar que te hablé así? —le dicen a Super entre las personas que nos rodeaban.—Ya no más —responde Super mirando mal.—¿Ya no más? —me burlo— creí que eras muy pacífico.—Pues ya me escuchaste, no más —repite nuevamente.Yo respiro hondo y le doy media sonrisa.—Tranquilo Super, todo fue un mal entendido —calmo las aguas.—Yo no lo vi así, pues si quería besarla pero no iba a hacerlo sin su permiso, así que tendrás que pegarme por querer besarla.Yo me reí, no creí que hablaba en serio.—No Super, lo siento, de verdad, tengo problemas de ira.—Pues será mejor que resolvamos esos problemas Ross —se pone en guardia.—No quiero lastimarte Super. —Retrocedí.—Super, ¿Qué haces? —Star se entromete.—Creí que pod
—Ross —me regaña.—¿Me castigarás por eso? —suspiré.—Tendremos que ser bastante maduros para continuar con esto.—Tu comenzaste —me crucé de brazos.—Super no me estaba haciendo nada.—Pero quería.—Y no puedes evitar lo que los demás quieran, además, otra cosa es que yo quiera.Me quedó un rato en silencio, ella me hace retroceder para sentarme nuevamente en el inodoro y comienza a limpiarme las heridas.—¿Es cierto que estás pensando en mudarte a la mansión? No debía creer en Taylor, pero sentía curiosidad de que si era cierto.—¿Quién te dijo eso? —me ve confundida.—Hay rumores en la fiesta.—¿Ah sí? Pues ya quiero que se acabe esta fiesta —no estaba contenta—. Mi padre me lo planteo, pero no le he dado respuestas.—Sabes que si te quedas, será difícil que escapemos juntos.—Lo sé, papá tiene cada rincón asegurado.—Oh créeme que ahorita hay menos hombres para no alertar a los invitados, darles seguridad de que todo está bien.Termina de limpiar mis heridas y me
Me pone esos ojos tan demandante con un poco de imploración, saborea unos segundos más y lo saca de su boca, baja la mano volviendo a recoger un poco más de su líquido, pero en vez de meterlo a su boca, lo posa al frente de su boca.Acaricia sus dedos con la lengua de una forma seductora, yo me contengo de un posible gemido, baja su mano y frota su clítoris en círculos lentos.Baja unos centímetros más y hunde sus dedos en ella estremeciéndose y soltando un gemido, menea los dedos dentro de ella y cierra sus ojos, inmersa en el placer, intentaba hundir más sus dedos y con su pulgar apretaba su clítoris, mientras que con su otra mano, se masajeaba los pechos.Sacaba y metía, y cuando podía succionaba su líquido, regresa su mano entre sus piernas y estas estaban temblando, esto me encanta.—Ross —me pide.Me arrodillo ante ella, el dominante ha sido dominado. Abro mi boca ligeramente para inhala su aroma por mi nariz y luego exhalar por la boca.—¿Te está costando demasiado tener