Lucas se quedó en la sala, pensando en la conversación con Asher.—No entiendo qué quiere—se dijo.Se sentó en el sofá y se cubrió la cara con las manos.-Evelyn merece alguien mejor que Asher -pensó.De repente, recordó la mirada de Evelyn cuando hablaba de Asher.-Ella lo ama -se dijo con tristeza.Se levantó y se dirigió hacia la ventana.-¿Qué puedo hacer? -se preguntó.Miró hacia fuera, viendo la ciudad bulliciosa.-Tengo que hablar con Evelyn -se dijo.Sacó su teléfono y marcó el número de Evelyn.-Contesta, por favor -se dijo.Sonó varias veces hasta que Evelyn respondió.-¿Sí?-Evelyn, soy Lucas. Necesito hablar contigo.-¿Qué pasa, Lucas?-Asher. No es bueno para ti.-Lucas, ya hablamos de esto.-Por favor, escúchame.-Está bien. ¿Qué quieres decir?-Asher no te ama. Solo quiere controlarte.Hubo un silencio al otro lado de la línea.-Evelyn, ¿estás ahí?-Sí, estoy aquí.-¿Qué vas a hacer?-No lo sé, Lucas. Necesito tiempo para pensar.-Está bien. Pero ten cuidado.-Lo tendré
—¿Estás bien? —preguntó, notando que Evelyn parecía un poco tensa.Evelyn asintió.—Sí, estoy bien —dijo—. Solo me sorprendió un poco la actitud de Raquel.Asher sonrió.—Raquel siempre ha sido así —dijo—. Pero no te preocupes, no es tan mala como parece.Evelyn se rió.—Eso espero —dijo.Asher se acercó a Evelyn y la abrazó.—No te preocupes por Raquel —dijo—. Estoy contigo y eso es lo que importa.Evelyn se sintió cómoda en los brazos de Asher.—Me gusta cómo suenas cuando dices eso —dijo.Asher sonrió.—¿Qué quieres decir? —preguntó.Evelyn se miró en los ojos de Asher.—Suena como si realmente significara algo para ti —dijo.Asher asintió.—Significa todo para mí —dijo—. Estoy enamorado de ti, Evelyn.Evelyn se sintió emocionada.—Yo también estoy enamorada de ti —dijo.Asher sonrió y la besó.En ese momento, todo parecía perfecto.Pero justo cuando estaban disfrutando del momento, sonó el teléfono de Asher.—Lo siento —dijo Asher—. Tengo que contestar.Evelyn asintió.—Está bien
Asher colgó el teléfono después de hablar con Evelyn. Se sentó en la cama, pensando en la conversación que acababan de tener. De repente, escuchó un golpe en la puerta. —¿Sí? —preguntó. —Asher, soy Raquel —dijo una voz desde el otro lado de la puerta. Asher se sorprendió. No esperaba que Raquel viniera a visitarlo. —Pasa —dijo, abriendo la puerta. Raquel entró en la habitación, sonriendo. —Hola —dijo—. ¿Cómo estás? Asher se encogió de hombros. —Bien —dijo—. ¿Qué te trae por aquí? Raquel se sentó en la cama, junto a Asher. —Quería verte —dijo—. Acabo de regresar a la ciudad y pensé que las cosas iban a ser como antes. Asher se sorprendió. —¿Como antes? —repitió. Raquel asintió. —Sí, cuando éramos amigos y pasábamos tiempo juntos —dijo—. Pero ahora parece que todo ha cambiado. Asher se sintió incómodo. —Raquel, sabes que estoy con Evelyn ahora —dijo. Raquel se encogió de hombros. —Sí, lo sé —dijo—. Pero pensé que nuestra amistad no cambiaría. Asher
—No puedo confiar en ti —dijo Evelyn, con lágrimas en los ojos—. Me mentiste, Asher. Me dijiste que no había nada entre tú y Raquel.Asher se sintió culpable.—Lo siento, Evelyn —dijo—. No quería lastimarte. Pero te juro que no pasó nada entre Raquel y yo.Evelyn lo miró, escéptica.—No te creo —dijo—. No puedo creerte.De repente, sonó el timbre de la puerta.—¿Estabas esperando a alguien? —preguntó Asher.Evelyn se negó.—No, no es nadie —dijo.Asher se levantó.—Voy a abrir —dijo.Evelyn intentó detenerlo.—No, no es necesario —dijo.Pero Asher insistió.—Voy a abrir —repitió.Bajó las escaleras y abrió la puerta. Era Lucas, con un paquete de chocolates en la mano.—Hola, Asher —dijo Lucas—. Traje unos chocolates para Evelyn.Asher se sintió sorprendido y molesto.—¿Qué haces aquí? —preguntó con rudeza.Lucas se sorprendió.—Evelyn me llamó —dijo—. Dijo que necesitaba hablar conmigo.Asher se sintió celoso y enfadado.Justo entonces, Evelyn bajó las escaleras.—Lucas, gracias por v
Raquel se sentó en el sofá de Evelyn, con una sonrisa maliciosa en su rostro.—Evelyn, necesito hablar contigo sobre Asher —dijo.Evelyn se sintió incómoda.—¿Qué pasa con Asher? —preguntó.Raquel se inclinó hacia adelante.—Asher no es el hombre que crees que es —dijo—. Tiene un pasado oscuro, lleno de mentiras y engaños.Evelyn se sintió intrigada.—¿Qué quieres decir? —preguntó.Raquel sonrió.—Asher y yo... no fue solo una aventura —dijo—. Fue una estrategia. Mi estrategia para destruir su relación contigo.Evelyn se sintió confundida.—¿Por qué harías eso? —preguntó.Raquel se rió.—Porque Asher me lastimó —dijo—. Y ahora, quiero que tú sepas la verdad sobre él.Evelyn se sintió asustada.—¿Qué verdad? —preguntó.Raquel se levantó y se acercó a Evelyn.—Asher tiene un secreto —dijo—. Un secreto que podría destruir tu vida.Evelyn se sintió aterrada.—¿Qué secreto? —preguntó.Raquel se sentó de nuevo en el sofá, mirando fijamente a Evelyn.—Evelyn, antes de decirte la verdad, nece
Asher llegó a la mansión de su familia, sintiendo un peso en el estómago. No sabía qué esperar después de la conversación con Evelyn.Al entrar en la sala de estar, se detuvo en seco. Su padre estaba sentado en el sofá, con una expresión severa en el rostro.Asher se sintió sorprendido. Su padre había estado ausente durante meses, y no sabía que había regresado.—Padre —dijo Asher, intentando mantener la calma.Su padre lo miró con desdén.—Asher —dijo—. He oído que has estado jugando con fuego.Asher se sintió nervioso.—¿Qué quieres decir? —preguntó.Su padre se levantó del sofá y se acercó a él.—Sé que Evelyn sabe la verdad —dijo—. Sé que sabe que fui yo quien mató a su madre.Asher se sintió culpable.—Sí, padre —dijo—. Ella lo sabe.Su padre se rió.—Eso es un problema —dijo—. Un problema que debemos solucionar.Asher se sintió enfadado.—No —dijo—. No vamos a hacer nada para lastimar a Evelyn. Ya ha sufrido suficiente.Su padre lo miró con sorpresa.—¿Qué te pasa, Asher? —pregu
La noche finalmente comenzó a clarear, y Asher se sintió invadido por una sensación de resignación. Sabía que pronto tendría que dejar atrás todo lo que conocía, todo lo que amaba.Se vistió en silencio, sin mirar hacia atrás. La carta en su bolsillo parecía pesar más que nunca, como si fuera un recordatorio constante de lo que había perdido.Antes de irse, Asher decidió hacer una última parada. Se dirigió hacia la casa de Evelyn, con la carta en la mano.Llegó a la casa y llamó a la puerta. No hubo respuesta. Asher esperó un momento, pero el silencio era absoluto.Sin pensarlo, Asher abrió la puerta y entró en la casa. La oscuridad lo envolvió, pero él conocía el camino. Subió las escaleras y se dirigió hacia el cuarto de Evelyn.La puerta del cuarto estaba abierta, y Asher se detuvo en el umbral. La habitación estaba vacía, y la cama estaba deshecha. Asher se sintió un golpe en el corazón.—¿Dónde estás, Evelyn?— susurró Asher, con tristeza.Pero no hubo respuesta. Asher se acercó a
Evelyn se puso al lado de Asher, su mano en la suya. Miró al padre de Asher con valentía.—No te lastimaré a ti, Asher— dijo Evelyn —Pero si quieres lastimarme a mí, adelante.El padre de Asher sonrió, su mirada helada.—Ya sé que eres valiente, Evelyn— dijo —Pero esto no es un juego. Asher, ya es hora de que dejes de proteger a esta chica. Ella no es buena para ti.Asher se mantuvo firme, su corazón latiendo fuerte.—No te creeré— dijo Asher —Nunca te creeré.El padre de Asher se acercó, su voz baja y persuasiva.—Asher, piensa en todo lo que he hecho por ti— dijo —Te he dado todo lo que tienes. Te he enseñado a ser fuerte. Y ahora, esta chica te está arruinando todo.Evelyn se apretó contra Asher, su mano temblando en la suya.—No le creas— dijo Evelyn —Él solo quiere manipularte.El padre de Asher se rió.—Manipularte?— repitió —No, Asher. Te estoy salvando. Te estoy salvando de esta chica que te está destruyendo.Asher dudó, su mente confundida.—No— dijo —No te creeré.El padre d