Pero ella nos mira negando con la cabeza, por lo que nos obliga a sentarnos haciendo que la enfermera soltara una noticia que no queríamos escuchar. ― Lo lamento la señora Gloria no le queda mucho tiempo de vida ― respondió la enfermera haciendo que nuestros ojos ardieran cayendo lágrimas sin control ¿Cómo era eso posible? Si nosotros hacíamos hasta lo imposible por ver a mi madre sana y salva, intentaba no llorar, pero era imposible mi hermano se pasaba las manos por su cabello perdiendo un poco el control. ― Por favor, señorita, dígame que mi mamá, no va a morir, dígamelo, dígame que es una broma de mal gusto ― respondió Harry agarrando a la enfermera de los hombros, haciendo que ella nos mirara con lástima ella sentía pena por nosotros agachaba la mirada mientras que Harry insistía que aquello era una mentira una pésima broma del destino. ― Tenemos que hacerle más estudios a mamá ¡Ella no puede morir, no puede! ― respondí un tanto desesperado mientras lágrimas salían incontrolab
Tan solo de ver a mi hermano llorando por mi madre me rompía el corazón trataba de no llorar de mantenerme fuerte por él, pero como le haría si yo por dentro estaba más que destrozado, sin embargo, entre a ver a mi madre puse una mano en el hombro de mi hermano Harry quien me miraba desconcertado furioso con la vida mientras intentaba no llorar por lo que yo me arrodille para tomarla de su mano aún me negaba a aceptar que mi madre esté a punto de morir ella la mejor madre del mundo no merece tener un final tan triste. ― Madre hermosa te amo con todo mi corazón no te vayas por favor te lo ruego no te vayas prometo no causarte más problemas prometo ser también el mejor hijo del mundo daría la vida misma por verte llegar del trabajo que nos abraces y nos digas cuanto nos amas tengo miedo mama tengo miedo de verte partir ― respondí llorando amargamente por lo que mi madre despertaba poco a poco quitándose el oxígeno que le habían puesto. ― Perdónenme mis niños ― contesto Gloria tratando
― Gracias ― respondió Carlos agradeciendo la amabilidad del portero, mientras que Verónica y Mariana veían por la ventanilla del auto queriendo saber qué estaba pasando. Carlos sale del edificio y se dirige al carro sacando la silla de ruedas de su sobrina. ― Carlos, ¿Qué sucede? ― pregunto Mariana un tanto desconcertada, por lo que él sonrió levemente. ― Viven en el departamento 45 segundo piso ― respondió Carlos cargando a su sobrina para acomodarla en su silla de ruedas. ― Bien tomemos ascensor ― respondió Verónica haciendo que Carlos solo negara con la cabeza. ― El ascensor no sirve, tenemos que subir por las escaleras ― respondió Carlos de vuelta, por lo que Verónica solo asentía y así fue Carlos cargaba a Mariana mientras que ella lo ayudaba con la silla de ruedas hasta llegar al segundo piso, por lo que él acomoda a su sobrina en la silla de ruedas para después bajarse mientras que Verónica tocaba la puerta esperando ser abierta. ― Verónica y si no abren tal vez fue una
Por lo que terminan de poner la mesa para que pudieran cenar, pero a decir verdad nadie tenía hambre Harry, mucho menos lo único que quería era dormir y despertar de esa pesadilla. ― Harry ven, vamos a cenar ― le dijo Verónica agarrando la mano de Harry. ― No quiero nada, solo quiero ir a mi habitación ― respondió Harry haciendo que Verónica se pusiera de rodillas frente a él. ― Anda, tienes que comer algo ― le respondió Verónica haciendo que él solo negara con la cabeza, la verdad no tenía nada de hambre, pero tenía que esforzarse por comer algo, por lo que después de mucho trabajo ambas convencen a sus novios que cenaran, aunque fuera un poco. La cena se había vuelto silenciosa, nadie hablaba, Jack comía muy poco a comparación de Harry que no quería comer nada, sin embargo, prueba algo de bocado, nadie decía nada, Verónica y Mariana veían con tristeza a Jack y Harry, aquellos buenos muchachos tenían las miradas llenas de tristeza. Al terminar la cena, Verónica agarra la bandeja
― Es hermosa persona, tu novia platiqué con ella cuídala mi niño ― respondió Gloria sonriendo, por lo que Harry empezó a sonreír levemente, su madre era un amor, era un ángel que se estaba apagando poco a poco. ― Lo haré mamá ― respondió Harry besando la mano de su madre al igual que la de su novia. ― Ella es mi novia Mariana ― respondió Jack sonriendo haciendo que Mariana le diera la mano a Gloria. ― Eres muy hermosa hija ― respondió Gloria haciendo que Mariana se ruborizara, ahora entendía por qué ambos amaban a su madre, pues ella trataba con ternura a sus hijos que adopto hace más de 10 años. ― Gracias, señora ― respondió Mariana un tanto tímida y también un tanto triste, pues veía a la señora delicada de salud. ― Cuiden mucho a mis niños ― respondió Gloria haciendo que las dos asintieran un poco. ― Lo haremos ― respondieron las dos al unísono prometiendo que cuidarían de sus hijos y no solo eso los amaría como a nadie. Por lo que después de un rato sé, ambas se despiden de
Verónica se quiso subir las escaleras, no quería hacer caso de nada, por lo que Armando detiene a su hija y a Kendall con sus gritos. ― Mañana mismo te vas al extranjero, no permitiré que andes con un tipejo como Harry Thompson ― gritaba su padre enfurecido haciendo que a ella se parara en seco, por lo que volteo y empieza a gritar, pues estaba cansada de que decidieran por ella. ― ¡Yo no me pienso ir a ninguna parte! ― respondió Verónica furiosa con la voz temblando, no quería irse al extranjero, no quería alejarse de Harry. ― ¡¡Tú no que mandas sola!! ― gritaba Silvia desde la sala haciendo que Verónica se bajara las escaleras. ― ¡Saben que váyanse al diablo! Estoy cansada de que quieras, decidir sobre nuestras vidas, sobre qué hacer o no, con quien andar o no ¡¡Saben la madre de Leo es mucha más madre que tú!! ― grito Verónica más que furiosa por lo que Silvia fue con ella y la abofetea. ― ¡¡No me compares con esa!! Soy tu madre ― gritaba Silvia furiosa haciendo que su hija gr
― ¿Verónica nos vamos? ― preguntaba Kendall haciendo que ella asintiera. ― Si está bien ― respondió Verónica despidiéndose de Harry, por lo que Kendall saluda a su cuñado, quien estaba a punto de salir con Jack y su cuñada Mariana. ― Hola Kendall ― saludo Harry haciendo que Jack también lo saludara de igual forma, por lo que él se ofrece a llevarlos. ― Podemos llevarlos si gustan ― respondió Kendall haciendo que Harry y Jack negaran con la cabeza, pues no quería causarles molestias. ― No te preocupes, el bar queda cerca ― respondió Jack de vuelta. ― ¿Bar? ― pregunto Kendall un tanto sorprendido. ― Trabajaran ahí ― respondió Verónica haciendo que Kendall se sorprendiera un poco. ― De músicos ¿Verdad? ― pregunto Kendall haciendo que ellos asintieran. ― Entonces no se diga más, nos vamos todos al bar ― respondió Kendall contento, dejando sorprendida a Verónica, pero a la vez feliz, ya que acompañaría a Harry al trabajo. ― ¿De verdad? ― pregunta Verónica feliz haciendo que su herm
― Te ayudaría una y mil veces, Harry estaré a tu lado hasta el fin del mundo ― le respondió Verónica haciendo que Harry tomara sus mejillas y le diera un beso muy profundo como el que nunca le había dado. ― Sabes me hubiera gustado que todo esto fuera una completa mentira, que mi mamá estuviera bien de salud, tal vez evitando todo eso seriamos felices ― respondió Harry haciendo que ella lo abrazara, no sabía qué decirle, tal vez el silencio era el mejor consejero de todos. Al separarse ella le besa su frente y su mejilla, por lo que él besa sus manos, ella era su ángel en estos momentos que más lo necesitaba. ― Deja que te lleve mi amor ― dijo Verónica dándole un beso en la mejilla. ― No mi amor estaré bien ― respondió Harry sonriéndole un poco. ― No lo sé, has hecho tanto por nosotros … ― le respondió, Harry pensaba que había abusado mucho de su confianza. ― ¿Anda acepta sí? ― me pregunto Verónica haciendo que sin más remedio yo aceptara. ― Bien Harry Jack hay que irnos ― dijo