Como el desayuno, aunque este queda a medias ya que la comida ni me pasa. Esta vez sí tomo un taxi porque no tengo deseos de caminar.Cuando llego a la oficina, la m*****a chica del piso del jefe me mira mal, pero no le presto atención. Solo llego corriendo a mi oficina, tomo mi agenda y salgo disparada a la oficina de Ethan.- Pensé que te ibas a dar el día - salto del susto al escuchar la voz de Ethan en la puerta de mi oficina.- ¡Dios, qué susto me diste!- ¿Cómo amaneces?- Con algo de pena con usted, no sé lo que pasó anoche.- Tranquila, no pasó nada. Simplemente me dijiste que no te querías quedar sola y me quedé acompañándote, eso fue todo - m****a, ¿en serio le dije eso? Ay, qué vergüenza, ahora cómo lo voy a mirar a la cara - Gabriella, no tengas vergüenza, no pasa nada.- Es que... por Dios, usted es mi jefe, ¿cómo le voy a pedir que se quede? Lo siento mucho, yo...- Gabriella, no se disculpe, para mí no fue ningún problema quedarme. Lo hice con mucho gusto - suelto el air
Estoy en camino a casa con un millón de cosas en mi cabeza, menos mal Ethan se ha mantenido callado sin preguntar nada, aunque sé que quiere saber qué pasó allí. Cuando llegamos, Ethan se baja conmigo y se queda mirándome.- Ethan, yo... - Él coloca un dedo sobre mis labios.- Tranquila, no tienes la obligación de decirme las cosas si no estás preparada, aunque es fácil deducir que él es el hombre por el que estabas sufriendo y el padre de la bebé.- Así es, pero no quiero hablar del tema. Gracias por traerme, nos vemos mañana.Entro al apartamento y me dejo caer en la cama pensando en lo ocurrido esta noche. Por un lado, me alegró verlo después de tanto tiempo, pero también sentí rabia al verlo con otra mujer después de todo lo que yo sufrí. Es tan descarado que pida que lo escuche, pero lo mejor es que todo quede así, cada quien, por su lado, aunque me muera por estar con él.Estoy lista para irme al trabajo, solo tomo mi bolso y me aplico algo de brillo en los labios.Llego a la emp
Después de la acalorada discusión con Dante, decido mejor irme a mi casa. Entonces voy y le pido permiso a Ethan, quien aceptó sin ponerme problemas, pero antes de irme, Carolina me para.—Hola, Gaby. Recuerda que hoy es la fiesta a las 8 p.m. —Justo en ese instante, Dante pasa y estoy casi segura de que escuchó lo que Caro me dijo, pero no dice nada, solo sigue derecho.—Claro, Caro, ahí estaré —salgo de la empresa y camino hasta mi apartamento, aunque me da la impresión de que todo el tiempo me siguen. Cuando llego a casa, me quito los tacones y me dejo caer en el sofá. Hoy ha sido un día de m****a, no entiendo por qué Dante me hace esto. El muy idiota se hizo inversionista solo para poder hablar conmigo, pero si piensa que voy a volver con él solo por decirme esas cosas, está muy equivocado. Así me muera por dentro por estar a su lado, me lastimó como nunca y me alejó de Alana, y eso no se lo perdonaré.Más tarde, ya estoy terminando de arreglarme para la fiesta. Aún no sé si quiero
Al escuchar la voz de Manuel al teléfono, vuelvo a sentir esa sensación de miedo y angustia que sentía cuando estaba con él. Me acordé de cuando iba a inyectarme quién sabe qué cosa en el brazo, y luego viene la imagen de Dante abandonándome de nuevo.—¿Qué quieres, imbécil?—Quiero ver sufrir al italiano. Lo peor que pudiste hacer fue volver con el italiano.—¡DÉJANOS EN PAZ! —estampo mi teléfono contra la pared mientras mi corazón va a mil por todas las sensaciones que se están acumulando en mi cuerpo. La puerta se abre de golpe, dejándome ver a un Dante que me mira preocupado y luego mira mi teléfono destruido en el suelo.—¿Qué pasó? ¿Qué fue ese grito? —se acerca a mí al verme tan alterada—. Estás pálida, ¿te sientes bien? —Niego repetidas veces mientras este me pega a su cuerpo tratando de tranquilizarme—. Tranquila, cuéntame qué pasó, así te puedo ayudar. —Dante pide un vaso de agua y en segundos me lo traen. Tomo unos tragos y luego lo dejo a un lado—. Dime, ¿qué pasó, Gaby?—E
Otro día más de trabajo, la verdad estoy muy cansada. Trabajar con Ethan es muy bueno, pero también agotador por tantas cosas que se presentan en la empresa. Lo peor de todo es que he querido pasar a ver a Alana, pero no he podido por tanto trabajo que hay.Me visto con un vestido rojo pegado al cuerpo, bastante sensual, y dejo mi cabello cobrizo suelto con unas ondas en las puntas.Tomo mis cosas y salgo de casa, llegando a la oficina en menos de 10 minutos.- Hola, Ethan - cuando este se voltea, su cara cambia completamente. Veo cómo su mirada me recorre de arriba a abajo.- Wow, Gaby, estás preciosa. Bueno, tú siempre estás preciosa, pero ese vestido te queda fenomenal.- Gracias, Ethan. Era necesario estar un poco más organizada hoy, ya que tenemos la reunión con los inversionistas de Corea - cuando este me escucha decir eso, palidece.- ¿Qué? ¡Por Dios, qué reunión?- Ethan, la que te comenté hace unos días.- Se me olvidó completamente, tengo tanto en la cabeza que se me pasó.-
Estoy sentada con Alana viendo televisión, pero mi cabeza está en otro lugar. No he parado de pensar en la carta que encontré ni en esa habitación llena de las cosas de su difunta esposa, o bueno, su difunta esposa. Mi cabeza es un lío en este momento.—Mi niña, te traje este café —miro a nana y le sonrío mientras recibo el café.—Gracias, nana —esta se queda mirándome y luego se sienta enfrente de mí.—¿Qué te pasa, mi niña? Te veo triste.—Ay, nana, no sé si contarte esto.—Mi niña, no le diré a nadie. Tal vez yo te pueda ayudar —tiene razón. Además, necesito hablar de esto con alguien, y María no es mi mejor opción porque aún no sabe que estoy con Dante.—Nana, vi la habitación donde estaban las cosas de Valerie —nana se queda seria cuando le digo eso.—Sabes que esa habitación está prohibida.—No sabía que él se había traído las cosas de ella aquí. La vi sin querer. Estaba recorriendo esta casa y justo entré a esa habitación.—¿Y qué te tiene así?—Leí una página de un cuaderno que
Despierto al sentir algo pinchar mi brazo. Cuando abro los ojos, veo que estoy en una habitación de hospital y al lado mío está Dante, que está dormido. Sin intentar despertarlo, acaricio su mejilla y él abre los ojos.- Gaby, ¿despertaste? ¿Cómo estás? - acaricia mi mejilla sin soltar mi mano.- Me siento algo débil. ¿Qué me pasó?- Tuviste un pico de estrés. Además, no habías consumido alimento, por eso estás tan débil.- No pensé que esto fuera a pasar.- Gaby, debes cuidarte. No quiero que te pase nada. Me diste un gran susto cuando te caíste en mis brazos. Creí morir.- Prometo que me voy a cuidar.- Ethan también está preocupado, pero se tuvo que ir por una reunión pendiente.- ¿Cuándo podré irme?- Esperemos qué dice el doctor. - Al rato llega el doctor y me revisa. Dice que todo está en orden y me da algunas indicaciones.- Te llevaré a casa. Alana te está esperando. - Me detengo en ese momento y Dante lo nota. - ¿Qué pasa?- Quiero que me lleves a mi casa.- Gaby, vas a estar
Salgo de la oficina bastante cansada por tanto trabajo y ni hablar de lo que pasó con Dante, juro que lo quiero matar. Desafortunadamente, Sofi me habló y me dijo que no podía asistir a la boda, justo como me dijo Dante. Al llegar a casa, comienzo a empacar todo lo que voy a llevar. Cuando ya está organizado todo, me pongo la pijama y luego me meto a dormir.A la mañana siguiente, me despierto por la alarma, me doy una ducha rápida y me pongo unos jeans con una blusa y chaqueta.Cuando ya tengo todo listo, salgo del apartamento, pero al llegar a la entrada del edificio, me llevo una gran sorpresa.- ¿Qué haces aquí?- Te dije que o ibas conmigo o no ibas - juro que lo voy a matar.- ¿Por qué me haces esto?- Solo quiero cuidar de ti, entiéndelo - Luke nos abre la puerta y yo, muy a regañadientes, entro. Es increíble lo que este hombre está haciendo, ¿por qué tiene que meterse en todo?- Te odio.- Sabes que no me odias, solo estás molesta - lo miro con mi cara de odio, pero al parecer