Zero.Anhelaba que llegara el viernes, ha sido una semana de mierda, inicio mal y por supuesto que seguiría así, gracias al cielo termino. Hoy Nightmare tiene otro toque en Madness uno de los bares más concurridos de New York y uno de los mejores he decirlo. Me siento orgulloso de mis amigos, lo están haciendo realmente bien y aunque hubo cambios en la banda después que salí de ella, no han estado tan mal.Pero ese último tema significa mucho para mí y por eso siempre lo cantan al final, para honrar a Niko y el tiempo que estuve en la banda, la canción la compuse hace como seis años y aunque es bastante vieja sigue siendo un clásico de Nightmare que los fanáticos aman, fue el último tema que compuse con Niko y aunque no era muy bueno en esto de la música tenía muy buenas ideas para sumarle a las mías.Los mejores temas que escribí, los hice junto a mi hermano. En cada toque cierran con esa canción, es inevitable que no la toquen y aunque los fans no tienen idea de porque siempre es as
Brook.Mi cabeza duele una barbaridad, además de ese molesto mareo que siento, me remuevo tratando de ponerme más cómoda, una vez me siento a gusto, vuelvo a relajarme. Pero el recuerdo de lo que paso me hace abrir los ojos de golpe y levantarme.– Mierda – susurro, no debí hacer eso, mi mundo da vueltas y me siento terrible.Observo a mí alrededor y no reconozco el lugar en el que estoy, es una amplia habitación, está parcialmente iluminada, al fondo un enorme ventanal me muestra una hermosa vista de Manhattan.– ¿ay por dios donde demonios estoy? – digo fijándome esta vez en mi misma.Estoy sobre una enorme cama con sabanas de color gris obscuro, almohadones están regados por toda la superficie y yo.– ay por dios ¿Qué fue lo que hice? – Susurro al notar que estoy solo en ropa interior – no, no, no pude haberme acostado con nadie – murmuro tratando de recordar lo que paso.Lo último que recuerdo es estar discutiendo con Zero, cierro mis ojos y trato de recordar, solo tengo vagos rec
Respiro profundamente y sopeso mis opciones, soy orgullosa en serio lo soy, pero tiene razón no pienso estar una hora aquí sin hacer nada, ni siquiera tengo mi teléfono conmigo como para distraerme. Así que echo andar detrás de él, lo veo caminar hasta el final del pasillo, luego lo veo descender unas escaleras, me detengo en el primer escalón y lo que veo abajo me deja una vez más de una pieza¿Quién demonios es Zero Evans para vivir en un lugar como este? La parte de abajo del departamento es tan amplia como mi propio departamento, completo he de acotar, la sala tiene un juego de sofás y sillones, todas las paredes del fondo son de vidrio por lo que se puede mirar hacia afuera, aun es de noche y la tenue luz que ilumina la estancia le da ese aspecto acogedor y lujoso que solo los departamentos más costosos del alto Manhattan tendrían.Desciendo con lentitud los escalones, mirando a mi alrededor, cuando llego al final de la escalera y doy unos pasos más noto que al final de otro pasi
Zero.Entro en la habitación detrás de mí en cuanto Jake o como sea que se llame echa a correr por las escaleras, odio a esa chica, con cada fibra de mi ser, ¿qué sabe ella de Niko o de mí? Una vez cierro de un portazo, me recuesto de la puerta y echo mi cabeza atrás, en serio como quisiera desaparecer todos estos malditos sentimientos que me impiden respirar con facilidad.Abro mis ojos y observo la sala delante de mí, aquí es donde suelen ensayar los chicos, el santuario de los músicos, el lugar donde dejan brotar todo su talento con los instrumentos, pero de todos los instrumentos aquí dentro el único que siempre capta mi atención es el piano que está frente a mí.Niko adoraba ese instrumento y he de decirlo era el único instrumento en el que fue realmente bueno, al ser gemelos compartimos muchas cosas, pero el talento con la música siempre fue mío, Niko amaba la música, pero solo para escucharla y disfrutar de ella, a menos que se pusiera frente a un piano, allí toda la vena artís
Unas horas después.Permanezco en el frio suelo de madera de la sala de ensayo, mirando el techo, la soledad siendo mi mejor compañía y los recuerdos de mis hermanos azotando mi memoria. La puerta de la sala se abre y Kyle entra sin camisa y un par de cervezas en sus manos, sin decir nada la coloca a mi lado y se sienta.En silencio lo veo dar un largo sorbo y recostar su cabeza de la pared, cierra sus ojos y suspira, también debe ser duro para él, yo perdí a mi hermano y mi mejor amigo, pero el también perdió a su mejor amigo, Kyle y Niko siempre éramos tres, donde iba Niko estaba yo y donde estaba yo estaba Kyle.Jamás se comparará la relación que tenía con mi hermano, pero sé cuánto le afecto su partida a él, la diferencia fue que el decidió seguir adelante y yo no pude hacerlo.– ¿Quieres hablar? – pregunta en un susurro aun con sus ojos cerrados– No – respondo con simpleza– Deberías – agrega en voz baja– No quiero Kyle – le espeto cabreado y él sonríe– lo sé, pero deberías ha
Brook.Nunca en mi vida había escuchado una melodía tan triste y dolorosa como la que suena detrás de la puerta donde vi el piano hace un rato, las notas calan muy profundo en mi interior haciéndome sentir una inmensa tristeza, siento mis ojos llenarse de lágrimas y me detengo a mitad de camino, mi cuerpo no responder.– Brook, ¿estás bien? – pregunta Kyle a mi lado, su expresión paso a ser de una amable a una llena de tristeza en cuestión de segundos.– s-si – tartamudeo, luego el suspira y me observa en silencio, antes de comenzar a descender las escaleras, veo su espalda perderse mientras baja y con pasos dudosos y pesarosos le sigo.La música por alguna razón me recuerda a Connor y mi corazón se estruja en mi pecho, como puedo contengo las inmensas ganas de llorar que siento, mientras desciendo las escaleras, veo como Kyle se detiene frente a la puerta y aguarda, no se mueve solo permanece allí de pie mirando la puerta, asumo que Zero está allí y es el quien toca el piano.La canc
Brook.El sol entra por la ventana de mi habitación iluminando por completo y sin dejar un solo rincón sin luz, por eso escogí esta habitación, por la forma en que el sol ilumina todo al amanecer dando esos tonos naranjas y lo mismo pasa en la tarde, desde mi ventanal puedo tener una excelente vista de los grandiosos atardeceres de New York, con sus edificios, su polución y todo el ruido que implica estar en una ciudad como esta, pero todo esto tiene su belleza al menos para mí.Termino de tejer la clineja en mi cabello y me observo en el espejo, llevo un short de mezclilla, una blusa suelta y botines, un atuendo para estar un domingo en casa con amigos, levanto mi teléfono y llamo a casa, debo chequear que mama este bien, ha sido la primera semana que nos separamos realmente desde que Connor murió y sé que lo ha de estar pasando mal.– hola mami buenos días– hola cariño buenos días ¿Cómo estas, que tal la primera semana? – pregunta entusiasmada y su tono me tranquiliza un poco– Est
Zero.Si hay un día de la semana que odio, ese seria los domingos o en específico los Domingos que tengo que ver a mi padre, no me malinterpreten amo a mi papa y es una de las personas más importantes en mi vida. Pero desde que mis hermanos murieron no volvimos a ser los mismos.Desde hace poco más de tres meses que mi papa alquilo un departamento aquí en New York, están terminando un gran proyecto aquí en la ciudad por lo que decidió hacer eso a tener que estar viajando constantemente y al menos una vez al mes me pide que me reúna con él.Siempre con el mismo propósito, convencerme para regrese a casa, no a vivir de visita, tengo poco más de año y medio que no veo a mi mama y sé que suena mal pero en serio no soporto estar en esa cosa, con todos esos recuerdos y con su expresión fingiendo estar feliz de tenerme allí cuando sé que lo único que ve en mi es el recuerdo de Niko.Termino de arreglar mi mohicano y suspiro frente al espejo, me siento incomodo ante la idea de ir a verlo, au