Evelyn y Asher llegaron al lugar donde Lucas los esperaba. Era un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, rodeado de maleza y basura.

—¿Estás seguro de que esto es seguro?—preguntó Evelyn, mirando alrededor con recelo.

—Pablo dice que es el único lugar donde podemos encontrar el documento— respondió Asher, sacando una pistola de su bolsillo.

Evelyn se sorprendió al ver la pistola, pero Asher la tranquilizó.

—Es solo por precaución—dijo.

Pablo los esperaba dentro del edificio, con una luz débil en su mano.

—Estoy aquí—dijo, su voz baja—El documento está en una caja fuerte en el sótano

Evelyn se sintió emocionada. La verdad estaba cerca.

—Vamos—dijo, siguiendo a pablo hacia el sótano.

El sótano estaba oscuro y húmedo, con olor a moho. Pablo se detuvo frente a una caja fuerte antigua.

—Es aquí—dijo—Pero necesitamos la combinación

Evelyn recordó una conversación que había escuchado entre su padre y uno de sus socios.

—Creo que sé la combinación-dijo.

Asher la miró sorprendido.

—¿Cómo?—preguntó.

Evelyn sonrió.

—Mi padre es un hombre muy cuidadoso- dijo. Pero también es un hombre muy orgulloso

Evelyn ingresó la combinación y la caja fuerte se abrió con un clic.

Dentro, había un documento que cambiaba todo

Evelyn sacó el documento de la caja fuerte y lo desplegó. Era un contrato entre su padre y los Harrison, fechado el día antes de la muerte de su madre.

—Este es el documento que necesitábamos—dijo pablo su voz emocionada.

Evelyn leyó el contrato, su corazón latiendo con rabia. Su padre había vendido la propiedad de su madre a los Harrison, y había recibido una gran suma de dinero a cambio.

—Esto es la prueba que necesitábamos- dijo Asher, su voz firme—Tu padre está involucrado en la muerte de tu madre

Evelyn se sintió mareada. La verdad era demasiado dolorosa.

—¿Por qué?—preguntó, su voz apenas un susurro.

Pablo se acercó a ella.

—Tu padre quería la propiedad de tu madre para desarrollar un proyecto inmobiliario—dijo—Y los Harrison estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para obtenerla

Evelyn se sintió enfurecida.

—Voy a hacer que paguen por esto—dijo, su voz firme.

Asher la tomó del brazo.

—No puedes hacer esto sola, Evelyn—dijo—Necesitas nuestra ayuda

Evelyn lo miró, su corazón lleno de gratitud.

—Gracias, Asher—dijo—No puedo hacer esto sin ti

En ese momento, se escuchó un ruido en la puerta. Era un hombre desconocido, con una mirada peligrosa.

—¿Quién eres?—preguntó Asher, su pistola lista.

El hombre sonrió.

—Soy alguien que ha estado esperando este momento—dijo—Y voy a asegurarme de que no salgan vivos de aquí

El hombre desconocido se acercó, su mirada peligrosa. Asher se interpuso entre él y Evelyn, su pistola lista.

—¿Quién eres?—repitió Asher.

El hombre sonrió.

—Soy Victor, un socio de los Harrison—dijo—Y he estado enviado para asegurarme de que no revelen la verdad

Evelyn se sintió enfurecida.

—¿Qué verdad?—preguntó, su voz firme.

Victor se rió.

—La verdad sobre la muerte de tu madre—dijo—Y sobre el proyecto inmobiliario que tu padre y los Harrison han estado desarrollando

Pablo se adelantó.

—Ya sabemos sobre el proyecto—dijo—y tenemos la prueba

Victor se sorprendió.

—Imposible—dijo—Nadie puede tener esa prueba

Evelyn sacó el contrato de su bolsillo.

—Este es el contrato entre mi padre y los Harrison—dijo—La prueba que necesitábamos

Victor se enfureció.

—Ustedes no pueden detenernos—dijo—El proyecto ya está en marcha

Asher se adelantó.

—Sí podemos—dijo—Y vamos a hacerlo

De repente, se escuchó un disparo. Victor cayó al suelo, herido.

Evelyn se sorprendió.

—¿Quién...?—preguntó.

Una figura emergió de las sombras.

—Soy alguien que ha estado protegiendo a Evelyn—dijo—Y voy a seguir haciéndolo

Evelyn se sorprendió al ver al hombre que había hablado.

—¿Tú?—preguntó.

Evelyn se sorprendió al ver al hombre que había hablado. Era su tío, el hermano de su madre.

—Tío Edward— dijo, su voz llena de emoción.

Edward se acercó, su mirada seria.

—Lo siento, Evelyn—dijo—No pude proteger a tu madre. Pero voy a protegerte a ti

Evelyn se sintió confundida.

—¿Qué pasó?—preguntó—¿Por qué mi padre y los Harrison mataron a mi madre?

Edward suspiró.

—Tu madre descubrió el proyecto inmobiliario—dijo—y se opuso a él. Tu padre y los Harrison no podían permitir que ella lo detuviera

Evelyn se sintió enfurecida.

—Voy a hacer que paguen por esto— dijo.

Edward la tomó del brazo.

—No puedes hacer esto sola, Evelyn—dijo Necesitas ayuda

Asher se adelantó.

—Estoy aquí para ayudarla—dijo.

Edward lo miró.

—¿Quién eres?—preguntó.

—Me llamo Asher—dijo—Y estoy aquí para proteger a Evelyn

Edward asintió.

—Confío en ti—dij—Juntos, podemos detener a tu padre y a los Harrison

De repente, se escuchó un ruido en la puerta. Era la policía.

—¿Qué pasa?—preguntó Evelyn.

Edward sonrió.

—Los he llamado—dijo—Es hora de que la justicia se haga cargo

La policía entró y arrestó a Victor. Evelyn se sintió aliviada.

—Gracias, tío Edward—dijo.

Edward la abrazó.

—Siempre estaré aquí para ti

Evelyn se sintió aliviada después del arresto de Victor. Su tío Edward y Asher habían estado allí para ella, y se sentía agradecida.

Mientras salían del edificio, Asher se acercó a ella.

—Evelyn, ¿estás bien?—preguntó, su mirada preocupación.

Evelyn asintió.

—Sí, gracias-dijo—Gracias por estar aquí para mí

Asher sonrió.

—Siempre estaré aquí para ti— dijo.

Evelyn se sintió envuelta en la mirada de Asher, como si el tiempo se hubiera detenido. La tensión entre ellos era palpable, un hilo invisible que los unía.

Asher se acercó, su rostro inclinado hacia ella. Evelyn sintió su corazón latir con anticipación, como si supiera que algo estaba a punto de cambiar.

La mano de Asher se deslizó hacia su cintura, envolviéndola en un abrazo suave. Evelyn se sintió protegida, segura.

—Desde el momento en que te conocí, supe que eras diferente— susurró Asher, su aliento cálido en su oído.

Evelyn se estremeció, su piel sensible a la proximidad de Asher.

—Tu fuerza, tu valentía... me fascinan—continuó Asher, su voz llena de emoción.

Evelyn se sintió conmovida por sus palabras. Nadie la había visto de esa manera antes.

Asher se inclinó más, su boca a centímetros de la de Evelyn. El aire entre ellos vibraba con anticipación.

—Y ahora, quiero besarte—susurró Asher, su mirada ardiente.

Evelyn se sintió mareada, su corazón latiendo con deseo.

El beso fue como un susurro, un murmullo de piel contra piel. Los labios de asher se deslizaron sobre los de Evelyn, suaves y cálidos.

Evelyn se sintió envuelta en una ola de sensaciones, como si el mundo se hubiera detenido. El tiempo no existía, solo el presente, solo el beso.

El beso se profundizó, la lengua de asher explorando la de Evelyn con suavidad. Evelyn se sintió perdida en la sensación, como si estuviera flotando en un mar de placer.

El mundo se desvaneció, dejando solo a ellos dos, suspendidos en el tiempo.