¡Cásate conmigo!
¡Cásate conmigo!
Por: Sol
Capitulo 01

Respire profundo antes de entrar a los terrenos de la manada en la que había vivido casi toda mi infancia.

Odiaba con todas mis fuerzas estar en este lugar! 

Lamentablemente era obligatorio para mí estar aquí y temía que fueran a buscarme si no venía de forma voluntaria. 

Caminé lentamente acercándome hacia donde estaban reunidos todos pude ver justo en el medio al alpha Angel, cómo lo detestaba.

Muy cerca de él estaba Sofía junto a mi padre y su esposa, sentí mi sangra hervir de la rabia de verlos juntos. 

Los odiaba a todos y sinceramente no esperaba el momento para irme de este lugar.

Por un segundo la mirada de aquel alpha prepotente se poso en mí para luego mirar hacia donde estaba Sofía.

— ¿Está listo mi alpha?— Oi alguien preguntar 

Se supone que el día de hoy el gran alpha escogería a su luna, hoy es el día que todos sabremos quien es su mate.

— sí, lo estoy— él comenzó a caminar dirigiéndose hacia donde estaba yo lo cual me hizo fruncir el ceño. 

¿Por qué no estaba caminando hacia donde estaba Sofía?! Hasta donde sabía ellos dos estaban juntos 

La mire buscando alguna respuesta en su rostro.

— Por la luna!— Oi a alguien exclamar 

Logré ver varias miradas confusas supongo que era normal ¿no? 

Cuando busqué nuevamente al alpha con la mirada y me sorprendi al ver que estaba justo frente a mí. 

De qué se trataba todo esto?!

— quieres ser mi luna?—me preguntó mientras sus manos buscaban la mía. 

¿Qué?

De qué está hablando esto debe ser una m*****a broma!

—que se supone que haces?—traté de sonar lo más seria que pude y es que sinceramente solo quería salir corriendo a este lugar

Cómo se atrevía a pedirme que fuese su luna? 

El desgraciado me había corrido de la manada hace 6 años y ahora yo no era más que una exiliado de esta manada que tenía que venir a ciertos eventos por obligación y por miedo a que me casaran y me mataran y ahora de la nada me pide ser su luna 

¿Por qué? 

Y qué se supone que pasará con Sofía? 

Nuevamente busqué con la mirada a Sofía y esta se había ido furiosa y detrás de ella sus padres. 

—Solo di que sí—susurró supongo que esperando que nadie escuchara pero somos lobos claro que lo hacemos. 

—no. 

Él me tomó por el brazo fuertemente lo que me hizo quejarme y tratar de alejarme lo más que pudiera de él pero su agarré era mucho más fuerte que mi fuerza 

—di que sí—trató de intimidarme y sinceramente sí que lo hizo 

—no quiero ser tu luna—susurré casi temblando el miedo. 

Había visto lo que este hombre era capaz de hacer había visto como descuartizaba a sus enemigos. 

Su agarre se hizo un poco más fuerte.

—largo todos!—exclamó de forma dura. 

No pude evitar tragar grueso. 

Me quedaría sola con este hombre y se que si me hace algo nadie intervendrá.

Pude ver cómo todo se alejaban corriendo despavoridos este lugar sabiendo que no me esperaba nada bueno, como pude me safe de su agarre aunque sinceramente creo que él me soltó porque quiso, me alejé solo un poco buscando poner distancia entre nosotros, respiré profundo tratando de agarrar fuerzas de donde no la tenía. 

No quería que él me viese débil una vez más. 

—tienes que decir que sí—su tono seguía siendo duro—Quiero que seas mi luna 

—por qué?— pregunté sin poder evitarlo—tú me exiliaste acaso no lo recuerdas?—su mirada se suavizó un poco 

— solo necesito tu ayuda si quieres puedes ser mi luna por unos años 

Qué me esconde y qué necesita de mí? 

Pero quizás esta era mi oportunidad quizás podía agarrar ventaja de esta situación. 

Pero el simple hecho de pensar estar con este hombre por años siendo su luna me aterraba. 

— Y si te digo que no 

Una carcajada brotó de su garganta, fruncí más el ceño 

—acaso crees que tienes otra opción que decirme que sí?— preguntó 

Angel era aterrador al menos para mí lo era. 

Sabía que no tenía salida de este lugar, y quisiera o no sería la luna de esta manado porque así lo había decidido el alpha

Mi destino ya estaba marcado y no había manera de que pudiera cambiarlo.

El se acercó a mí en dos pasos y volvió a tomarme de forma brusca del brazo.

— Angel por favor... — Susurré 

Mi garganta se apretó por el nudo que sentía.

Esperaba que el dijese algo pero no lo hizo solo me arrastró hasta la mansión y al llegar solo me dejó en una habitación y cerró las puertas.

— Mañana hablaremos, tienes toda la noche para pensar y practicar el si que me darás frente a mí pueblo

Comencé a oír como se alejaba.

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