Respiro profundo y camino a la sala dejándome caer en uno de los sofás, en serio cuando estamos bien, todo es que si perfecto, Zero dulce y cariños, por más increíble que parezca incluso es expresivo, no se cohíbe de decirme que se siente bien estando conmigo o lo que le gusta hacer conmigo, pero cada que la sombra de la muerte de sus hermanos aparece. Da un giro de 180 grados y se aprisiona a su mismo detrás de muros impenetrables.

Me quedo en la sala un rato, sola necesita espacio y calmarse, si lo presiono solo será peor, en ese momento la puerta se abre y Kyle entra con una amplia sonrisa y una de las chicas del orfelinato, al verme ríe y se rasca la nuca.

— hola Brook…— la chica se sorprende al verme y posa sus ojos en Kyle y luego en mi otra vez.

— Hola Kyle…

— Zero…

— Esta arriba… — lo interrumpo, me ve un instante comprendiendo lo que pasa y asiente.

— Estaré arriba también, si necesitas algo estás en tu casa… — toma la mano de la chica y me guiña un ojo antes de subir.

— ¿Ell