Capitulo 04

El camino a la mansión había Sido muy silencioso, el guardia nos había traído ropa y luego él había ordenado que era momento de ir a la mansión al parecer se estaba organizando una especie de fiesta en donde se anunciaría que él y yo estábamos juntos y que yo aceptaba hacer la luna.

Él estuvo muy seguro de que yo tarde o temprano iba a aceptar.

Porque estaba tan seguro?

Acaso se me nota demasiado las ganas que tengo de saber qué pasó realmente.

Y es que un día para otro le habían exiliado.

Al llegar a la mansión él me llevó nuevamente a la habitación en la cual me había encerrado la noche anterior.

— el evento será en un par de horas, el clóset está lleno de ropa nueva especialmente para ti, escoge lo que creas sea adecuado para esta noche aquí en esta habitación encontrarás todo lo que necesitarás — Asentí con la cabeza, sin querer mirarlo a los ojos aún sabiendo que el si me estaba mirando fijamente.

No podía evitarlo el me parecía muy intimidante.

¿Donde había quedado la valentía con la que había llegado anoche? No había duda que esa si había podido escapar de este lugar.

— puedo hacerte una pregunta?— Le pregunté mientras me sentaba en la cama y él estaba a punto de salir de la que parecía ser mi nueva recámara.

— ya la hiciste

— me refiero a otra

El asintió

— te vas a molestar con Santos porque me ayudó a escapar?— su rostro quien había estado bastante neutro ahora parecía estar muy molesto, quizás no tuve que haber dicho nada pero no podría estar tranquila sin haberle preguntado después de todo santo se había arriesgado por mí y ahora yo estaba aquí por voluntad propia y no sabía dónde estaba él.

— Por qué te preocupa mi primito?— preguntó mirándome fijamente esperando atentamente mi respuesta

— bueno es que él quiso ayudarme

Él hizo una expresión extraña que no entendí pero aún así no quería preguntar.

— él estara bien, no tienes que preocuparte por él después de todo Santos es de la familia real, mi padre no me perdonaría si lo asesino por meterse en lo que no lo llaman— dijo mientras terminaba de salir de la recámara.

Su voz gruesa y segura hizo nuevamente que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Ángel daba miedo pero a la vez me parecía admirable que cada palabra que salía de su boca su expresión corporal lo reafirmará todo.

Luego que la puerta se cerró me quedé sola en aquella habitación, era normal para mí estar sola casi todo el tiempo, después del destierro había sido difícil pero no imposible ya había podido acostumbrarme y ahora no sabía qué hacer ni cómo poder dirigirme a todas estas personas que solamente habían visto como me habían desterrado cuando tenía solo 12 años habían visto a una niña pequeña e irse y nadie había hecho nada por detenerme ni por detenerlo a el.

Aunque quizás hay algo que me pueda dar un poco de satisfacción y eso sería ver a mi padre la cara la persona que había dejado que echaran de este lugar y ahora yo sería su luna creo que era bastante irónica la situación.

La puerta se abrió nuevamente y me había perdido tanto mis pensamientos que no había quitado la mirada de la puerta

— Buenos días luna— me saludó la que supongo era la muchacha de servicio de la mansión tenía una bandeja en sus manos y en ella había mucha comida.

Hacía tanto tiempo que no veía tanta comida para el desayuno ¿Todo eso era para mí?

— Buenos días, puedes llamarme Alana — Le dije

— El alpha nos mandó a traerle su desayuno mi luna, espero todo sea agradable para usted, si hay algo más que guste — dijo mientras dejaba la bandeja frente a mí, le sonreí.

Ella me devolvió la sonrisa y se fue de la habitación antes de que pudiera decirle algo más, quizás no me soportaba y solo estaba fingiendo o quizás angel les había dado la orden de no estar tanto tiempo conmigo.

Por la luna ¿Cómo me voy adaptar a esto?

Mi vida de humana ¿Que se supone que voy hacer con ella?

Había hecho toda una vida estaba a nada  de entrar a la universidad que iba a hacer con mi trabajo estaba claro que tenía que regresar a la ciudad y poder cerrar todas mis cosas.

Esperaba que Angel entendiera eso.

Coloqué la bandeja en la mesa de noche junto a la cama y me acosté mirando el techo pensando en cómo le iba a decir y cómo iba a hacer todo esto.

La puerta sonó bruscamente lo que me hizo sobresaltar y corría asustado a buscar a mi padre pero antes de que pudiera llegar a él unas manos me agarraron fuertemente el brazo y me sacaron de mi hogar.

Habían muchas personas ahí afuera lo que me hacía entender menos lo que estaba sucediendo, busqué con la mirada a mi padre esperando que él viniese hacia mí a protegerme.

Cuando lo vi quise correr hacia sus brazos pero nuevamente los guardias me detuvieron.

— Papá...— susurré pero el estaba frente a mí junto a Sofía y Camila ambas solamente me miraban.— Papá— Está vez lo llame

— Alana Martinez quedas desterrada de la mana Luna creciente

¿Que?

¿Que significa eso?

— No entiendo...— Le susurré al chico frente a mí, creo que él tenía como 16 años recién había tomado el puesto de alpha.

— No puedes volver hasta que se te ordene ¿Lo entiendes?— Hablo fuerte casi gritando para que todos escucharan

Mis ojos se cristalizaron al pensar que tendría que dejar el colegio y a mis amigas, pensé en lo triste que estaría mi padre por alejarse Sofía y de Camila, quizás pueda verla después o ellas quieran venir con nosotras

— debo irme con mi papa?

— Debes irte sola Alana— Mi mirada se fue a mi padre quien había dicho esas palabras

— no vendrás conmigo...— Susurré

Me desperté algo confundida y luego los recuerdos llegaron a mi, estaba en casa del alpha, estaba en ¿mi nueva casa? Me senté y está vez si me comí lo que habían traído para mí, no sabía que hora era pero suponía que alguien vendría a avisarme cuando se acercara la hora del dichoso evento

Si lo pensaba bien en el mundo de Los lobos lo que estaba a punto de hacer era comprometerme con Ángel, porque le estaba diciendo a todos que yo sería su luna y que éramos mates.

Todavía no estoy seguro de esto pero qué más puedo hacer.

Me comí todo mientras seguía pensando una vez que terminé de comer me dirigí al cuarto de baño que estaba en la recámara me quité toda la ropa y dejé que el agua cayera por mi cuerpo una vez que me metí a la ducha tenía que relajarme tenía que dejar de pensar por un segundo.

Luego vería qué hacer

Cerré los ojos.

— tengo que admitir que no esperaba encontrarte

Grité espantado rápidamente porque cubrir mi cuerpo desnudo.

Cerré la ducha y tomé una toalla para tapar mi desnudez y ahí frente a mí estaba Ángel mirándome con una sonrisa de lado.

— no sabes tocar?— pregunté muy molesta

— solo vení avisarte que te puedes ir vistiendo — dijo seriamente como molesto Y luego solo se fue.

Quizás este alpha sea bipolar.

No había duda que me había sacado la lotería con él

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo