No había podido dormir casi nada en toda la noche y es que me daba miedo que si cerraba los ojos en algún momento al abrirlos él estuviera a mi lado o a punto de asesinarme. 

Lo poco que había podido dormir me había despertado totalmente asustada, rezando con que esto solamente hubiese sido una pesadilla pero al abrir los ojos me había dado cuenta que seguía en la misma lujosa habitación de la mansión del alpha 

Luego de asimilar que en algún momento él vendría por mí y que tenía que decirle algo había decidido buscar algún sitio que me dejara escapar de esta habitación, para mi mala suerte no había conseguido ninguna vía de escape había revisado un poco más la habitación y me había dado cuenta que había un enorme clóset con muchísima ropa de mujer. 

Acaso esto ya estaba planificado? 

Me preguntó si esto es algún plan extraño de él o simplemente había sido algo espontáneo? 

Realmente yo era la mate de este alpha?

Porque la luna me estaba castigando de esta manera?

La puerta se abrió lo que me hizo retroceder de forma brusca haciendo que casi me cayera el suelo. 

— No te asustes soy yo santos— me dijo el hombre que entraba a la habitación creo que lo reconocía era el primo del alpha.

— ¿Qué haces aquí?— pregunté tratando de sonar fuerte aunque podía sentir como todo mi cuerpo temblaba por dentro y como mi corazón latía muy fuerte. 

— No, te quiero ayudar 

Sus palabras me descolocaron por completo. 

¿El quería ayudarme?

Y si todo esto solamente era una trampa? Quizás el alpha lo había mandado a dejarme libre para luego casarme y asesinarme, después de todo el era su primo ¿Por qué querría ayudarme a mí?

— Ayudarme a que?— Pregunté 

— Ayudarte a escapar — el término de entrar a la habitación y caminó directamente hacia la cama se sentó y me miró fijamente a los ojos por alguna razón él no me intimidaba como me intimidaba el alpha quizás era porque a él no le tenía miedo y porque parecía ser bastante inofensivo quizás era porque teníamos el mismo rango en este momento. 

Siempre me había dado curiosidad el porqué el primo el alpha era un Omega como yo, pero este no era el momento para hacer preguntas estúpidas.

— Por qué querrías ayudarme a escapar? Es una trampa! 

— te prometo que no es ninguna trampa, sé lo malo que puede ser mi primo y realmente no quiero que te lastimes— se escuchaba tan sincero que realmente quería creer que lo que me estaba diciendo era real. 

— entonces sácame de aquí— le pedí creyendo en su palabra después de todo era lo único que tenía en este momento para poder escapar y si era una trampa pues estaba cayendo en ella.

Él la sintió viéndose algo emocionado se levantó de la cama y caminó directamente hacia la puerta el cual abrió salió y yo caminé poco a poco para acercarme a él. 

— ven apúrate es el momento— me dijo para luego tomar mi mano y guiarme. 

Estábamos a nada de llegar a la puerta de la mansión.

Al fin sería libre y podría ocultarme de angel.

— Qué m****a es esto?!— la voz imponente del alfa Ángel hizo que me dieras escalofríos y que cada vello de mi cuerpo se erizara completamente

— corre— Dijo Santos.

Abrir la puerta lo más rápido que pude para luego transformarme y salir corriendo en cuatro patas. 

Podía escuchar como él corría detrás de mí, y fue justamente en ese momento al entrar al bosque en el que mi olfato se intensificó aún más y me dejó percibir el olor de mi mate. 

Me tuve de forma instantánea esperando que él estuviese cerca y me protegiera del alfa Ángel. 

— no podrá subir de mí— me giré aún como loba y lo vi, era él el alfa Ángel era mi mate. 

Imposible 

Por qué no me di cuenta hasta este momento? 

Quizás era el hecho de que era omega y era más humana que loba.

No podía ser cierto, entonces el tenía razón, no había forma de que huyera de él.

Por eso me había escogido a mi en lugar de escoger a Sofía, porque yo era su mate.

No.

No 

No.

No quería que eso fuese mi mate, esperaba que fuese alguien más, alguien que no me odiaba tanto.

— Vamos pequeña lobita...— Tenía una sonrisa de lado.

¿Iba hacerme daño?

— Señor todo está bien?— Volví a girarme y ahí estaba uno de los guardias.

— Todo bien, trae ropa para ambos — Le ordeno, el guerrero solo se fue dejando a solas con este monstruo nuevamente.— sé que no entiendes lo que está pasando Yo tampoco lo entendí anoche cuando te vi ahí frente a mí estuve a punto de pedirle a tu hermana que fuese mi luna — Ella seria una mejor luna que yo, además no le tiene miedo — pero no pude pedírselo no cuando estabas tú ahí y cuando sabía que tú tendrías que ser mi luna, no te estoy pidiendo que te cases conmigo Ahora ni mucho menos que estés íntimamente conmigo... Al menos que tú quieras— Estar íntimamente con el— tampoco te estoy pidiendo tener cachorros ahora pero puedo ofrecerte algo, puedo ofrecerte averiguar quién eres realmente, quién es tu madre y también puedo ofrecerte averiguar porque me hicieron desterrarte, Solo tienes que decirme que sí

Decir que si y el averigua lo que siempre quise saber.

Asentí con la cabeza y su sonrisa se hizo mucho más grande.

Jamás lo había visto sonreír, ni siquiera sabía que tenía sonrisa, no puedo distraerme debo cuidarme de él aún cuando se que somos mates, el no es bueno.