Me volteé a ver a mi hermano, quien estaba parado leyendo un pequeño libro que había agarrado de la biblioteca. ― Vamos, no lleguemos tarde a casa ― le dije a Jack mientras que él guardaba su libro.― Si hermano hay que irnos ― contesto Jack mientras agarraba su guitarra, por lo que yo le di el dinero a mi hermano para que lo guardara en su mochila. Por lo que ambos caminamos hasta llegar a la parada de autobuses tomamos el transporte estábamos tan cansados que quería rendirme y acostarme por ahora al llegar al departamento vi a mi madre que nos estaba esperando por lo que me arrodille y bese la frente de mi madre. ― ¿Mamá que haces despierta? ― pregunte un tanto preocupado al verla a mi mamá despierta. ― Quería esperarlos― dijo mi madre sonriendo. ― ¿Y Martha? ― pregunto Jack preocupado, pensó que la habían dejado sola. ― Aquí estoy ― dijo Marta saliendo de la cocina. ― Mira ten ― contesto Jack mientras sacaba un dinero para dá
― ¡A mí no me gritas! ― gritaba Silvia de vuelta. ― Entonces, si no quieres que te grite, has algo para alejarla de ese tal Harry Thompson ― decía Armando cruzándose de brazos. ― No querido, te recuerdo que no solo es mi hija, es tuya, también tienes que hacer algo tú también ¡¡Para que ande con James!! ― gritaba con fuerza Silvia, mientras que Armando únicamente se la pasaba dar vueltas alrededor del brazo. ― Algo se nos ocurrirá para que esa niña deje a ese muchacho ― dijo Armando de vuelta, por lo que Kendall fue bajando las escaleras escuchando los gritos de sus padres; sin embargo, él se había decepcionado al escuchar a sus padres interesados en el dinero y no en nadie más. ― ¿Así que alejando a mi hermana de Harry, ella será feliz? ― decía sonriendo sarcásticamente. ― Hijo ― dijo Silvia, sorprendida, no esperaba que su hijo escuchara. ― Tú no te metas en esto ― amenazo Armando de vuelta. ― ¿No meterme? ¡Es mi h
― ¿Mariana estás bien? ― me preguntaba Jack mientras besaba mi frente. ― Si Jack, pero James ... ― le dije un tanto temerosa.― No le hagas caso mi amor olvídalo ― me dijo Jack mientras me sonreía. ― Te mande una nota ¿La recibiste? ― le pregunte de vuelta haciendo que él me sonriera. ― La llevo conmigo ― me dijo Jack sacando la nota de su mochila mientras me besa otra vez en los labios. ― ¿Te digo algo? ― me pregunto Jack de vuelta haciendo que yo le sonriera. ― Dime mi amor ― le dije mientras le sonreía. ― Eres una princesa, solo mi princesa te amo Mariana ― me dijo Jack mientras besaba mis manos. ― Yo también te amo Jack ― le dije sonriendo con sinceridad. Por otro lado, Martha había ido al hospital con Gloria para checar su enfermedad, pero la verdad ella se sentía peor que nunca, pero aún esperaba que las noticias fueran buenas. ― Dígame como sigo con mi enfermedad ― dijo Gloria sonriendo un poco, ella estaba segura de que se curaría, pero para su mala suerte no se curaba
― Tienes el derecho de reaccionar así ― dijo Kendall tratando de calmar a su hermana. ― Tranquila cuñada ― respondió Elena de vuelta. ― ¿Tranquila? ¡¡Sabiendo que me quieren separar de Mateo, quieres que esté tranquila!! ― dijo Verónica exaltada. ― Hermana, sabes muy bien ― respondió de nuevo Kendall quedándose callado, pero ella reacciona un tanto brusco. ― No me importa lo que ellos piensen, yo estaré con Harry Thompson, les guste o no ― dijo Verónica de nuevo queriendo luchar por el amor de su vida. ― ¿Tanto lo quieres verónica? ― preguntaba Elena negando con la cabeza. ― Lo amo Elena lo amo y lucharé por nuestro amor, así me apoyen o no ― contesto Verónica exaltada. ― Sabes que te apoyaré, hermana ― dijo Kendall abrazando a su hermana, pues para ella era el mejor hermano que podía haber tenido. Pues Kendall era justo tierno amoroso, no le importaba tener todo el dinero para él, el amor er
― Siempre juntos Mariana, mi ángel siempre juntos ― le contesté sonando sincero jurándole que nunca la lastimaría. Besaba sus manos como también su mejilla jamás supe como empecé a amarla, solo sé que este amor jamás desaparecería. Dos meses después …. 23 de marzo de 1984 La enfermedad de Gloria se deterioraba cada vez más, Jack y Harry no sabían nada acerca de que su madre le restaba solo unos escasos 5 meses de vida, estaban preocupados, pues a su mamá no podía bañarse, sola necesitaba de un tanque de oxígeno para que la ayudara a respirar el dinero no alcanzaba trabajando en aquel restaurante no sabían de donde sacar dinero deciden comprar un periódico buscando trabajo en las noches… Ya sea de meseros, de lo que sea, pero necesitaban, sacar dinero para poder pagar las medicinas y una enfermera a su mamá, pues, aunque Martha los ayudará, no podía sola, pues, aquello era difícil, tanto que muchas veces no sabían qué hacer; sin embargo, Harry compro aquel periódico para encontrar
Pero ella nos mira negando con la cabeza, por lo que nos obliga a sentarnos haciendo que la enfermera soltara una noticia que no queríamos escuchar. ― Lo lamento la señora Gloria no le queda mucho tiempo de vida ― respondió la enfermera haciendo que nuestros ojos ardieran cayendo lágrimas sin control ¿Cómo era eso posible? Si nosotros hacíamos hasta lo imposible por ver a mi madre sana y salva, intentaba no llorar, pero era imposible mi hermano se pasaba las manos por su cabello perdiendo un poco el control. ― Por favor, señorita, dígame que mi mamá, no va a morir, dígamelo, dígame que es una broma de mal gusto ― respondió Harry agarrando a la enfermera de los hombros, haciendo que ella nos mirara con lástima ella sentía pena por nosotros agachaba la mirada mientras que Harry insistía que aquello era una mentira una pésima broma del destino. ― Tenemos que hacerle más estudios a mamá ¡Ella no puede morir, no puede! ― respondí un tanto desesperado mientras lágrimas salían incontrolab
Tan solo de ver a mi hermano llorando por mi madre me rompía el corazón trataba de no llorar de mantenerme fuerte por él, pero como le haría si yo por dentro estaba más que destrozado, sin embargo, entre a ver a mi madre puse una mano en el hombro de mi hermano Harry quien me miraba desconcertado furioso con la vida mientras intentaba no llorar por lo que yo me arrodille para tomarla de su mano aún me negaba a aceptar que mi madre esté a punto de morir ella la mejor madre del mundo no merece tener un final tan triste. ― Madre hermosa te amo con todo mi corazón no te vayas por favor te lo ruego no te vayas prometo no causarte más problemas prometo ser también el mejor hijo del mundo daría la vida misma por verte llegar del trabajo que nos abraces y nos digas cuanto nos amas tengo miedo mama tengo miedo de verte partir ― respondí llorando amargamente por lo que mi madre despertaba poco a poco quitándose el oxígeno que le habían puesto. ― Perdónenme mis niños ― contesto Gloria tratando
― Gracias ― respondió Carlos agradeciendo la amabilidad del portero, mientras que Verónica y Mariana veían por la ventanilla del auto queriendo saber qué estaba pasando. Carlos sale del edificio y se dirige al carro sacando la silla de ruedas de su sobrina. ― Carlos, ¿Qué sucede? ― pregunto Mariana un tanto desconcertada, por lo que él sonrió levemente. ― Viven en el departamento 45 segundo piso ― respondió Carlos cargando a su sobrina para acomodarla en su silla de ruedas. ― Bien tomemos ascensor ― respondió Verónica haciendo que Carlos solo negara con la cabeza. ― El ascensor no sirve, tenemos que subir por las escaleras ― respondió Carlos de vuelta, por lo que Verónica solo asentía y así fue Carlos cargaba a Mariana mientras que ella lo ayudaba con la silla de ruedas hasta llegar al segundo piso, por lo que él acomoda a su sobrina en la silla de ruedas para después bajarse mientras que Verónica tocaba la puerta esperando ser abierta. ― Verónica y si no abren tal vez fue una