Kyle.Los minutos pasan y no sabemos nada de lo que ocurre del otro lado de la puerta que da a la sala de emergencias, nos sacaron en cuanto Zero entro en shock porque a Lili le dio una crisis de llanto. Ahora estamos los cuatro sentados esperando que nos digan que ha pasado.Paso mis manos por mi rostro nervioso y deseando que alguien, quien sea salga y nos diga qué demonios pasa. Después de casi una hora de espera, la Dra. Que nos recibió sale con expresión preocupada.— ¿Están con Zero Evans? — asiento y de inmediato nos ponemos en pie.— ¿Cómo está? — pregunta Lili ansiosa.— Pues es complicado, tiene una intoxicación por drogas y alcohol, — mis ojos se abren como platos al escuchar aquello y no puedo ni creerlo — Por los efectos tuvo que haber inhalado una gran cantidad de cocaína en muy poco tiempo, en adición a esto el nivel de alcohol en su sangre es sumamente elevado — suspira y nos ve de uno en uno — tiene una costilla fracturada, la nariz, y varios cortes en la cara tres de
Desciendo de la camioneta de Kyle con el corazón martilleando en mi pecho, no logre venir temprano en la mañana porque mama me acompaño a casa y decidió quedarse un buen rato conmigo, luego la lleve al aeropuerto y Kyle me dijo que vendría por mí, cuando nos vimos ninguno de los dos dijo mucho, solo nos abrazamos con fuerza y nos subimos a la camioneta.— ¿Estas bien? — pregunta una vez rodea la parte delantera de la camioneta y se pone frente a mí.— Sí, estoy bien…— Brook…— sostiene mi mano — Zero se ve mal…— asiento y suspiro.— Tranquilo Kyle, estoy lista para esto…— Kyle me observa como si fuera una niña a la cual está a punto de mostrarle un monstruo.Sonrió tratando de animarle, sin hacerle saber que dormí con más de un monstruo y que se exactamente como lucen y como son capaces de dejarte cuando no les das lo que quieren. El suspira y camina junto a mí, mientras nos acercamos a la entrada del hospital.Una vez dentro, los pasillos blancos vuelven a recibirme y la presión en m
Brook.— El trabajo deberán entregarlo la próxima semana, no quiero retrasos — nos pide el profesor por décimo octava vez en lo que va de hora — bien pueden irse, nos vemos la próxima semana y no olviden el trabajo — nos recuerda una vez más.Recojo mis cosas y salgo del aula dispuesta a tomarme un descanso antes de mi próxima clase. Mientras ando por el pasillo de la universidad diviso a lo lejos a los Smith, Kyle y por supuesto a Zero. Mi corazón se acelera y se comprime al verlo sonreír, suspiro y desvió tanto mi mirada como mis pasos. Hace casi tres semanas que le dieron de alta de la clínica, volvió a la universidad un par de días después y desde entonces es como si ninguno de los dos existiera para el otro.Sus heridas ahora son solo un vago recordatorio de lo bajo que cayo y de lo que paso, apenas y si tiene algún moretón, la argolla en su labio regreso, el piercing en su ceja también y los túneles siguen allí, nada cambio aparentemente después de tocar fondo. Aunque ambos sabe
El agua cae sobre mi cabeza mientras mis pensamientos me torturan y las puntadas en mi cien se incrementan, desde que llegue a casa el dolor de cabeza se ha incrementado y aunque ya me tome un calmante siento que explotara en cualquier momento. Paso mis manos por el cabello escurriendo el poco baño de crema que le queda y cierro el grifo una vez no ciento más el producto sobre las hebras de mi cabello.Abro los ojos y suspiro tratando de enfocar bien las cosas a mi alrededor, últimamente cada que mi cabeza duele tan fuerte mi vista se pone un poco borrosa. Salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo en una toalla, para luego pasar a secar mi cabello con otra. Mientras salgo a mi habitación pienso en Zero y en su forma en tratarme hoy, frio, distante como si fuéramos dos extraños, como si nunca ninguno de los dos sintió nada el uno por el otro.Me dejo caer en la cama y cierro mis ojos, recordando la última vez que estuvimos en mi cama juntos. ¿Cómo puede ser tan idiota y hacerme a un lado
Zero.Ojos cafés, grandes, expresivos, hermosos. Así son los ojos de Jake… paradójicamente una de las cosas que más me gustan de ella son sus ojos, creo que incluso me gustan más que los míos. Suspiro como un imbécil mientras la veo a lo lejos, mientras conversa con Sarah, Jack y Charlie.— ¿Hasta cuándo vas a jugar a esto? — Pregunta Kyle a mi lado mordiendo una manzana — la extrañas, te gusta, estas muriéndote por volver con ella — continua mientras mastica el trozo de manzana.— No empieces Kyle…— me quejo poniéndome en pie para irme, pero me detengo.Si me voy no poder seguir contemplándola y hacia dos días que no la veía. Evitarnos se ha vuelto el pan de cada día y uno que no soporto tragar. La extraño demasiado y no imagine que iba a ser así. Vuelvo y me dejo caer junto al pesado de mi amigo que me ve y ríe negando con la cabeza.— Estas siendo un imbécil, ¿lo sabes no? — pongo los ojos en blanco y vuelvo a verla.— Lo sé, pero es lo mejor…— me encojo de hombros — no puedo darle
Me giro y entro a la ducha, abro el grifo y dejo que el agua fría me empape, mi piel se eriza y pronto estoy temblando de frio, pero permanezco debajo del agua, buscando la manera más ilógica de hacerme olvidar. Después de algunos minutos no resisto más y abro el grifo del agua caliente, pronto la temperatura del agua se regula y sale tibia.Recupero el calor en mi cuerpo y cierro los ojos, recordando la última vez que nos duchamos juntos, me recuesto de la pared y me pierdo en el recuerdo, de sus manos sobre mi pecho, de sus labios sobre los míos, de sus jadeos y de lo maravilloso y perfecto que se sentía estar cerca de ella. ¿Cómo es que con Brooklyn nunca me preocupe en cuidarme? Nunca me molesto follar con ella y antes de hacerlo ponerme un preservativo.Estaba demasiado ocupado ensimismado en la cantidad de sensaciones que sentía estando con ella, que me olvide de lo más básico para mí. Me engañe tantas veces diciéndome que solo era sexo, como si en el instante en que la bese po
Zero.La brisa fría que sopla a mí alrededor es el firme recordatorio que el invierno está por llegar, cruzo la calle y alcanzo el pasillo que da al aula donde tengo clase, hace tres días que recordé lo de la playa y que posiblemente Jake y la niña de ese día sean la misma persona. Meto la mano en los bolsillos de mi pantalón y toco la caracola, jugueteando con ella sin sacarla.Desde ese día no la he dejado, siempre está conmigo como la brisa fría es un recordatorio constante que debo hacer algo para saber si de verdad son la misma persona. Entro al salón y para variar esta vacío, subo los escalones de uno en uno y me dejo caer en una de las sillas, saco la concha y comienzo a detallarla una vez más haciendo un esfuerzo sobre humano por recordar más de ese día, pero simplemente no logro hacerlo.Tengo dos días sin ver a Brooklyn, he estado tratando de dar con ella pero ha estado evitándome más que antes y estoy seguro que fue por la rubia y la estupidez que le dije, pero no lo hice c
— Vamos Brook corre…— le grito a la pequeña niña de ojos grandes que viene detrás de mi riendo.De su mano sale un hilo que se alarga hacia el cielo y justo sobre su cabeza una colorida cometa se mese con el viento. — ¡Zero espérame!…— grita una vez más y vuelvo a reírme mientras Niko me ve mal.— No seas malo, hay que esperarla…— se detiene y al igual que él su cometa deja de ondear en el cielo.Imito a mi gemelo y me detengo mirándolos a ambos, Niko está cansado de correr y Brook está que cae sobre la arena. Mientras ríe se inclina sobre sus rodillas y trata de acompasar su respiración.— Deja de usar tus poderes mientras jugamos, no es justo — se queja mirándome mal — además es trampa dijiste que no los usarías — me señala con su pequeño dedo y pongo los ojos en blanco.Aquí está otra vez regañándome como si fuera mi mama.— Tiene razón dijiste que no los usarías — la apoya Niko y me giro para verlo mal.— ¿Eres mi hermano o suyo? — pregunto dolido porque este apoyando a la enana