― Gracias ― respondió Carlos agradeciendo la amabilidad del portero, mientras que Verónica y Mariana veían por la ventanilla del auto queriendo saber qué estaba pasando. Carlos sale del edificio y se dirige al carro sacando la silla de ruedas de su sobrina. ― Carlos, ¿Qué sucede? ― pregunto Mariana un tanto desconcertada, por lo que él sonrió levemente. ― Viven en el departamento 45 segundo piso ― respondió Carlos cargando a su sobrina para acomodarla en su silla de ruedas. ― Bien tomemos ascensor ― respondió Verónica haciendo que Carlos solo negara con la cabeza. ― El ascensor no sirve, tenemos que subir por las escaleras ― respondió Carlos de vuelta, por lo que Verónica solo asentía y así fue Carlos cargaba a Mariana mientras que ella lo ayudaba con la silla de ruedas hasta llegar al segundo piso, por lo que él acomoda a su sobrina en la silla de ruedas para después bajarse mientras que Verónica tocaba la puerta esperando ser abierta. ― Verónica y si no abren tal vez fue una
Por lo que terminan de poner la mesa para que pudieran cenar, pero a decir verdad nadie tenía hambre Harry, mucho menos lo único que quería era dormir y despertar de esa pesadilla. ― Harry ven, vamos a cenar ― le dijo Verónica agarrando la mano de Harry. ― No quiero nada, solo quiero ir a mi habitación ― respondió Harry haciendo que Verónica se pusiera de rodillas frente a él. ― Anda, tienes que comer algo ― le respondió Verónica haciendo que él solo negara con la cabeza, la verdad no tenía nada de hambre, pero tenía que esforzarse por comer algo, por lo que después de mucho trabajo ambas convencen a sus novios que cenaran, aunque fuera un poco. La cena se había vuelto silenciosa, nadie hablaba, Jack comía muy poco a comparación de Harry que no quería comer nada, sin embargo, prueba algo de bocado, nadie decía nada, Verónica y Mariana veían con tristeza a Jack y Harry, aquellos buenos muchachos tenían las miradas llenas de tristeza. Al terminar la cena, Verónica agarra la bandeja
― Es hermosa persona, tu novia platiqué con ella cuídala mi niño ― respondió Gloria sonriendo, por lo que Harry empezó a sonreír levemente, su madre era un amor, era un ángel que se estaba apagando poco a poco. ― Lo haré mamá ― respondió Harry besando la mano de su madre al igual que la de su novia. ― Ella es mi novia Mariana ― respondió Jack sonriendo haciendo que Mariana le diera la mano a Gloria. ― Eres muy hermosa hija ― respondió Gloria haciendo que Mariana se ruborizara, ahora entendía por qué ambos amaban a su madre, pues ella trataba con ternura a sus hijos que adopto hace más de 10 años. ― Gracias, señora ― respondió Mariana un tanto tímida y también un tanto triste, pues veía a la señora delicada de salud. ― Cuiden mucho a mis niños ― respondió Gloria haciendo que las dos asintieran un poco. ― Lo haremos ― respondieron las dos al unísono prometiendo que cuidarían de sus hijos y no solo eso los amaría como a nadie. Por lo que después de un rato sé, ambas se despiden de
Verónica se quiso subir las escaleras, no quería hacer caso de nada, por lo que Armando detiene a su hija y a Kendall con sus gritos. ― Mañana mismo te vas al extranjero, no permitiré que andes con un tipejo como Harry Thompson ― gritaba su padre enfurecido haciendo que a ella se parara en seco, por lo que volteo y empieza a gritar, pues estaba cansada de que decidieran por ella. ― ¡Yo no me pienso ir a ninguna parte! ― respondió Verónica furiosa con la voz temblando, no quería irse al extranjero, no quería alejarse de Harry. ― ¡¡Tú no que mandas sola!! ― gritaba Silvia desde la sala haciendo que Verónica se bajara las escaleras. ― ¡Saben que váyanse al diablo! Estoy cansada de que quieras, decidir sobre nuestras vidas, sobre qué hacer o no, con quien andar o no ¡¡Saben la madre de Leo es mucha más madre que tú!! ― grito Verónica más que furiosa por lo que Silvia fue con ella y la abofetea. ― ¡¡No me compares con esa!! Soy tu madre ― gritaba Silvia furiosa haciendo que su hija gr
― ¿Verónica nos vamos? ― preguntaba Kendall haciendo que ella asintiera. ― Si está bien ― respondió Verónica despidiéndose de Harry, por lo que Kendall saluda a su cuñado, quien estaba a punto de salir con Jack y su cuñada Mariana. ― Hola Kendall ― saludo Harry haciendo que Jack también lo saludara de igual forma, por lo que él se ofrece a llevarlos. ― Podemos llevarlos si gustan ― respondió Kendall haciendo que Harry y Jack negaran con la cabeza, pues no quería causarles molestias. ― No te preocupes, el bar queda cerca ― respondió Jack de vuelta. ― ¿Bar? ― pregunto Kendall un tanto sorprendido. ― Trabajaran ahí ― respondió Verónica haciendo que Kendall se sorprendiera un poco. ― De músicos ¿Verdad? ― pregunto Kendall haciendo que ellos asintieran. ― Entonces no se diga más, nos vamos todos al bar ― respondió Kendall contento, dejando sorprendida a Verónica, pero a la vez feliz, ya que acompañaría a Harry al trabajo. ― ¿De verdad? ― pregunta Verónica feliz haciendo que su herm
― Te ayudaría una y mil veces, Harry estaré a tu lado hasta el fin del mundo ― le respondió Verónica haciendo que Harry tomara sus mejillas y le diera un beso muy profundo como el que nunca le había dado. ― Sabes me hubiera gustado que todo esto fuera una completa mentira, que mi mamá estuviera bien de salud, tal vez evitando todo eso seriamos felices ― respondió Harry haciendo que ella lo abrazara, no sabía qué decirle, tal vez el silencio era el mejor consejero de todos. Al separarse ella le besa su frente y su mejilla, por lo que él besa sus manos, ella era su ángel en estos momentos que más lo necesitaba. ― Deja que te lleve mi amor ― dijo Verónica dándole un beso en la mejilla. ― No mi amor estaré bien ― respondió Harry sonriéndole un poco. ― No lo sé, has hecho tanto por nosotros … ― le respondió, Harry pensaba que había abusado mucho de su confianza. ― ¿Anda acepta sí? ― me pregunto Verónica haciendo que sin más remedio yo aceptara. ― Bien Harry Jack hay que irnos ― dijo
― Es mejor que nos vayamos Harry, ya tenemos muchos problemas ― le contesto Jack haciendo que su hermano solo agarrara la mochila y se fuera a la biblioteca, pues tenía la primera hora libre a leer una canción y por qué no a escribir una canción, pues a él se le daba un poco escribir canciones. Al llegar a la biblioteca él decide desahogar todo su dolor por medio de escribir una canción que reflejaba justo lo que estaba sintiendo, pero lo que no sabía era que lo peor estaba por venir, quería odiar la vida, pero sabía que no era esa clase de persona, por otro lado, Verónica había llegado a la escuela despidiéndose de su hermano para ir a buscar a Harry por lo que ve a Jack con Mariana su novia. ― Hola― saludo Verónica haciendo que ambos voltearan a verla. ― Hola Verónica ― le saludo Mariana haciendo que ella sonriera un poco. ― ¿Harry donde está? ― se preguntaba Verónica, quería saber dónde se había metido Harry, por lo que Jack le dijo: ― Está en la biblioteca, necesitaba estar s
Habían terminado de cantar por lo que todos nuevamente estaban aplaudiendo, eran populares en la escuela por la voz que tenían, pero nadie sabía lo que ellos hacían por su madre día a día ignoraban por completo ese dolor que los estaban matando por dentro, sin embargo, Jack quería tomar ese dinero que tenían de sus verdaderos padres, pero sabía que su hermano se enojaría mucho si tomara ese dinero mal habido. Las únicas que sabían de ese dolor eran sus amigos quien le dieron su apoyo moral e incondicional por lo que tocaron el timbre, tenían que regresar al aula de clases de nueva cuenta por lo que fueron deshaciendo la rueda que hace unos minutos tenían las clases eran lentas y algo agobiantes tenían muchísima tarea ambos sabían que no podían terminarla por el trabajo y los cuidados que le daban a su madre. Al terminar las clases, Verónica se despide de Harry, mientras que Jack le da un beso a Mariana ayudándola para que Carlos se le hiciera más fácil acomodar a Mariana en el carro