Capítulo doce: Si no apareces saltaré“Narra Sofia Wilson”Ya no tenía control sobre mi vida y lo último era que esta mañana una empleada de la casa me había levantado para renovar mi ropero.—El señor Galanis ordenó que a partir de ahora se pondrá la ropa que él escoja —me indicó sin más, sacando un vestido azul ajustado al cuerpo, parecía de diseñador y perfecto para ir a ver a la reina de Gran Bretaña como mínimo. Me extendió el vestido y yo de manera automática runcí el ceño y luego lo tiré al suelo. —Gracias, pero no, gracias —dije, tratando de ser lo más educada posible, puesto que ella no tenía la culpa—. Tengo mi propia ropa.—Pero el señor dijo…—Me da igual lo que el señor diga —la corté con brusquedad—. Si le tienes miedo yo misma se lo diré más tarde.Apolo Galanis no me iba a manejar, no se lo iba a permitir. Ya tenía suficiente con soportar su presencia y esta pantomima de una vida juntos.Así que me coloqué mi mejor camiseta y unos pantaloncillos cortos para ir hacia
Capítulo trece: Hemos terminado“Narra Sofía Wilson”La llamada simplemente se colgó. Me sentía mareada y me parecía estar a punto de desmayarme. No sería capaz. Archie era inteligente, joven… no se atrevería a saltar y terminar con su vida…Estaba nerviosa y no sabía qué hacer. La taza de té de un momento a otro cayó en el suelo, mis manos temblar y justo en ese momento…—¿Está bien señora Wilson? —el chofer de mi futuro marido apareció en mi campo de visión—. ¿Señora?—Yo… —balbuceé al mismo tiempo que trataba de recomponerme. Entonces me levanté de repente—. Tengo que irme.—¡Pero, señora!No lo escuché, simplemente salí de la cafetería corriendo para sacarle la mano al primer taxi que encontré. Subí al edificio con las tripas revueltas y las piernas temblorosas. El lugar era tan familiar, tener a Archie cerca a unos pocos metros de mí era demasiado familiar, nostálgico… y a la misma vez lo sentía todo tan extraño, como si nunca antes hubiera estado aquí, como si nunca antes hubie
Capítulo catorce: Esa mujer me está volviendo loco"Narra Apolo Galanis"Ayer hubiera dado lo que fuera por que ella no me llevará la contraria y se callara durante la cena. Sin embargo, hoy todo era diferente. Ella no pronunciaba ni una sola palabra mientras comía y a mí eso me irritó enormemente. Ya no sabía que hacía o quería, ya no me entendía ni a mí mismo.—Rebeca me ha reportado que tienes una forma muy extraña de elegir —ni siquiera supe por qué había dicho aquello. Simplemente sentí la necesidad de llenar el silencio, de… iniciar una contienda… tal vez.>>—Pues a mí no me parece extraño en absoluto —revocó ella, medio distraída, sin prestar mucha atención y eso no me gustó nada—. Simplemente le dije que hiciera una boda igual a la más popular y fina que ha hecho. Es lo que espera la sociedad a la que perteneces.—Pertenecemos Sofia —la corregí—. Ahora tú también eres parte de esa sociedad —no pud
Capítulo quince: Lo que ves es lo que soy“Narra Apolo Galanis”El tic de la mandíbula me tembló y mi celular crujió bajo mi fuerte agarre cuando envién el mensaje. ¿Con que el idiota de Archibald era mejor que yo, no? Pues eso lo comprobaríamos en persona.—Nos vamos —la tomé del brazo con fuerza para arrastrarla fuera de casa si era necesario.—¿A dónde me llevas? —caminaba obligada por mi arrastre—. ¡Suéltame, bruto!No me detuve, bajamos las escaleras y la conduje hacia la salida de la casa, en donde el auto me esperaba con las puertas abiertas. Casi que la cargué en brazos para subirla al vehículo, maldiciendo por lo bajo mientras peleaba con ella para detener sus patadas.—¿Qué demonios crees que haces? —me gritó—. ¡Estás loca!—Vamos a comprobar tu teoría —le respondo—. Yo soy lo que soy, Sofia, pero por lo menos no me escondo, ni me justifico, ni miento a nadie. Lo que ves es lo que soy. Esta es mi verdadera cara, veamos si puedes decir lo mismo de tu querido Archie cuando lo
Capítulo dieciséis: Nunca tu mujer “Narra Sofia Wilson” Tan pronto como Apolo pronunció esas palabras lo mirpe atónito. ¿Que intentaba hacer? ¿A dónde quería llegar? Porque yo estaba segura de que él no me dejaría ir mientras yo llevara a su hijo en el vientre. Me enojé grandemente. ¿Quién se creía que era para manejar mi vida? ¿Quién creía él que era yo para que me tratara como un objeto que podía intercambiar por lo que le diera la gana o tirarme a la basura cuando quisiera? —Yo… —Archie balbuceó con la cabeza baja y sonrojado. POr mucho que yo buscaba su mirada él simplemente me esquivaba—. Es imposible que renuncie a lo que me pertenece por derecho. ¿Qué clase de proposición es esa? —No le estoy pidiendo que renuncie, señor Princeton —objetó el padre de mi bebé—. Ya le he dicho que soy socio de su empresa. Sé perfectamente la crisis económica que están atravesando. Yo simplemente le doy dos opciones: recuperar a Sofia o salvar la empresa. Yo solo estoy dispuesto a cocederle un
Capítulo dieciséis: Boda y Noche de Bodas“Narra Sofia Wilson”Prácticamente no nos hablábamos el uno al otro durante la siguiente semana y cuando lo hacíamos, no pasábamos de dos palabras. Yo había volcado mi atención en la organización de la boda, aunque no me hiciera ilusión alguna. Me había encargado de todo, desde el diseño más básico hasta las tarjetas de invitaciones. Lo que sí no manejaba era la lista de invitados, puesto que por mi parte no tenía a nadie a quien quisiera llevar. Por eso no me sorpredió no hayar a nadie de mi familia en la lista, ni siquiera a mi padre. Tampoco dije nada, no me importó, como mismo yo no les importaba a ninguno de ellos.Pronto llegó el día de la boda y pese a que hice lo posible por mantener un perfil bajo y mantener además la calma, me fue imposible. De solo pensar que no solo me estaba casando con Apolo Galanis, sino con su popularidad, su mal genio y la sociedad elitista a la que pertenecía.Cuando caminé con mi vestido blanco de cola haci
Capítulo dieciocho: Estás despedida“Narra Sofia Galanis”Cuando llegué a la empresa eran apenas las ocho y media de la mañana. Había llegado justo a tiempo para comenzar la jornada. Tomé una respiración profunda y entré a la oficina.Parecía mentira que llevara un mes alejada del trabajo. Había sucedido tanto y mi vida había dado un cambio radical desde aquella mañana en la que me desmayé, que parecía que hubiera pasado una eternidad.Ahora era la señora Galanis y todo el mundo me miraba diferente, como si me adoraran y la indignificante Sofia Wilson a la que todos miraban por encima del hombro no hubiera existido.—¿Sofia, eres tú? —mi jefa me observó pasmada,con la boca abierta de paren par. Internamente yo solté un resoplido. Ya no era “Wilson”a secas, sino una delicada “Sofia”, como si fuéramos amigas de toda la vida—. ¿Por qué no me avisaste que venías? ¿O me hubieras dicho qué venías a buscar y yo personalmente te lo hubiera llevado a la mansión Galanis?—No he venido a buscar n
Capítulo diecinueve: Serás mi secretaria“Narra Sofia Galanis”Hasta ahora había resistido la tentación de tirarme encima de él, atacarlo y romper la cabeza. Pero mi marido me lo ponía extremadamente dificil. —¿Por qué? —su actitud tan distante terminó por irritirame notablemente—. No puedes hacerme esto, Apolo.—Ya lo he hecho, querida. Ahora vuelve a casa, donde debes estar…—Existe una ley, ¿sabes? —repliqué cada vez más sacada de quicio—. Una ley laboral que protege a cualquier trabajador, y ni siquiera tú, tu dinero y tu ego están por encima de ella.—¿Quieres denunciarme? —él frunción el ceño, pero aparte de eso no mostró emoción alguna. Es como si yo estuviera hablando con una piedra—. Adelante —me retó—. Apuesto que será una noticia muy interesante y jugosa para los medios. “Recién estrenada Señora Galanis denuncia a su propio marido”. No suena mal, ¿eh? Sobre todo si le cuentas que la esposa del hombre más poderoso y rico de Londres quiere limpiarle el suelo a su marido. Eso