Se veían bastante hermosos, como nos rodeaban e ignoraban como si fuéramos una piedra más.—No es que le tema al agua fría, nuestro cuerpo de por sí aporta calor y este frío fue un choque para mí, no entiendo cómo tú lo disfrutas. —susurre aunque sabía que los peces podían oírnos.—La costumbre de venir, además de que algunas veces convertirse tanto con el pelaje que cargamos nos da mucho calor.Puede que tenga razón no tenemos que nos ventile un poco, siempre estamos calientes y en el algún momento da calor, sobre todo por el clima, aunque yo no puedo sentirlo mucho porque no me he transformado últimamente, por lo que solo siento frescura.—¿Cómo atraparemos a los peces? —No le digas nuestro plan, solo queremos hacer amistad. —camina entre el río que nos llegaba hasta la cintura—. Pero respondiendo a tu pregunta, lo haremos a la antigua, con la manos.—A la antigua sigue siendo con la boca —me refería a la historia de los lobos.Pero en la forma humana, nuestras manos son nue
Rocky se adentra al agua y yo lo espero, unos minutos después sale con el collar en la mano.—Lo tengo. —Gracias Rocky. —Lo abracé muy agradecida.—Voltéate para ponértelo.Me separo de él y me volteo, me coloca el collar.—Creo que deberíamos irnos, ya quiero comer ese ciervo. —dijo y escuche su estómago rugir.—Tienes razón, no has desayunado.Salimos del río y nos colocamos nuestra ropa, Rocky tomo a su ciervo sobre sus hombros y yo tome los pescados.Nos fuimos ahí y llegamos rápido, en el camino estábamos riendo, pues Rocky aún seguía diciendo que soy una tramposa.Al estar cerca de casa, vimos a Ross despidiendo a una chica, él estando en bóxer, ese idiota, no tiene vergüenza.Soy una tonta, ¿Cómo pude pensar en si quiera conquistarlo si él no va a dejar de jugar con sus juguetes? Y yo no quiero jugar, yo quiero a un hombre de verdad.Mierda.—Star, no es lo que crees —dice Rocky a mi lado.Me tenía lástima, lo sé, porque así olía.—No importa —conteste tal vez un
—Oye, papá, ¿cómo rompo un embrujo? —hablaba por teléfono mientras guardaba las herramientas en el taller.—¿Por qué? ¿Te han embrujado? —se asusta.Supongo que ya le ha pasado y debe saber que es lo más horrible que a uno le puede pasar, podría causarnos la muerte en algunos casos.—No, es para la escuela, nos estaban dando una clase en tal caso de que el enemigo tenga un brujo como aliado.Por supuesto que le mentiría, no quería preocuparlo, él está arriesgando su vida para cumplirle a Mack.—Ok, primero debes descubrir qué tipo de embrujo es… —lo interrumpí.—¿Y si no tienes ideas? O sea, es obvio que el enemigo no te va a avisar.—No me dejaste terminar hijo, uno se da cuenta del tipo de embrujo, dependiendo del dolor que este cause.—Entiendo, entre más fuerte es el embrujo es difícil de romper.—No hijo, al contrario, esto se hizo con el fin de confundir, cualquiera puede burlarse del dolor mínimo, cuando realmente es ese el que te puede causar la muerte, también por el
—Nunca es tarde para hacer la paces, ¿no crees? —Le sonrío.Super parece estar de acuerdo con eso, puesto que me ofrece su mano y yo se la estrecho.—Eso suena increíble.Estaba bastante animado, sé que desde hace tiempo quiere ser mi amigo porque cuando te gusta alguien, quieres agradar al entorno de la familia de tu chica.—Perfecto, ¿quieres algo de beber? Seré breve —dije.—Si claro, ¿qué tienes en mente? —Me sigue a la cocina y Star se queda sin entender nada.Ja, ni te creas que te dejaré a solas con ese tonto, ya está en la fase donde quiere besarte y no lo voy a permitir, que aleje sus cochinas y asqueroso labios de mi dulce pequeña.—¿Eres mayor de edad? Tengo cerveza, jugo, agua —ofrezco.Rocky también parecía que no me estuviera entendiendo.Y no lo iban a hacer, eso fue muy impredecible, incluso para mí que soy muy orgulloso, jamás hubiese hecho algo para impedir que Star salga con otro.Pero ver esa mano en su cintura e imaginar más cosas, me tocó ser impulsivo
—No te dejaré a solas con él para que lo beses.—¿Son celos? —Star se pone divertida.—Por supuesto que no, solo intento cuidarte.—Si claro, solo eso… —Super la interrumpe saliendo de la casa.—Lo lamento amigo, pero Star y yo nos tenemos que ir, planeamos otro día para pasar tiempo juntos. —Se acerca a mi con una sonrisa y ofreciendo su mano.La observé por unos segundos y luego se la estreche.—No creo que pueda otro día, era hoy o nunca. —Aprieto mis labios lamentándolo—. Es que trabajo demasiado —le explico.—Oh claro, lo entiendo.Nos soltamos y luego nota el caucho pinchado.—¡No puede ser, mi papá va a matarme! El auto es nuevo —se queja.Tenía ganas de reírme un poco.—Mierda amigo, lo siento —dije y examino el caucho.—¿Qué le habrá pasado? —indaga él muy inocente.—Tal vez una piedra o un clavo, pues mira el terreno, no es un asfalto liso —responde Rocky.—Joder… Creo que no podremos salir hoy linda —le dijo a mi Estrellita y eso me puso rojo.—Ross, tus orej
—Si, si. —Meg rueda sus ojos como si fuese dramático—. ¿Te das cuenta que hemos dejado a un vampiro con un humano solos adentro? Es nuestra responsabilidad si está en nuestro terreno.—Yo solo me ofrecí de hacerme cargo de Star, no de tu zoológico Meg en donde uno de los animales quiere comerse a otro animal.—Super no es parte de mi zoológico —se cruza de brazos indignada.Star insiste con su puchero y yo cedo.—Solo lo aceptaré para que lleven a Super a casa y en lo que reparé el auto, se lo llevo.—Pero no sabes dónde vive —dijo Meg.—¿Bromeas? De tanto que lo veo, distinguiría su olor en una avenida.—Pero podría parecerle raro, ¿no crees? —insinúa Star.—Cierto, así que le preguntarás donde vive y esa será nuestra defensa —concluí y estuvimos de acuerdo.Luego entramos a la casa y Damon estaba muy cómodamente hablando con Super, eso me sorprendió demasiado.—Ellos ya se conocían, no es la primera vez que saldríamos los cuatro —me susurra Meg.¿Y me lo dice ahora?Habí
La acariciaba con mi dedo índice, era lento y suave, deja de verme y se concentra en la película, también saca su mano y me permite tocarla, lo sé, porque abre un poco sus piernas para subir un poco más mi mano.Yo seguí mirándola, quería ver cada gesto que hacía con mis toques. Nadie se daría cuenta, están muy concentrados en la película, tal vez solo Meg y Damon nos escucharan, pero está en ellos prestarnos atención o ignorarnos.Porque la verdad, no me importan los demás.Llevo mi mano más allá dentro de su vestido y tocó su braga, con mi dedo medio acaricio el medio de sus labios sobre la tela, podía sentir ese calor húmedo que emanaba su cueva.Ella se remoja los labios, le gusta y sé que quiere más.—Este es tu castigo nena. —Le susurré—. Eres mía y de nadie más, vuelves a poner en duda eso y te castigaré.—¿Podemos correr a todos y quedarnos solos? —pide en susurro que podría ser un gemido exquisito.—Se irán cuando acabe la película —le aseguré.—Pero Ross… —me mira.
—Tienes razón —suspiro.Solo faltaba eso para dejar de ser terco con el otro asunto de dejarla en paz.—¿Qué querías probar Ross? —Que no soy un loco posesivo adicto al control. —admito dejándome llevar por su encantadora voz.Es tan hipnotizadora que parece solo que me hace decir la verdad.—Pero si eso es lo que me encanta de ti, no lo sabía hasta que dejaste de serlo, y aún así me gustaría llevarte la contraria por diversión. —Se ríe acariciando mi mejilla.—Eso es muy tóxico nena y sé que debo controlarme, porque no me gustan esos complicados dramas de adolescentes.—¿Ah no? Entonces no me digas que no puedes estar conmigo porque parecerás que estás en un drama adolescentes.—Tienes razón, no lo diré nunca más.Ella nunca lo entendería, así que solo le daré la razón, no tengo permitido contarle lo que sucede y tengo que seguir órdenes, aunque no sé si cumpliré la orden de alejarme de Star.—Y quiero que me detengas a qué yo misma me ponga en peligro, soy muy terca e imp