Capítulo 611
Mateo comprendió al instante: —¿Es grave?

Antonio, atrapado en sus pensamientos, sopesaba cómo colaborar con Mateo para engañar a Delia. Si lo hacía, ella se enojaría; si no, Mateo probablemente también se molestaría.

Pero enfurecer a Delia era mucho más aterrador que incomodar a Mateo.

—No es grave, solo que está hospitalizado. Tal vez está esperando a que alguien venga a visitarlo.

Mateo asintió sin mostrar emoción.

Me quedaba sin palabras.

Los observé en silencio, mientras intercambiaban palabras.

Cuando Antonio terminó de hablar, se despidió.

Mateo me miró a los ojos y preguntó: —¿Lo contamos?

—Si yo lo digo, ¿tú no lo dirás?

—Por supuesto, lo que diga mi esposa es lo más importante —Mateo asintió.

—¿Quién es tu esposa? —Lo regañé en tono de broma.

Después de este viaje al extranjero, Mateo comenzó a pasar más tiempo en casa.

Me acompañaba en todas mis consultas prenatales y traía a casa todo el trabajo que podía.

Esto, sin embargo, trajo consigo un problema.

Me alegraba tenerlo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo