Unas horas después.Permanezco en el frio suelo de madera de la sala de ensayo, mirando el techo, la soledad siendo mi mejor compañía y los recuerdos de mis hermanos azotando mi memoria. La puerta de la sala se abre y Kyle entra sin camisa y un par de cervezas en sus manos, sin decir nada la coloca a mi lado y se sienta.En silencio lo veo dar un largo sorbo y recostar su cabeza de la pared, cierra sus ojos y suspira, también debe ser duro para él, yo perdí a mi hermano y mi mejor amigo, pero el también perdió a su mejor amigo, Kyle y Niko siempre éramos tres, donde iba Niko estaba yo y donde estaba yo estaba Kyle.Jamás se comparará la relación que tenía con mi hermano, pero sé cuánto le afecto su partida a él, la diferencia fue que el decidió seguir adelante y yo no pude hacerlo.– ¿Quieres hablar? – pregunta en un susurro aun con sus ojos cerrados– No – respondo con simpleza– Deberías – agrega en voz baja– No quiero Kyle – le espeto cabreado y él sonríe– lo sé, pero deberías ha
Brook.Nunca en mi vida había escuchado una melodía tan triste y dolorosa como la que suena detrás de la puerta donde vi el piano hace un rato, las notas calan muy profundo en mi interior haciéndome sentir una inmensa tristeza, siento mis ojos llenarse de lágrimas y me detengo a mitad de camino, mi cuerpo no responder.– Brook, ¿estás bien? – pregunta Kyle a mi lado, su expresión paso a ser de una amable a una llena de tristeza en cuestión de segundos.– s-si – tartamudeo, luego el suspira y me observa en silencio, antes de comenzar a descender las escaleras, veo su espalda perderse mientras baja y con pasos dudosos y pesarosos le sigo.La música por alguna razón me recuerda a Connor y mi corazón se estruja en mi pecho, como puedo contengo las inmensas ganas de llorar que siento, mientras desciendo las escaleras, veo como Kyle se detiene frente a la puerta y aguarda, no se mueve solo permanece allí de pie mirando la puerta, asumo que Zero está allí y es el quien toca el piano.La canc
Brook.El sol entra por la ventana de mi habitación iluminando por completo y sin dejar un solo rincón sin luz, por eso escogí esta habitación, por la forma en que el sol ilumina todo al amanecer dando esos tonos naranjas y lo mismo pasa en la tarde, desde mi ventanal puedo tener una excelente vista de los grandiosos atardeceres de New York, con sus edificios, su polución y todo el ruido que implica estar en una ciudad como esta, pero todo esto tiene su belleza al menos para mí.Termino de tejer la clineja en mi cabello y me observo en el espejo, llevo un short de mezclilla, una blusa suelta y botines, un atuendo para estar un domingo en casa con amigos, levanto mi teléfono y llamo a casa, debo chequear que mama este bien, ha sido la primera semana que nos separamos realmente desde que Connor murió y sé que lo ha de estar pasando mal.– hola mami buenos días– hola cariño buenos días ¿Cómo estas, que tal la primera semana? – pregunta entusiasmada y su tono me tranquiliza un poco– Est
Zero.Si hay un día de la semana que odio, ese seria los domingos o en específico los Domingos que tengo que ver a mi padre, no me malinterpreten amo a mi papa y es una de las personas más importantes en mi vida. Pero desde que mis hermanos murieron no volvimos a ser los mismos.Desde hace poco más de tres meses que mi papa alquilo un departamento aquí en New York, están terminando un gran proyecto aquí en la ciudad por lo que decidió hacer eso a tener que estar viajando constantemente y al menos una vez al mes me pide que me reúna con él.Siempre con el mismo propósito, convencerme para regrese a casa, no a vivir de visita, tengo poco más de año y medio que no veo a mi mama y sé que suena mal pero en serio no soporto estar en esa cosa, con todos esos recuerdos y con su expresión fingiendo estar feliz de tenerme allí cuando sé que lo único que ve en mi es el recuerdo de Niko.Termino de arreglar mi mohicano y suspiro frente al espejo, me siento incomodo ante la idea de ir a verlo, au
Zero.Lily y yo andamos despreocupadamente por el estacionamiento del edificio donde vivo, después que se dio una ducha, bajo y almorzamos con su familia, es agradable estar con ellos, me siento aceptado, querido y como si fuera parte de ellos, Sal se asegura de consentirme siempre que voy por lo que en serio disfruto mucho estar con ellos.En realidad son como mi respiro de aire fresco, de alguna manera llenan el vacío que crece a diario en mí, los había extrañado y no lo había notado hasta que estuve en la mesa riendo con ellos. Lily no paro nunca de mirarme, sonreía y me guiñaba el ojo de vez en cuanto, pero vi tristeza en sus ojos y eso me molesto.Odio cuando siente pena por mí, odio cuando deseo tener eso que tengo con ellos con mi familia, pero la verdad es que no hay cabida para mí con ellos. Todo el camino hasta aquí lo hicimos en silencio, sabe muy bien que paso algo entre Ethan y yo. Lily puede ser el ser más curioso y patea cojones de la vida pero en ocasiones como esta en
Brook.Azoto la puerta con fuerza detrás de mí, la ira corre por mis venas quemándome con intensidad, Zero es una de esas pocas personas que detesto, quizás la única, en serio es tan pesado, odioso, grosero, irritante, es un patán. Camino con rapidez hasta el ascensor y comienzo a presionar el botón con fuerza y rapidez, como si el simple gesto hiciera que el aparato ascienda más rápido.Los segundos pasan y el puto aparato no sube, y continuo presionando frenéticamente, me detengo y comienzo a andar de un lado a otro, exasperada, no debí haber acompañado a Kyle, que tonta. Debí haberme ido con Sarah y los chicos en su auto, pero no a él se le ocurrió que podría irme con él y yo por alguna estúpida razón estuve de acuerdo.Kyle me agrada aunque a veces lo siento un poco irritante, creo que es un chico interesante y las cosas que vi en su habitación el otro día creo que son la razón por la que le estoy dando una oportunidad, además no me gusta juzgar a las personas sin conocerlas. Pero
Brook.Ha sido un día interesante, mi última clase fue increíble y finalmente pude lucirme en ella, por lo que me siento realmente orgullosa, camino despreocupadamente por el pasillo hacia el estacionamiento, hoy quede en ir al refugio para tener una entrevista y para ser voluntaria allí, así que creo que también eso me anima bastante.– Hola preciosa – esa sexy voz la reconozco, me giro para ver a Kyle que camina hacia mí con unas gafas de sol y su enorme sonrisaNo lo veía desde el domingo, mis ojos se desplazan por su cuerpo detallando su aspecto, lleva un jean desgastado y roto en las rodillas, unas botas color marrón y una franela blanca que deja al descubierto sus brazos cubiertos de tinta, además unas Rayban, su sonrisa radiante me hace sonreír– Hola Kyle – le saludo de vuelta, se detiene a escasos centímetros de mí y se inclina para besar mi mejilla– ¿A dónde vas? – pregunta con curiosidad una vez se ha enderezado– Tengo una cita – murmuro mirando sus labios donde hay un co
Me miro en el espejo analizando mi outfit, aunque solo es un café no quiero ir como una loca, me gusta arreglarme así que lo hago seguido, no soy tan refinada como Sarah pero no diré que no lo hago, pero sería mentir.Aunque honestamente tampoco llevo la gran cosa, unos jeans azul claro, rotos en las rodillas, una franela blanca, una cazadora color cian y mis converse blancas, además que he decidido llevar el cabello suelto, es una noche fresca por lo que no tiene sentido recogerlo.Una vez lista salgo de mi habitación y camino a la sala donde Sarah está terminando sus asignaciones, en cuanto la veo rio– Tu no cambias, te dañaras la espalda Sarah – le suelto cuando veo que esta acostada sobre la alfombra baca abajo escribiendo sobre una de sus libretas– Es la mejor forma que tengo para hacer esto, si no me dormiré – dice tomando algunas palomitas de maíz de un cuenco a su lado, en cuanto se fija en mi atuendo frunce el ceño – ¿A dónde vas? – dice sentándose y cruzando sus piernas mi