Asher y Evelyn se reunieron con el detective James en un café.

—Detective James, gracias por recibirnos —dijo Asher.

—Claro, ¿qué quieren saber?—preguntó el detective.

—Queremos saber sobre la muerte de la madre de Evelyn—dijo Asher.

El detective se puso serio.

—Ese caso fue complicado —dijo—La evidencia apuntaba a su padre, pero nunca encontramos pruebas concluyentes.

—¿Qué evidencia había? —preguntó Evelyn.

—Un testigo vio a su padre cerca de la escena del crimen —dijo el detective—. Y había un mensaje en el teléfono de su madre que sugería una discusión con su padre.

—¿Y qué hay sobre mi familia? —preguntó Asher, con una mezcla de curiosidad y preocupación—. ¿Estaban involucrados?

El detective se inclinó hacia adelante.

—Sí, Asher. Tu familia estaba involucrada en un negocio de propiedad con la familia de Evelyn. Querían comprar la propiedad que su madre había heredado.

Evelyn se sintió impactada.

—Mi madre se negó a vender —dijo.

—Exacto —dijo el detective—. Y tu familia... —se de