El entrenamiento con Lucas fue fuerte pero muy bueno, me explico las bases y las posiciones, era increíble la paciencia que me tenía para decirme dónde cometía un error donde aplicar más fuerza y dónde reaccionar, incluso me pregunte ¿Andrea sería capaz de esquivarlo a la primera?, Luego me sentí incomodo por pensar en ello, era una contradicción de lo que quería, pero la duda no era del todo mala.
Así que seguí los consejos de el y todas las mañanas a las 5:00 am me levantaba a hacer ejercicio, lo que no conté es que de regreso de un largo trote suave viera a Andrea con su saludo al sol, decidí dar por terminado mi trote, verla como el sol iluminaba su cara y sus poses de yoga con tanta calma me daba envidia, que cómico, tenía envidia del viento que rozaba su cuerpo.
Hablamos un rato y sin ninguna desconcentración, verla me daba paz, aunque sentía una curiosa envidia, luego de terminar se acercó a mí y me abrazo con fuerza, la abracé de vuelta y le pregunte
Elías: ¿Por qué un abrazo tan animado?, ¿Qué ocurrió?
Andrea: -suspira- no es nada, mi cuerpo te extrañaba, es decir, extrañaba tu cercanía y respirar tu aroma -sonrojada-.
Elías: -alzo una ceja mientras mi mente piensa de todo- jamás me iré de tu lado -acaricio su rostro con ternura y la beso-.
Recordé lo que me había dicho su hermana con sus pesadillas y intuí que había tenido una donde tal vez me perdía o no estaba junto a ella y por eso al apenas terminar me abrazo con mucha fuerza, tanto que mi corazón se había acelerado, no soy de los ama los abrazos mientras yo estoy sudando, pero si a ella no le importaba y ver esos hermosos ojos grises azulados brillantes y suaves, cuando está enojada se lo ponen más oscuros y ese leve toque azul desaparece, te hace sentir en una niebla que anuncia una tormenta muy fuerte.
Sentir sus besos me eran a un nivel muy alto, pero ante todo el revolcón de mis hormonas supe calmarme, no quería que me viera de esa manera y menos aún empezando una relación, hábitos de viejas enseñanzas o vieja escuela como dice Kindi, no es que Andrea no me atrajera, al contrario me atraía de muchas formas y la sexual no era una excepción, pero había un detalle y no sé si a Andrea le incomodaria o no.
Luego de los tiernos besos, le saque a cucharadas lo ocurrido, había tenido una pesadilla y luego de un suspiro largo me contó
Andrea: verás, había un hermoso cielo despejado, Damián había llamado y dicho que Héctor había ido a la casa pero Marcela al correrlo este la agrede, -leve pausa- luego cambio de paisaje y estaban todos caídos y te llamé y nada, tuve miedo.
No necesito ni decir la palabra miedo, su cuerpo temblaba como si esa pesadilla hubiera sido tan real como nuestros besos, me disculpé con ella por no estar allí en su sueño, mientras la calmaba opte por ha de un gran desayuno para todos.
Liliana venía acompañada de Kindi y con risas pícaras, admito que me pareció curioso ver esa escena y no era el único, Andrea estaba tan asombrada como yo y como si Kindi viera a Andrea como hermana mayor explica
Kindi: buenos días hermanos, Lili esta mañana me ayudó con lo que me pidió el profesor, así que le agradecía mientras explicaba la sensación.
Andrea: -alzando una ceja- pues… me alegra que la recuperacion valla bien, pero, ¿Por qué la explicación?, Eso me intriga.
La risa de Kindi y Liliana nos hizo mirarnos como si ambos pensarnos ¿Estos que habrán hecho?, Era más que un coqueteo, y por la forma en que ambos estaban llevando el bien, parecían una pareja, además del comentario de Lili en día que trajimos a Kindi y como reclamo que quería ser otra reina y que no le importaba cuidar a Kindi.
Si es cierto, era un comentario puro y de protección, aunque también había como mezcla de atracción, se que a Andrea eso no le incomodaría, de hecho le haría feliz si ambos llegarán a tener algo, mientras ninguno se lastimara.
Elías: vale, como digáis, pero venid a comer, tú debes reponer fuerzas y tú debes recuperar energía.
Kindi: a la orden capitán -modo burlón-.
Andrea: si, eso haremos, vamos a comer.
Liliana: valla comida más colorida, buen provecho chicos.
Andrea: oh, debemos guardar otro poco para el profesor, ayer tuvo una llamada de larga distancia y habrá dormido tarde.
Kindi: ¿Llamo su esposa? -pregunta de un modo curioso-.
Andrea: si, por lo que dio a entender si, me dijo que no habían podido hablar casi, así que imagino que ayer tuvieron oportunidad.
Oir aquello me recordó que mis tíos me habían dicho que me copiaron temprano, así que luego del desayuno vería si me habían copiado y luego ver los planes de hoy, quería preguntarle a Andrea esa duda y algo me decía que no estaba mal preguntarle, además si ella me ayudaba eso sería mejor para Lucas.
Terminamos el desayuno con calma y ayude a Andrea con los platos, luego de allí me fui al cuarto y vi el celular, no solo me preguntaban de mi mañana sino también si tenía tiempo libre, querían conocer a Andrea, si estábamos libres podíamos ir a cenar con ellos, me quedé pensativo y les copié que había ido a trotar y le preguntaré a Andrea si tiene la tarde libre.
Fui donde Andrea y le mostré el celular, sonrió de manera animada y me dijo: claro, puedo desocuparme en la tarde, por ello no hay problena.
Elías: gracias mi amor, ellos han estado deseosos desde que les hable de ti, pero se que eres una reina ocupada.
Andrea: rey bobo, tu solo me dices y puedo dejar esa horas libres, además Lili hace la rutina más larga.
Luego de eso la bese y le conté mi idea del boxeo, accedió en ayudarme y estuvimos hasta la tarde, luego de eso me fui a bañar y hablar con Kindi de algo que se que se iba a reír de mi.
Toque la puerta y luego entre mientras tomaba aire dije: hermano, necesito tu consejo.
Kindi: ¿Tú dirás hermano?, Sabes que si necesitas ayuda o despejar la mente te puedo ayudar.
Elías: gracias hermano, verás seré breve, mis tíos quieren conocer a Andrea y todo es nuevo para mi, hasta abrazarla me hace sentir deseo por ella, pero quiero respetarla.
Kindi: -ríe- no se porqué te preocupas, ok presentar tu pareja a tus familiares si te hace sentir ansioso y nervioso, pero Andrea te ayudará a estar tranquilo y respecto a lo otro es normal, experto o no todos pasamos por ello -leve pausa mientras se acomoda un poco- además, Andrea no juzgará por si quieres ir más arriba.
Reí ante sus palabras pero me gustó ese apoyo y consejo de manera que era algo normal, y que todo hombre en su vida paso y pasará porque ducha mujer le causaba muchas sensaciones.
Hablar con Kindi fue más que una calma, así que ya confirmado la hora de la cena me preparé y mientras esperaba a Andrea, Liliana venía con libro y al verme semi elegante pregunta Liliana: ¿Ansioso?, Parece que has pedirle matrimonio y no una cena casual. Elías: -nervioso- tan mal me veo, y no… no voy a pedir su mano, es que mis tíos les gusta ser de punta en blanco. Liliana: -ríe- uy ese no sonó a ‘aun no’, pero si entiendo cómo son esas cenas de manera un poco elegante, no te ves mal, de hecho te luce y créeme que la representas muy bien, -camina a la ventana- ah, y si se les hace tarde, quédense allá. Elías: -curioso- eh? Lo dices por… -entendiendo el otro punto- ah sí, si lo dices por eso tranquila, creo que ese es el plan de mis tíos, no te preocupes, igual te avisaré cualquier novedad. Liliana: buen chico, gracias por ser precavido y avisarme, ambos me preocupan Elí
Luego de hacer todo me preparé y tomé un baño fresco, aunque algo cálido, mientras pensaba que ponerme, estaba nerviosa, como si fuera nuestra primera cita hasta que me dije Andrea: -sonrojada- aún no tenemos nuestra primera cita -se mira al espejo y se pregunta a si misma que hacer- Lili quien buscaba a Andrea para ver si necesitaba ayuda escucho sus dudas y dijo: si sales del baño te puedo ayudar. De el susto de oír la voz de Lili casi me caigo de trasero y mientras me calmaba salí y le expliqué mis dudas a Lili, como si fuera gracioso solo pudo reír y mientras me ayudaba a secar el cabello logro calmarme, la vez que vino Marcela había traído más ropa mía, aunque sabía que yo lavaba mi propia ropa y hacia lo demás, pero aún así insistió en traerme más ropa. Liliana acomodo mi cabello y le hizo unas lindas ondas, tuve que pedirle ayuda en el maquillaje, ya que yo nunca era de mucho maqu
El me miró calmado y se fue moviendo lento, pero como el dedo gana lo hundió poco a poco, mientras me decía que le encanta estar dentro de mi. Eso me hizo sonrojar y le di permiso de meterla toda, lo abrase con mis piernas mientras nos besamos se movió con cuidado pero con deseo, siempre estaba atento de mi, y yo estaba pendiente de el, incluso mientras se movía me hablaba y me volvía pedir disculpas, mientras se volvía a confesar. Yo lo abrace y le hablaba también, agradecí por conocerlo y por siempre estar allí para mi, le aclaré sus dudas y siguió moviéndose, luego me dijo que llegaría y sacó su pene para terminar en mi cintura, lo vi disculparse y apenado busco un paño para limpiarme, me lavo la cintura con ternura y luego volvió a la cama. Nos despertamos en la mañana y como si sus tíos fueran adivinos nos preguntaron si habías dormido bien o muy bien, lógicamente era una trampa dijeras una u otra, a
Teníamos todo listo para ir de acampada y escalada, Kindi se había recuperado en tiempo récord, aunque las veces que Andrea tenía pesadilla me iba a su cuarto y me quedaba con ella hasta que lograra dormir, sabía que eso la calmaba y más si los besos iban seguidos de deseo, ambos nos cuidamos aunque ya habíamos hablado en caso de romperse en condón o querer hacerlo sin protección. Que fuera precavida me era genial, a veces me ponía como un niño y dejaba que durmiera con ella tocando sus pechos, admito que en la mañana despertaba con una gran erección y ella animada por ver eso, mientras sonreía decía Andrea: eres un novio muy calentón. Elías: -apenado- discúlpame. Y aunque yo dijera discúlpame ya ella se metía bajo las sábanas y me daba placer oral, admito que para mí Andrea era una mujer muy fogosa y más cuando ella tomaba ventaja de mis erecciones, aunque admito que ella me encantaba a
Siempre que tenía pesadillas le copiaba a Elías o en su defecto iba a su recámara y me acurrucaba a su lado, el prefería siempre que fuéramos a mi cuarto, ya que era vecino de cuarto de Kindi, eso aunque me hacía sonreír aceptaba, admito que a veces tenerlo tan cerca me causaba deseo sexual y le decía que tenía ganas de el. No sé quién asombra más a quien, si Elías a mí con sus mañanas animadas o yo porque verlo así me daba deseo de sentirlo y hacerle el amor, admito que algunas mañanas cuando se acomodaba me excitaba, así que al estar despierto, bajaba hasta su caderas y le daba placer oral, ver cómo de manera tímida tapaba su boca para no dar gemidos muy audibles. Me volví amante de sus “deseo estar dentro de ti” le gustaba el movimiento y la variación, y siempre er
Al fin habíamos llegado y aunque pudiéramos dar un paseo estaba pensativo, no solo me preocupaba por la gran recuperación de Kindi, también de si hacíamos bien en dar todas estas vueltas, es cierto que en pleno campo y sin nada de WiFi no me daba muy buena espina, pero decirle eso Andrea sería preocuparla de más y eso no quería ni de chiste. Al llegar nuestros cuartos no eran tan separados, Andrea sería mi vecina de al lado, el sensei estaría en el miedo y los cuatros frente a nosotros serían el de Kindi y Liliana, aún no entendía esa distribución pero me era válida, admito que podríamos cubrir un campo de la vista gracias al balcón. Como hacía calor dejé la ventana abierta, pero quería entrenar, conociendo Andrea de seguro hacia una leve meditación para estar preparada para mañana, siempre me decían que era bueno calentar al cuerpo antes de hacer cualquier tipo de ejercicio. Luego de estar una hora sentí qu
Medité en la noche ya que en la mañana no podría, y más si debíamos levantarnos y estar más que listos antes de las 7:00 am, luego de eso decidí bromear un rato con Elías, pero apenas dijo Elías: no hice ejercicio porque ambos tuvimos ejercicio de cardio -pícaro-. Mi cara se tornó rosada y solo pude reír y dejar por ahora la plática, vale admito que con el sentía muchas mezclas, entre ellas ella seducción y deseo, nada más con algunos besos y roces ya mi cuerpo lo quería sentir mejor y bueno claramente de un paso a otro se llega a cardio. Sonreí mientras apagaba la luz del cuarto, no pude alarma porque igual estaría atenta, sabía cómo organizar mi cuerpo con las horas de sueño, así que luego de quitarme un leve sudor me fui a la cama; la mañana fue tranquila y con el sonar de la alarma de Elías me desperté y hice mis estiramientos aún en la cama y luego fuera de la cama. Me asee un poco
Hacer el trote no fue difícil, al menos no para mi, si vi muchos cansados, Andrea de por sí estaba distraída, admiraba que Andrea intuyera muchas cosas, conmigo tanteaba todas las posibles causas con la mirada, comprendía mi preocupación y eso en parte a veces me incomodaba, claramente quería decirlo yo mismo, pero no quería decirle que me preocupaba en si para no asustarla. Al llegar allí mire a Andrea, sus ojos brillaban como una niña cuando va al acuario por primera vez, yo ya lo había visto antes y había escalado antes en lugares de entrenamiento, sabia la historia de la madre roca y era increíble, cuando nos llamaron también llamaron a subir una pareja recién casada, la mire atenta y admito que le dije *esos seremos tu y yo en unos años*.La vi sonreír y subir a mi ritmo, me era increíble como tanteaba las piedras y subía de manera firme, muy poco miraba abajo, pero la voz de la chica llamo su atención y hizo una seña para bajar, a veces