Una vez en casa organizo el desastre que llamo habitación, tengo tantas cosas regadas que no sé cómo es que no me he clavado la cabeza de un pitufo mientras ando descalza por la habitación. Recojo un conjunto de hojas que tiene un montón de garabatos, ojea algunas para hacer las selecciones de cual de mis dibujos conservare y cuales enviare directo a la basura.Una de las cosas que suelo hacer en mi tiempo libre además de bailar y escuchar música, es dibuja, no soy una experta pero soy bastante buena y lo disfruto una barbaridad. Mientras ojeo doy con el primer dibujo que hice después de mi primer día aquí.Lo observo con detenimiento, un par de ojos grandes, enmarados por unas espesas cejas y de diferentes colores me observan desde el papel, sonrío al verlos porque estos los he dibujado como un millón de veces. Solo que estos no tienen esa calidez que suelen tener los que dibujo, estos son mucho más fríos y de inmediato maldigo por lo bajo al recordar que los dibuje pensando en el id
Tiene lindos labios, no son muy gruesos ni muy finos, pero el tono rojizo que tienen se ven lindos, su sonrisa se ensancha en cuanto nota que estoy mirando sus labios y bufo alejándome de él, lo que hace a continuación me deja fuera de base, completamente de una pieza, toma el dobladillo de la franela y tira de ella sacándola por su cabeza, dejando a la vista su perfecto, definido y esculpido torso, sus abdominales son tabletas de chocolate blanco, marcados y bien definidos, sus pectorales marcados resaltan, el color crema de su piel resalta con el tono oscuro de la tinta de los tatuajes, estoy embobada mirándolo cuando lo escucho reír– mi cara está aquí arriba Jake – agrega, inclinándose hacia un lado tirando de algo que está debajo de la mesa, saca un bolso negro y lo coloca sobre la mesa saca una franela negra y se la coloca, luego regresa el bolso a su lugar y pasa sus manos por su cabello, que luce increíble en ese mohicano.– Y en teoría tus pelotas están allá abajo – agrego co
Zero.Anhelaba que llegara el viernes, ha sido una semana de mierda, inicio mal y por supuesto que seguiría así, gracias al cielo termino. Hoy Nightmare tiene otro toque en Madness uno de los bares más concurridos de New York y uno de los mejores he decirlo. Me siento orgulloso de mis amigos, lo están haciendo realmente bien y aunque hubo cambios en la banda después que salí de ella, no han estado tan mal.Pero ese último tema significa mucho para mí y por eso siempre lo cantan al final, para honrar a Niko y el tiempo que estuve en la banda, la canción la compuse hace como seis años y aunque es bastante vieja sigue siendo un clásico de Nightmare que los fanáticos aman, fue el último tema que compuse con Niko y aunque no era muy bueno en esto de la música tenía muy buenas ideas para sumarle a las mías.Los mejores temas que escribí, los hice junto a mi hermano. En cada toque cierran con esa canción, es inevitable que no la toquen y aunque los fans no tienen idea de porque siempre es as
Brook.Mi cabeza duele una barbaridad, además de ese molesto mareo que siento, me remuevo tratando de ponerme más cómoda, una vez me siento a gusto, vuelvo a relajarme. Pero el recuerdo de lo que paso me hace abrir los ojos de golpe y levantarme.– Mierda – susurro, no debí hacer eso, mi mundo da vueltas y me siento terrible.Observo a mí alrededor y no reconozco el lugar en el que estoy, es una amplia habitación, está parcialmente iluminada, al fondo un enorme ventanal me muestra una hermosa vista de Manhattan.– ¿ay por dios donde demonios estoy? – digo fijándome esta vez en mi misma.Estoy sobre una enorme cama con sabanas de color gris obscuro, almohadones están regados por toda la superficie y yo.– ay por dios ¿Qué fue lo que hice? – Susurro al notar que estoy solo en ropa interior – no, no, no pude haberme acostado con nadie – murmuro tratando de recordar lo que paso.Lo último que recuerdo es estar discutiendo con Zero, cierro mis ojos y trato de recordar, solo tengo vagos rec
Respiro profundamente y sopeso mis opciones, soy orgullosa en serio lo soy, pero tiene razón no pienso estar una hora aquí sin hacer nada, ni siquiera tengo mi teléfono conmigo como para distraerme. Así que echo andar detrás de él, lo veo caminar hasta el final del pasillo, luego lo veo descender unas escaleras, me detengo en el primer escalón y lo que veo abajo me deja una vez más de una pieza¿Quién demonios es Zero Evans para vivir en un lugar como este? La parte de abajo del departamento es tan amplia como mi propio departamento, completo he de acotar, la sala tiene un juego de sofás y sillones, todas las paredes del fondo son de vidrio por lo que se puede mirar hacia afuera, aun es de noche y la tenue luz que ilumina la estancia le da ese aspecto acogedor y lujoso que solo los departamentos más costosos del alto Manhattan tendrían.Desciendo con lentitud los escalones, mirando a mi alrededor, cuando llego al final de la escalera y doy unos pasos más noto que al final de otro pasi
Zero.Entro en la habitación detrás de mí en cuanto Jake o como sea que se llame echa a correr por las escaleras, odio a esa chica, con cada fibra de mi ser, ¿qué sabe ella de Niko o de mí? Una vez cierro de un portazo, me recuesto de la puerta y echo mi cabeza atrás, en serio como quisiera desaparecer todos estos malditos sentimientos que me impiden respirar con facilidad.Abro mis ojos y observo la sala delante de mí, aquí es donde suelen ensayar los chicos, el santuario de los músicos, el lugar donde dejan brotar todo su talento con los instrumentos, pero de todos los instrumentos aquí dentro el único que siempre capta mi atención es el piano que está frente a mí.Niko adoraba ese instrumento y he de decirlo era el único instrumento en el que fue realmente bueno, al ser gemelos compartimos muchas cosas, pero el talento con la música siempre fue mío, Niko amaba la música, pero solo para escucharla y disfrutar de ella, a menos que se pusiera frente a un piano, allí toda la vena artís
Unas horas después.Permanezco en el frio suelo de madera de la sala de ensayo, mirando el techo, la soledad siendo mi mejor compañía y los recuerdos de mis hermanos azotando mi memoria. La puerta de la sala se abre y Kyle entra sin camisa y un par de cervezas en sus manos, sin decir nada la coloca a mi lado y se sienta.En silencio lo veo dar un largo sorbo y recostar su cabeza de la pared, cierra sus ojos y suspira, también debe ser duro para él, yo perdí a mi hermano y mi mejor amigo, pero el también perdió a su mejor amigo, Kyle y Niko siempre éramos tres, donde iba Niko estaba yo y donde estaba yo estaba Kyle.Jamás se comparará la relación que tenía con mi hermano, pero sé cuánto le afecto su partida a él, la diferencia fue que el decidió seguir adelante y yo no pude hacerlo.– ¿Quieres hablar? – pregunta en un susurro aun con sus ojos cerrados– No – respondo con simpleza– Deberías – agrega en voz baja– No quiero Kyle – le espeto cabreado y él sonríe– lo sé, pero deberías ha
Brook.Nunca en mi vida había escuchado una melodía tan triste y dolorosa como la que suena detrás de la puerta donde vi el piano hace un rato, las notas calan muy profundo en mi interior haciéndome sentir una inmensa tristeza, siento mis ojos llenarse de lágrimas y me detengo a mitad de camino, mi cuerpo no responder.– Brook, ¿estás bien? – pregunta Kyle a mi lado, su expresión paso a ser de una amable a una llena de tristeza en cuestión de segundos.– s-si – tartamudeo, luego el suspira y me observa en silencio, antes de comenzar a descender las escaleras, veo su espalda perderse mientras baja y con pasos dudosos y pesarosos le sigo.La música por alguna razón me recuerda a Connor y mi corazón se estruja en mi pecho, como puedo contengo las inmensas ganas de llorar que siento, mientras desciendo las escaleras, veo como Kyle se detiene frente a la puerta y aguarda, no se mueve solo permanece allí de pie mirando la puerta, asumo que Zero está allí y es el quien toca el piano.La canc